respondiendo?

– ?Zsadist? -dijo suavemente.

– ?Que?

Las cuatro palabras que ella dijo casi convierten su pecho en un bloque y se le congelo la sangre. Pero al menos la otra tonteria se acabo.

Cuando la puerta de Phury se abrio sin ningun aviso, las manos se le paralizaron en la camiseta que se estaba poniendo por la cabeza.

Zsadist permanecio entre las jambas, desnudo hasta la cintura, con los ojos negros ardiendo.

Phury maldijo suavemente.

– Me alegra que hayas venido. Sobre la pasada noche… Te debo una disculpa.

– No quiero escucharla. Ven conmigo.

– Z, me equivoque al…

– Ven. Conmigo.

Phury tiro del dobladillo de la camiseta bajandosela y comprobo su reloj.

– Tengo que dar clase en media hora.

– Esto no te llevara mucho tiempo.

– Ah… bien, vale.

Mientras seguia a Z por el pasillo, se imagino que podia disculparse por el camino.

– Mira, Zsadist, siento mucho lo de anoche. -El silencio de su gemelo no era una sorpresa-. Me precipite y llegue a una conclusion erronea. Sobre Bella y tu. -Z camino incluso mas deprisa-. Deberia haber sabido que no le harias dano. Quisiera ofrecerte un rythe.

Zsadist se paro y miro por encima de los hombros.

– ?Para que demonios?

– Te ofendi. Anoche.

– No, no lo hiciste.

Phury solo pudo sacudir la cabeza.

– Zsadist…

– Estoy enfermo. Soy asqueroso. No se puede confiar en mi. Solo porque tengas medio cerebro y te hayas imaginado que no, eso no significa que necesites acariciarme el trasero con esa mierda de disculpa.

Phury se quedo con la boca abierta.

– Jesus… Z. Tu no eres…

– Oh, por jodida consideracion, ?puedes dejar de dar la lata?

Z camino rapidamente hacia su habitacion y abrio la puerta.

Bella se sento en la cama, juntando las solapas de la bata hasta el cuello. Parecia estar totalmente confusa. Y demasiado hermosa para describirlo con palabras.

Phury miro a un lado y a otro entre ella y Z. Entonces se centro en su gemelo.

– ?Que es esto?

Los ojos negros de Z se clavaron en el suelo.

– Vete con ella.

– ?Perdon?

– Necesita alimentarse.

Bella hizo un ruido atragantandose, como si se hubiera quedado sin respiracion.

– No, espera, Zsadist, Te quiero… a ti.

– No puedes tenerme.

– Pero quiero…

– Te aguantas. Estare fuera.

Phury se sintio empujado a la habitacion y entonces la puerta se cerro de golpe. En el silencio que siguio, no estaba seguro si queria gritar de triunfo o… simplemente gritar.

Inspiro profundamente y miro hacia la cama. Bella estaba encogida con las rodillas contra el pecho.

Buen Dios, nunca le habia permitido a una mujer beber de el antes. Por su celibato, no queria arriesgarse. Con sus ansias sexuales y su sangre de guerrero, siempre habia temido que si permitia que una mujer tomara su vena se quedaria confundido y querria meterse en ella. Y si era Bella, iba a ser incluso mas duro permanecer quieto.

Pero ella necesitaba beber. Ademas, ?que tenia de bueno un voto si era facil de mantener? Esto podia ser su crisol, su oportunidad de probar su disciplina bajo las mas extremas circunstancias.

Se aclaro la garganta.

– Me ofreceria a ti.

Cuando los ojos de Bella se alzaron, su piel se volvio demasiado pequena para su esqueleto. Eso era lo que un rechazo le hacia a un hombre. Justamente encogerle inmediatamente.

Aparto la mirada y penso en Zsadist, al que podia sentir justo fuera de la habitacion.

– El quizas no sea capaz de hacerlo. Eres consciente de su… fondo, ?verdad?

– ?Es tan cruel de mi parte pedirlo? -Su voz estaba llena de fatiga, agravada por su lucha-. ?Lo es?

Probablemente, penso el.

– Seria mejor si usaras a cualquier otro. -Dios, ?por que no puedes tomarme? ?Por que no puedes necesitarme en lugar de a el?-. No creo que fuera apropiado pedirselo a Wrath o Rhage, ellos estan unidos. Quizas podria pedirselo a V…

– No… Necesito a Zsadist. -Le temblaban las manos y se las llevo a la boca-. Lo siento tanto.

Asi que era el.

– Espera aqui.

Cuando salio al pasillo, se encontro a Z justo al lado de la puerta. El hombre tenia la cabeza entre las manos, con los hombros encorvados.

– ?Acabo tan rapido? -pregunto, bajando las manos.

– No. No ocurrio.

Z fruncio el ceno y lo miro de arriba a abajo.

– ?Por que no? Tienes que hacerlo, tio. Ya oiste a Havers…

– Te quiere a ti.

– Asi que entraras ahi y te abriras una vena…

– Ella solo te tendra a ti.

– Lo necesita, asi que…

Phury elevo la voz.

– ?No quiero alimentarla!

Z fruncio la boca y sus ojos negros se estrecharon.

– Jodete. Lo haras por mi.

– No, no lo hare. Porque ella no quiere permitirmelo.

Z se inclino hacia delante, apretando como una prensa los hombros de Phury.

– Entonces lo haras por ella. Porque es lo mejor para ella, porque te enternece y porque quieres hacerlo. Hazlo por ella.

Cristo. Podria matar. Estaba muriendose por volver a la habitacion de Z. Arrancarse la ropa. Caer en el colchon. Apretar a Bella contra su pecho y sentirla hundir los dientes en su cuello y separarle las piernas, tomandolo dentro de ella entre sus labios y entre sus muslos.

Las fosas nasales de Z se dilataron.

– Dios… puedo oler lo desesperadamente que quieres hacerlo. Asi que vete. Vete con ella, alimentala.

La voz de Phury se quebro.

– No me quiere a mi, Z. Lo que ella quiere…

– Ella no sabe lo que quiere. Acaba de salir de un infierno.

– Eres el unico. Para ella, eres el unico.

Cuando los ojos de Zsadist se deslizaron por la puerta cerrada, Phury lo empujo, aunque penso que eso lo mataria.

– Escucha lo que te estoy diciendo, hermano. Y puedes hacer esto por ella.

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