– ?Te gustan que?

Toco uno de los anillos de los pezones.

– Estos.

Tosio un poco.

– Yo, ah… los hice yo mismo.

– Te quedan bien. -Dio un paso a tras y dejo caer la toalla.

Z se tambaleo. Era tan condenadamente bella, esos senos, ese estomago plano, esas caderas… Y esa pequena y gracil raja entre sus piernas que vio con dispersa claridad. Las pocas humanas con las que habia estado tenian pelo alli, pero ella era de su clase, asi es que estaba completamente depilada, desgarradoramente suave.

– Realmente tengo que irme -dijo roncamente.

– No te vayas.

– Tengo que hacerlo. Si me quedo…

– Acuestate conmigo -dijo, relajandose contra el otra vez. Se saco la goma del pelo, y las ondas oscuras se derramaron sobre los dos.

Cerro los ojos y echo la cabeza atras, en un intento de no quedar enterrado por su perfume. Con voz resuelta le respondio,

– ?Solo quieres ser follada, Bella? Porque eso es todo lo que obtendras de mi.

– Tienes mucho mas…

– No, no lo tengo.

– Has sido amable conmigo. Has cuidado de mi. Me has lavado y sostenido…

– No me quieres en tu interior.

– Ya lo estas, Zsadist. Tu sangre esta dentro de mi.

Hubo un largo silencio.

– ?Conoces mi reputacion?

Ella fruncio el ceno.

– Eso no tiene importancia…

– ?Que dice la gente de mi, Bella? Vamos, quiero oirlo de ti. Asi sabre que lo entiendes. Su desesperacion fue palpable cuando la empujo, pero tuvo que sacarla del aturdimiento en el que estaba metida-. Se que has tenido que oir algo sobre mi. Las murmuraciones alcanzan incluso tu nivel social. ?Que dicen?

– Algo… algo sobre que matas a hembras por deporte. Pero no lo creo…

– ?Sabes como consegui esa reputacion?

Bella se cubrio los pechos y retrocedio, negando con la cabeza. El se inclino y le dio la toalla, entonces senalo la calavera de la esquina.

– Mate a esa hembra. Ahora dime, ?puedes tomar a un macho capaz de hacer algo asi? ?Que puede lastimar asi a una hembra? ?Quieres a esa clase de bastardo encima de ti, bombeando en tu cuerpo?

– Era ella -susurro Bella-. Regresaste y mataste al ama, ?no?

Z se estremecio.

– Por un momento pense que eso me curaria.

– No lo hizo.

No, mierda. La paso rozando y paseo, la presion aumentaba en el hasta que abrio la boca para soltar:

– Un par de anos despues de marcharme, oi que ella… mierda, oi que tenia a otro macho en esa celda… Viaje sin parar durante dos dias, escabullendome cerca del amanecer. -Z cabeceo. No queria hablar, realmente no queria, pero su boca se mantenia en movimiento-. Jesus… era tan joven, tan joven, como yo cuando me tuvo. No tenia ninguna intencion de matarla, pero venia andando a derecho cuando yo huia con el esclavo. Luego la mire… sabia que si no la golpeaba, llamaria a los guardias. Tambien supe que finalmente conseguiria otro varon y lo encadenaria alli y lo… Ah, joder. ?Por que demonios te estoy contando esto?

– Te amo.

Z apreto sus ojos ya cerrados.

– No es una tragedia, Bella.

Dejo la habitacion a la carrera, pero no fue mas alla de quince pasos en el pasillo.

Ella lo amaba. ?Lo amaba?

Tonterias. Pensaba que lo amaba. Y tan pronto como regresara al mundo real, se daria cuenta. Jesus, habia salido de una situacion horrible y estaba viviendo en una burbuja aqui en el recinto. Nada de eso pertenecia a su vida, y pasaba mucho tiempo con el.

Y todavia… Dios, queria estar con ella. Queria acostarse a su lado y besarla. Queria hacer incluso mas que eso. Queria… hacerselo todo, besarla, tocarla, chuparla y lamerla. ?Pero a donde exactamente pensaba el que llevaba todo esto? Incluso si se le pasaba la idea de penetrarla para el sexo, no podia arriesgarse a correrse dentro de ella.

No es que el le hubiera hecho eso con ninguna hembra. Infiernos, nunca habia eyaculado bajo ninguna circunstancia. Cuando era un esclavo de sangre, no habia estado sexualmente excitado. Y despues cuando estuvo con esas pocas putas que habia comprado y follado, nunca tuvo un orgasmo. Esos anonimos interludios eran solamente experimentos para comprobar que el sexo seguia siendo tan malo como siempre.

Por lo que respecta a masturbarse, no podia tocarse esa maldita cosa para mear, mucho menos cuando necesitaba atencion. Y nunca habia querido aliviarse a si mismo, nunca habia despertado sexualmente, incluso cuando eso estaba duro.

Dios, lo habian machacado tanto con la mierda del sexo. Como si hubiera un corte en su cerebro.

La verdad es que tenia un monton de ellos, ?no?

Penso en todos los agujeros que tenia, los espacios en blanco, los vacios donde los demas sentian cosas. Cuando se redujo a eso, el era solo una pantalla, mas vacio que solido, las emociones golpeandolo, solo alcanzando y abrazando la colera.

Solo que no era completamente cierto, ?no? Bella le hacia sentir cosas. Cuando lo habia besado antes, en la cama, lo habia hecho sentir… caliente y hambriento. Muy masculino. Sexual, por primera vez en su vida.

Salido de su aguda desesperacion, algun eco de lo que habia sido antes que la Mistress hubiera empezado con el, buscaba su espacio. Se encontro deseando otra vez ese sentimiento que habia obtenido besando a Bella. Y queria encenderla tambien. La deseaba gimiendo, sin aliento y hambrienta.

No era justo para ella… pero era un hijo de puta, y estaba avido por lo que le habia dado antes. Ella se marcharia pronto. Solo tenia ese dia.

Zsadist abrio la puerta y entro de nuevo.

Bella estaba tumbada en la cama y obviamente sorprendida por su regreso. Mientras ella se incorporaba, su vision le hizo regresar de golpe la decencia. ?Como demonios podria estar con ella? Dios, era tan… hermosa, y el era un sucio, un sucio bastardo.

El momento paso, se paralizo en medio de la habitacion. Prueba que no eres del todo un bastardo, penso. Pero explicate primero.

– Deseo estar contigo, Bella, y no solo follarte. -Cuando empezo a decir algo, la silencio levantando la mano-. Por favor, solo escuchame. Deseo estar contigo, pero no creo que pueda darte lo que necesitas. No soy el hombre adecuado para ti, y definitivamente no es el momento oportuno.

Solto la respiracion, pensando que era un completo gilipollas. Aqui estaba el diciendole que no, jugando a ser un caballero… mientras en su mente la arrojaba contra las sabanas y las remplazaba con la manta de su piel.

La cosa colgaba al frente de sus caderas golpeando como una perforadora.

?Como sabria, se preguntaba, en ese dulce y suave lugar entre sus piernas?

– Acercate, Zsadist. -Levanto las mantas, dejandose al descubierto para el-. Para de pensar. Ven a la cama.

– Yo… -Palabras que nunca habia contado a nadie flotaban sobre sus labios, una confesion del tipo, una revelacion peligrosa. Aparto la mirada y sin pensar en ninguna buena razon las dejo ir-. Bella, cuando era un esclavo las cosas fueron… ah, me hicieron cosas. Mierda sexual. -Deberia detenerse. Ahora mismo-. Hubo varones, Bella. En contra de mi voluntad, hubo varones.

Oyo un pequeno jadeo.

Eso era bueno, penso, incluso cuando le avergonzaba. Quizas podria obligarla a salvarse sublevandola. ?Porque que hembra podria estar con un varon al que le habian hecho ese tipo de cosas? No era el ideal heroico. Ni mucho

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