El se movio con una sacudida, retrocediendo hasta quedar junto a la pared.
– Lo siento -murmuro, acercandose a el de nuevo-. Necesito esto de ti. Mi cuerpo necesita-
Abruptamente el se levanto de un salto.
– Vamos -dijo el bruscamente-. Vamos a la cama. No puedo soportar la idea de que estes en el suelo.
Quienquiera que te dijera que no se podia vender algo dos veces, nunca habia conocido al Omega.
O giro sobre su estomago y se apoyo en los debiles brazos. El vomito era mas facil asi. La gravedad ayudaba.
Mientras vomitaba, recordo la primera y pequena negociacion que habia tenido con el padre de todos los
Y ahora tenia otro negocio. El Sr. X ya no estaba. O era ahora el
Desafortunadamente, O tambien era ahora la puta del Omega.
Intento levantar la cabeza. Cuando consiguio que la habitacion dejara de dar vueltas, estaba demasiado cansado para preocuparse por sentir mas nauseas. O quizas ya no habia mas inconvenientes en ese departamento.
La camara. Estaba en la camara del Sr. X. Y guiandose por la luz, ya habia amanecido. Mientras parpadeaba por el debil brillo, miro hacia abajo. Estaba desnudo. Marcado con heridas. Y odio el sabor que tenia en la boca.
Ducha. Necesitaba una ducha.
O se arrastro al suelo usando la silla que habia al lado de la mesa. Cuando se puso en pie, las piernas le hicieron pensar en lamparas de lava por alguna extrana razon. Probablemente porque sentia ambas como si fueran liquidas.
La rodilla izquierda se le doblo y se derrumbo en la silla. Mientras se rodeaba con los brazos, decidio que el bano podia esperar.
Tio… el mundo era nuevo otra vez, ?verdad? Y el habia aprendido muchas cosas durante su promocion. Antes de su cambio de estatus, no sabia mucho mas del
Y habia grandes beneficios por ser el
Sr. X… bueno y viejo sensei. O se echo a reir. A pesar de sentirse como una mierda esta manana, el Sr. X se sentia peor. Garantizado.
Las cosas habian ido bastante bien tras la rutina de cuchillas-en-el-pecho. Cuando O se habia echado a los pies del Omega, habia presentado su solicitud para un cambio de regimen. Apunto que los alistados a la Sociedad estaban bajando de numero, especialmente los Alfas. La Hermandad se estaba haciendo mas fuerte. El Rey Ciego habia ascendido al trono. El Sr. X no estaba presentando un frente fuerte.
Y todo era verdad. Pero ninguno de ellos acepto el trato.
No, el acercamiento habia ocurrido a causa del encaprichamiento del Omega por O.
En la historia de la Sociedad, habian existido algunos ejemplos de que el Omega habia tomado un interes personal, si se podia llamar asi, por un
Que horrible forma de matar un par de horas. Pero merecia la pena.
Se pregunto perezosamente que le estaria pasando ahora al Sr. X. Cuando O habia liberado al Omega habia sido para llamar al hogar de los otros cazadores y eso ya debia haber pasado. La formacion de armas del
O miro el reloj digital al otro lado de la habitacion. Aunque se sentia muy mal, era hora de moverse. Cogio el telefono del Sr. X, marco, y se lo llevo a la oreja.
– ?Si, sensei? -respondio U.
– Se ha producido un cambio de lider. Quiero que seas mi segundo al mando.
Silencio. Entonces:
– Bendita mierda. ?Que le ha pasado al Sr. X?
– Se esta comiendo su carta de despido en este momento. Asi que ?estas conmigo?
– Ah, si. Seguro. Soy tu chico.
– Estas a cargo de los chequeos desde este momento. No hay razon para hacerlo en persona. El correo electronico estara bien. Y voy a mantener los escuadrones como estan. Alfas en parejas. Betas en grupos de cuatro. Haz el anuncio acerca del Sr. X. Despues trae tu culo hasta la camara.
O colgo. No le iba a conceder ni una mierda a la Sociedad. No le podia importar menos la estupida guerra con los vampiros. Tenia dos objetivos: llevarse a su mujer viva o muerta. Y matar al Hermano con cicatrices que se la habia llevado.
Mientras se levantaba, se le ocurrio mirar hacia abajo, a su flacida masculinidad. Un horrible pensamiento serpenteo por su mente.
Los vampiros, al contrario de los
Se imagino a su bella, pura esposa… la vio desnuda, el cabello sobre los palidos hombros, las elegantes curvas del esbelto cuerpo captando la luz. Magnifico. Perfecto, perfecto, perfecto. Absolutamente femenino.
Algo para ser adorado y poseido. Pero nunca follado. Una Madonna.
Salvo que nada que tuviera polla podria querer eso. Vampiro, humano,
La violencia lo atraveso, y bruscamente espero que estuviera muerta. Porque si aquel horrible bastardo habia intentado tener sexo con ella… tio, O iba a castrar a aquel Hermano con una cuchara antes de matarlo.
Y que Dios la
CAPITULO 16
Cuando Phury se desperto, eran las tres y cuarto de la tarde. Habia dormido fatal, todavia estaba muy jodido por lo que habia pasado la pasada noche antes de que sus glandulas de adrenalina hicieran horas extras. Lo cual dificilmente conducia a cerrar los ojos.
Busco un cigarro y lo encendio. Mientras llevaba el humo rojo hasta sus pulmones y lo retenia, intentaba no imaginarse yendo a la habitacion de Zsadist y derribando a su hermano de un directo a la mandibula. Pero la fantasia era justamente atrayente.
Maldita sea, no podia creer que Z hubiera intentando llevarse a Bella de esa forma, y en estos momentos odiaba a su gemelo por su depravacion. Se odiaba a si mismo tambien, por sentirse estupidamente sorprendido. Durante mucho tiempo habia estado convencido de que algo de Z habia sobrevivido a su esclavitud… que algun pequeno aleteo de alma quedo en el hombre. ?Despues de la pasada noche? No mas dudas sobre la naturaleza cruel de su hermano gemelo. Ninguna.
Y, mierda, se sentia como un asno sabiendo que habia defraudado a Bella. Nunca deberia haberla dejado en la habitacion de Z. No podia soportar el haber sacrificado la seguridad de ella por su propia necesidad de creer.
Bella…
Penso en como le habia permitido sostenerla. En esos momentos fugaces se habia sentido poderoso, capaz de protegerla contra un ejercito de