pulmones por alquitran. Miro hacia arriba y se pregunto si Bella pasaria por su habitacion antes de irse. Tendria que hacerlo, porque su diario estaba alli. Podia dejar la ropa, pero no su diario. A no ser, por supuesto, que ya lo hubiera sacado.

Dios… ?Como le diria adios?

Amigo, se debian una conversacion. No podia imaginarse que le diria, especialmente despues de que lo hubiera visto practicar su odiosa magia con ese asesino.

Z entro en la biblioteca, levanto uno de los telefonos, y disco el numero del movil de Vishous guiandose por el diseno de las teclas. Escucho como sonaba en el auricular y tambien a traves del vestibulo. Cuando V contesto, le conto sobre el Explorer, el telefono movil y las payasadas que habia hecho en el tren delantero.

– Me pongo a ello -dijo V-. Pero ?Donde estas? Hay un extrano eco en el telefono.

– Llamame si ese auto se mueve. Estare en el gimnasio. -Colgo y se dirigio al tunel subterraneo.

Supuso que podria conseguir alguna ropa del vestuario y llevarse a un estado de absoluto agotamiento. Cuando sus muslos gritaran, sus pantorrillas se hubieran convertido en piedra y su garganta estuviera seca a causa de los resuellos, el dolor le aclararia la mente, lo limpiaria… Ansiaba el dolor mas de lo que ansiaba la comida.

Cuando llego al vestuario, fue al cubiculo que le habian asignado y saco sus zapatillas con colchon de aire y un par de pantaloncillos para correr. De cualquier forma preferia andar sin camisa, especialmente si estaba solo.

Se habia quitado las armas y estaba a punto de desvestirse cuando sintio que algo se movia por el vestuario. Rastreando el sonido en silencio, se interpuso en el camino de… un extrano a medias.

Hubo un sonido de metal cuando el pequeno cuerpo se estrello contra uno de los bancos del vestibulo.

Mierda. Era el muchacho. ?Cual era su nombre? John algo.

Y el muchacho John se veia como si fuera a desmayarse mientras miraba hacia arriba con los ojos vidriosos, saliendose de las orbitas.

Z miro hacia abajo desde toda su estatura. En ese momento su humor era absolutamente maligno, negro y frio como el espacio, y aun asi de alguna forma, no le apetecia rasgarle un nuevo agujero en el culo al muchacho que no habia hecho nada malo.

– Vete de aqui, muchacho.

John manoseo algo. Un block y un lapicero. Mientras ponia los dos juntos, Z sacudio la cabeza.

– Si, no se leer, ?recuerdas? Mira solo vete. Tohr esta arriba en la casa.

Z se dio la vuelta y se saco la camisa de un tiron. Cuando escucho un jadeo, miro sobre su hombro. Los ojos de John estaban fijos en su espalda.

– Cristo, muchacho… Vete a la mierda de aqui.

Cuando Z escucho el sonido de pasos alejandose, se deshizo de los pantalones, se puso los pantaloncillos de futbol negros, y se sento en un banco. Levanto los Nikes agarrandolos por los cordones y dejo que colgaran entre las rodillas. Mientras miraba las zapatillas para correr, tuvo un estupido pensamiento sobre cuantas veces habia metido los pies en ellas y castigado su cuerpo en la fatigosa rutina a la que se dirigia. Luego penso sobre cuantas veces habia dejado que lo hirieran deliberadamente en peleas con lessers. Y cuantas veces le habia pedido a Phury que lo abatiera.

No, no pedido. Demandado Habia habido momentos cuando le habia demandado a su mellizo que le pegara una y otra vez hasta que su cara con cicatrices quedaba toda hinchada y el palpitante dolor en los huesos era todo lo que conocia. A decir verdad, no le gustaba involucrar a Phury. Preferia que le doliera en privado y si hubiera podido se hubiera hecho el dano el mismo. Pero era dificil golpearse con fuerza a si mismo a sangre fria.

Lentamente Z bajo las zapatillas al piso y se inclino hacia atras apoyandose contra el casillero, pensando acerca de donde estaba su mellizo. Arriba en el comedor. Al lado de Bella.

Sus ojos se desviaron al telefono que estaba ubicado en la pared del vestibulo. Tal vez deberia llamar a la casa.

Un suave silbido se escucho cerca de el. Dirigio los ojos hacia la izquierda y fruncio el ceno.

El muchacho estaba alli con una botella de agua en la mano, y avanzaba tentativamente, el brazo estirado en frente de el, la cabeza ladeada. Como si quisiera congraciarse con una pantera y tuviera la esperanza de salir de la experiencia con todos los miembros todavia unidos.

John deposito la botella de Poland Spring en el banco como a tres metros de Z. Luego se dio la vuelta y salio corriendo.

Z miro la puerta por donde el muchacho habia desaparecido. Cuando se cerro, penso en otras puertas del Complejo. Especificamente en las puertas principales de la mansion.

Dios. Bella tambien se iria pronto. Incluso podria estar yendose en ese preciso momento.

Justo en ese mismo minuto.

CAPITULO 25

– ?Manzanas? ?Que mierda hago preocupandome por manzanas? -grito O al movil. Estaba a punto de romper cabezas, estaba tan cabreado, ?y U charlaba acerca de las malditas frutas?- Solo llamo para decirle que tenemos tres Betas muertos. Tres de ellos.

– Pero esta noche habia mil ochocientos kilos de manzanas comprados en cuatro diferentes…

O empezo a pasear por la cabana. Era eso o que lo ayudaran, iba a perseguir a U hasta quemar sus bordes.

Tan pronto como O regreso del Omega fue hacia la granja, solo para encontrarse con dos marcas chamuscadas en el cesped asi como la puerta trasera estropeada. Mirando a la cocina a traves de la ventana, pudo ver la sangre negra por todo el lugar y otra marca de quemadura en el azulejo.

Maldito infierno, penso, imaginandose la escena. Conocia al Hermano que habia hecho el trabajo, porque dejaba la suciedad en la cocina, al lesser que habia muerto en el suelo lo habian cortado en tiras antes de ser apunalado.

?Habia estado su mujer con el guerrero en ese momento? ?O fue una visita de la familia tratando de trasladar sus cosas y el Hermano solo estaba protegiendolos?

Malditos fueran esos Betas. Esos tres asnos piojosos, pichas-flojas, inutiles hijos de puta, se habian matado a si mismos, entonces nunca tendria respuestas. Y si su mujer no habia estado alli, tan seguro como el infierno que si ella estaba viva no regresaria pronto, gracias a la pelea que habia habido.

Las tonterias de U se enfocaron de nuevo.

– … el dia mas corto del ano, el veintiuno de diciembre, sera la semana que viene. El solsticio de invierno es…

– Tengo una idea -hablo bruscamente O-. Por que no corta el rollo del calendario. Quiero que vaya a la granja y recoja el Explorer, deje a esos betas detras en el bosque. Entonces…

– Escuche lo que digo. Las manzanas se utilizan en la ceremonia del solsticio en honor a la Virgen Escriba.

Esas dos palabras, Escriba y Virgen, captaron la atencion de O.

– ?Como sabes esto?

– He estado por aqui los ultimos doscientos anos -dijo U secamente-. El festival no se ha celebrado en… Jesus, no lo se, quizas un siglo. Se supone que las manzanas representan la expectacion de la primavera. Las semillas, el crecimiento, esa clase de mierda de la renovacion.

– ?De que tipo de festival estamos hablando?

– En el pasado centenares de ellos se reunian, y supongo que hacian algun tipo de cantico, algun ritual. Realmente no lo se. De cualquier manera, durante anos hemos estado observando cierto tipo de pautas en las compras durante epocas especificas del ano. Manzanas en diciembre. Cana de azucar en abril. Ha sido mas por costumbre que cualquier otra cosa, porque esos vampiros han estado condenadamente tranquilos.

O se apoyo contra la puerta de la cabana.

– Pero ahora su rey ha ascendido. Asi es que ellos reviviran las llamas de las viejas costumbres.

– Y a usted le gustara el sistema ISBN. Mucho mas eficiente que ir preguntando por ahi, lo cual es lo que soliamos hacer. Como dije antes, una enorme cantidad de manzanas Granny Smith han sido compradas en varias localidades. Como si difundieran las ordenes.

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