brazos. Miro sus labios. Su estomago… La creciente necesidad en su sangre dio un geometrico salto, explotando de manera que cada pulgada que sentia era una erotica tension.

Los ojos de Bella fueron a la deriva hacia abajo. Mientras lo miraba trabar en ello, se tomo el labio inferior entre sus dientes. Sus colmillos eran dos pequenas dagas blancas y el las queria sobre su piel otra vez. Queria chupar de ella.

– Bella… -gimio el. Joder, realmente estaba en esto.

Levanto una de sus piernas, los gemidos salian de su garganta mientras movia la mano mas rapidamente y luego concentraba el movimiento en la punta. Un segundo mas tarde se perdio. Grito mientras su cabeza golpeaba la almohada y su espalda se curvaba hacia el techo. Calientes motores golpeaban su pecho y su vientre y las ritmicas liberaciones continuaron un rato mientras lo terminaba. Se paro cuando la cabeza estuvo demasiado sensible para tocarla.

Estaba mareado como el infierno y respiraba con dificultad cuando se inclino a su lado y la beso. Cuando se retiro, sus ojos le mostraron cuan claramente lo leia. Ella sabia que lo habia ayudado esta primera vez. Incluso de alguna manera ella no lo miraba con compasion. No parecia que le preocupara que el fuera un pobre asno que hasta ahora no habia sido capaz de merecer tocarse.

El abrio la boca.

– Yo…

Un golpe corto la declaracion, no tenia hecho el trabajo.

– No abras la puerta -ladro el, limpiandose con los boxers. Beso a Bella y le coloco una sabana por encima antes de atravesar la habitacion.

Reforzo su hombro contra la puerta, como si quien quiera que estuviera al otro lado pudiera entrar en la habitacion. Fue un estupido impulso, pero de ningun modo nadie iba a ver a Bella en su brillante postnecesidad. Esto era solo para el.

– Que -dijo el.

La voz de Phury sono amortiguada.

– El Explorer al que le metiste tu telefono se movio anoche. Fue al supermercado donde Wellsie compro las manzanas del festival del solsticio. Hemos cancelado las ordenes, pero tenemos que hacer un reconocimiento. Reunion de la Hermandad en el estudio de Wrath en diez minutos.

Z cerro los ojos y apoyo la frente en la madera. La vida real habia regresado.

– ?Zsadist? ?Me has oido?

Miro a Bella, pensando en que su tiempo juntos habia terminado. Y viendo como juntaba las sabanas hacia su barbilla como si tuviera frio, ella tambien lo supo…

Dios… dolia, penso el. En realidad se sentia… herido.

– Estare alli -dijo el.

Dejando caer los ojos sobre Bella, se giro y se dirigio a la ducha.

CAPITULO 36

Cuando la noche cayo, O enfurecido se acerco a la cabina y recogio las municiones que necesitaria. Habia vuelto hacia media hora y el dia que habia pasado habia sido una mierda. Primero se habia dirigido a Omega y habia recibido una jodida rina. Literalmente. El amo habia estado jorobando sobre los dos lessers que habian sido detenidos, como si hubiera sido fallo de O, que esos incompetentes obtuviesen un manotazo y fuesen disecados.

Despues de que O compartiera la primera ola, el bastardo del amo habia sacado a los asesinos humanos, replegando la sujecion sobre ellos como si fueran perros con correas. De una forma interesante, no le fue facil. Llamar a los miembros de la Sociedad para que volvieran a casa no era la clase de cosa que se consiguiera con un golpe de muneca facilmente, y la debilidad era algo a recordar.

No es que la debilidad hubiese durado. Hombre, O no tenia dudas de que aquellos dos lessers habian lamentado el dia que negociaron sus almas. Omega habia comenzado con ellos inmediatamente y la escena habia parecido una pelicula de Clive Baker. Y la cosa era que, los asesinos eran no muertos, entonces el castigo podria seguir sin cesar hasta que Omega se aburriera.

Lo habia mirado muy concentrado cuando O habia salido.

La vuelta al mundo temporalmente habia sido una total llamada al asesinato. Durante la ausencia de O, una insurreccion de Betas habia arraigado. Una escuadrilla de ellos, cuatro en total, estaban aburridos y habian decidido atacar a otros lessers, en una especie de juego de caza-y-mata que causo varias victimas en la Sociedad. Los correos de voz de U cada vez eran mas freneticos, dejados sobre el curso de seis horas, eran la clase de modernizacion que hacian que un hombre quisiera gritar.

Maldita sea. U era un fracaso total como Segundo en la jerarquia. No habia sido capaz de controlar a los Beta en la lucha y un humano habia muerto durante la lucha. O no daba una mierda por el tipo muerto, pero de lo que se habia preocupado era del cuerpo. Lo ultimo que necesitaban era complicarse con los polis. Otra vez.

Asi que O fue a la escena y se ensucio las manos deshaciendose del cuerpo; entonces se fastidio marchandose unas dos horas para identificar a los granujas Beta y yendo a visitar a cada uno de ellos. Habia querido matarlos, pero si quedaban mas puestos vacantes en las filas de la Sociedad, iba a tener otro problema con el amo.

Cuando termino de golpear a aquel cuarteto de idiotas de mierda, que habia sido solo hacia media hora, estaba totalmente rabioso. Y entonces fue cuando U lo habia llamado con las felices noticias de que toda la manzana ordenada que habia sido dispuesta para el solsticio habia sido cancelada. ?Y entonces para que eran todas esas compras? De alguna manera los vampiros habian entendido que les habian seguido la pista.

Si, U honraba el trabajo cauteloso. De acuerdo.

Entonces el tributo del asesinato en masa para Omega se habia ido por la ventana. Por lo que O no tenia nada para untar al amo. Si su esposa estuviera viva, seria mas dificil convertirla en un lesser.

O habia perdido el punto. Habia gritado a U por telefono. Se permitio soltar toda clase de obscenidades. Y U habia respirado como un gatito azotado, tranquilizandose, agachandose. El silencio habia conducido a la locura a O, ya que siempre habia odiado que la gente no se defendiera.

Cristo. Habia pensado que U era estable, pero en realidad era un bastardo debil y O estaba harto de ello. Sabia que tenia que meter un cuchillo en el pecho de U e iba a hacerlo, pero lo habian detenido las distracciones.

Jodida Sociedad, U, Betas y Omega. Tenia que hacer un trabajo que le importaba.

O agarro las llaves del camion y se monto en la cabina. Iba directamente al 27 de Thorne Avenue a meterse dentro de aquella mansion. Tal vez era una llamada desesperada, pero estaba seguro de que la respuesta que estaba buscando estaba detras de aquellas puertas de hierro.

Finalmente, averiguaria el donde y el por que de su esposa.

O estaba casi en el F-150 cuando su cuello comenzo a zumbar, no dudo que era por gritar a U. Ignoro la sensacion y se coloco detras del volante. Mientras se dirigia, tiraba del cuello de la camisa, luego tosio dos, tres veces, intentando aflojar las cosas. Mierda. Se sentia extrano.

Media milla mas tarde jadeaba. Agarrandose la garganta, ahogandose, echo el volante a la derecha y piso fuerte los frenos. Abriendo la puerta, tropezo fuera. El aire frio le trajo durante un segundo o dos un alivio y luego volvio la asfixia.

O cayo sobre las rodillas. Mientras caia de cara sobre la nieve, su vision se hizo intermitente, pareciendose a una lampara rota. Y luego desaparecio.

Mientras Zsadist caminaba por el pasillo hacia el estudio de Wrath, encontro que su mente estaba aguda aunque su cuerpo fuera lento. Cuando entro en la habitacion todos los hermanos estaban alli y el grupo se quedo en silencio. Ignorandolos, mantuvo los ojos mirando al suelo y se acerco a la esquina donde por lo general se apoyaba. Escucho que alguien se aclaraba la garganta para empezar. Probablemente era Wrath.

Hablo Tohrment:

– El hermano de Bella ha llamado. Ha solicitado aplazar la peticion de sehclusion y ha pedido que se quede aqui

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