Butch la agarro y apreto contra su cuerpo.

– Quedate quieta -le dijo al oido.

– Fuera y de frente -siseo Phury al agacharse. Apunto su arma mas alla del pasillo, a la puerta por la que habian entrado.

Otro tiro. Y otro. Acercandose. Viniendo alrededor de la casa.

– Saldremos por el tunel -susurro Butch mientras la movia y empujaba hacia la puerta del sotano.

Phury siguio los sonidos con la boca del arma.

– Te cubro la espalda.

En el momento que la mano de Butch se apoyo en el pomo de la puerta del sotano, el tiempo se comprimio en fractales de segundos, hombres cayendo.

La puerta francesa detras de ellos se abrio en pedazos, astillandose el marco de madera, rompiendose los cristales.

Zsadist se la llevo por delante con la espalda, al ser empujado con enorme fuerza a traves de la puerta. Al aterrizar en el suelo de la cocina, su craneo cayo hacia atras y golpeo el azulejo tan fuerte que sono como si se hubiese disparado una pistola. Entonces, con un grito horrible, el lesser que lo habia lanzado a traves de la puerta salto sobre su pecho y los dos se deslizaron por el cuarto, dirigiendose derechos hacia las escaleras del sotano.

Zsadist estaba quieto como una roca debajo del asesino. ?Aturdido? ?Muerto?

Bella grito cuando Butch la aparto de un tiron. El unico lugar a donde podia ir era contra la estufa, y el la empujo en esa direccion, tapandola con su cuerpo. Solo que ahora estaban atrapados en la cocina.

Phury y Butch apuntaron las armas al enredo de brazos y de piernas del suelo, pero al asesino no le importo. El no-muerto levanto el puno y golpeo a Zsadist en la cabeza.

– ?No! -rugio Bella.

Excepto que, extranamente, el golpe parecio despertar a Zsadist. O quizas habia sido su voz. Sus ojos negros se abrieron de golpe y una expresion malvada se asomo en su cara. Con un empuje rapido afianzo las manos debajo de las axilas del lesser y retorcio con tanta fuerza, que el torso del asesino se contorsiono en un arco vicioso.

En un destello Zsadist estaba encima del lesser, a horcajadas. Agarro el brazo derecho del asesino y lo estiro en un angulo como para romperle huesos. Puso el pulgar debajo de la barbilla del no-muerto tan lejos que solo se podia ver medio dedo y descubrio unos colmillos largos que relucian blancos y mortales. Mordio al lesser en el cuello, justo en la columna del esofago.

El asesino aullo de dolor, retorciendose violentamente entre sus piernas. Y eso fue solo el principio. Zsadist destrozo a su presa. Cuando la cosa ya no se movio mas, se detuvo jadeando y paso los dedos por el cabello oscuro del lesser, apartando una seccion de par en par, claramente buscando las raices blancas.

Pero ella le podria haber dicho que no era David. Asumiendo que pudiese encontrar su voz.

Zsadist maldijo y recupero el aliento, pero permanecio agachado sobre su presa, buscando muestras de vida. Como si quisiese continuar.

Y despues fruncio el ceno y levanto la vista, claramente dandose cuenta que la batalla habia acabado y habia habido testigos.

Oh… Jesus. Su cara estaba marcada con la sangre negra del lesser, y mas manchas cubrian su pecho y manos.

Sus ojos negros giraron hasta encontrar los de Bella. Estaban relucientes. Brillantes. Justo como la sangre que habia derramado para defenderla. Y rapidamente miro a otro lado, como si deseara ocultar la satisfaccion que habia conseguido de la matanza.

– Los otros dos estan acabados, dijo el, todavia respirando fuertemente. Cogio la parte de abajo de su camisa y se limpio la cara.

Phury se dirigio hacia el pasillo.

– ?Donde estan? ?En el cesped delantero?

– Prueba la puerta delantera del Omega. Los apunale a ambos. -Zsadist miro a Butch.-Llevala a casa. Ahora. Esta demasiado conmocionada para desmaterializarse. Y Phury, tu vas con ellos. Quiero una llamada en el momento en que ella ponga un pie en el vestibulo, ?entendido?

– ?Y tu que? -dijo Butch, incluso mientras la movia alrededor del lesser muerto.

Zsadist se levanto y saco una daga.

– Yo desvanezco a este y espero a que vengan otros. Cuando estos jodidos no se presenten, vendran mas.

– Estaremos de vuelta.

– No me importa lo que hagais siempre que la lleveis a casa. Asi que corta la charla y empezad a conducir.

Bella alargo la mano hacia el, aunque no estaba segura del por que. Estaba horrorizada por lo que el habia hecho y por el aspecto que tenia ahora, todo herido y golpeado, su propia sangre deslizandose por las ropas junto con la del asesino.

Zsadist movio una mano por el aire, despidiendola.

– Salid de una condenada vez de aqui.

John salto del autobus, tan condenadamente aliviado de estar en casa que casi se tropezo. Dios, si los dos primeros dias de entrenamiento eran un indicativo, los proximos dos anos iban a ser un infierno.

Al llegar a la puerta delantera, silbo.

La voz de Wellsie provino de su estudio.

– ?Hola! ?Como te fue hoy?

Mientras se quitaba el abrigo, hizo dos silbidos rapidos, lo que era una especie de bien, correcto, todo muy bien.

– Bien. Hey, Havers vendra en una hora.

John se dirigio al estudio de Wellsie y se detuvo en el umbral. Sentada enfrente del escritorio, Wellsie estaba rodeada por una coleccion de viejos libros, muchos de los cuales estaban abiertos. La vista de todas esas paginas encuadernadas y extendidas, le recordo a perros impacientes tumbados de espaldas, esperando que les rascasen el vientre.

Ella sonrio.

– Pareces cansado.

– Voy a dormir un rato antes de que venga Havers -senalo.

– ?Estas seguro de que estas bien?

– Absolutamente. -El sonrio para darle a la mentira un poco de jugo. Odiaba mentirle, pero no queria entrar en sus fallas. En otras dieciseis horas iba a tener que exhibirlas otra vez. Necesitaba un respiro, y sin ninguna duda ellos tambien estaban agotados, por haber tenido tanto tiempo de demostracion.

– Te despertare cuando el doctor llegue aqui.

– Gracias.

Cuando se dio la vuelta, ella dijo:

– Espero que sepas que no importa lo que diga la prueba, lo resolveremos.

El la miro. Asi que ella tambien estaba preocupada por los resultados.

En un rapido movimiento se acerco y la abrazo, despues se dirigio a su habitacion. Ni siquiera puso la ropa sucia en el conducto de la lavanderia, solo dejo caer las bolsas y se echo en la cama. Dios, los efectos acumulativos de ocho horas de burlas eran suficientes para hacerle querer dormir una semana.

Excepto que todo lo que podia pensar era sobre la visita de Havers. ?Dios, y si todo era un error? ?Y no se iba a convertir en algo fantastico y poderoso? ?Y si sus visiones por la noche no eran mas que una exagerada fijacion por Dracula?

?Y si era sobre todo humano?

Eso mas o menos tendria sentido. Aunque el entrenamiento estaba solo empezando, estaba claro que no era como los otros machos pre-transicion de la clase. Era una mierda en cualquier cosa fisica y era mas debil que los

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