– No soy agente de policia, ?vale?

– Muy bien, entonces sube. Cruza la calle hasta el edificio de apartamentos y en la puerta principal pulsa el timbre del doscientos tres. Te veo enseguida.

– De acuerdo.

Pierce colgo y siguio las instrucciones. Cuando pulso el boton del 203, la cerradura de la puerta zumbo sin que Robin preguntara nada por el interfono. Dentro, Pierce no encontro las escaleras, asi que subio en ascensor. El apartamento de Robin estaba a dos puertas del ascensor.

La joven abrio la puerta antes de que Pierce tuviera ocasion de llamar. Habia una mirilla y probablemente ella habia estado observando. Robin cogio el batido e invito a Pierce a entrar.

La casa tenia pocos muebles y a primera vista carecia de cualquier objeto personal. Unicamente habia un sofa, una silla, una mesita de cafe y una lampara de pie. Pierce vio en la pared una reproduccion de museo enmarcada. Parecia medieval: dos angeles guiaban a los que acababan de fallecer hacia la luz que se abria al final del tunel.

Cuando Pierce entro vio que las puertas de cristal que daban al balcon tenian una pelicula de espejo. Daban casi directamente a la tienda de Smooth Moves.

– Yo podia verte, pero tu a mi no -dijo Robin desde detras de el-. He visto que mirabas.

Pierce se volvio hacia ella.

– Sentia curiosidad por la puesta en escena. Bueno, por como trabajabas esto.

– Pues ahora ya lo sabes. Sientate.

Ella se sento en un sofa y le hizo un gesto para que se acomodara a su lado. Pierce lo hizo. Trato de mirar en torno a si. El lugar le recordaba a una habitacion de hotel, aunque suponia que la atmosfera no era lo mas importante para la actividad que normalmente se desarrollaba en el apartamento. Sintio que la mano de Robin le agarraba la mandibula y le giraba la cara hacia ella.

– ?Te gusta lo que ves? -pregunto.

Estaba casi seguro de que era la mujer de la foto de la pagina Web, aunque le costaba tener la certeza porque no la habia estudiado durante tanto tiempo ni con tanta frecuencia como la foto de Lilly.

Robin iba descalza y llevaba una camiseta corta y unos shorts de pana rojos, tan minusculos, que un banador habria sido mas recatado. No llevaba sujetador y tenia pechos grandes, probablemente como resultado de implantes. Los pezones se dibujaban claramente bajo la camiseta. El pelo rubio, con la raya al medio, le caia a los lados de la cara en rizos. No llevaba maquillaje, a juicio de Pierce.

– Si, me gusta -contesto.

– La gente me dice que me parezco a Meg Ryan.

Pierce asintio, aunque no veia el parecido. La estrella de cine era mayor, pero su mirada era mucho mas suave.

– ?Me has traido algo?

Al principio penso que ella estaba hablando del batido, pero luego se acordo del dinero.

– Si, lo tengo aqui.

Se recosto en el sofa para buscar en el bolsillo. Tenia los cuatrocientos preparados en billetes de veinte, tal y como habian salido del cajero. Esta era la parte que se habia preparado. No le importaba perder los cuatrocientos, pero no queria darselos a Robin y que luego ella lo echara cuando le explicara la verdadera razon que lo habia llevado hasta alli.

Saco el dinero para que pudiera verlo y sabia que estaba lo bastante cerca de ella para que lo cogiera.

– ?Es la primera vez, pequeno?

– ?Perdona?

– ?Con una chica de compania? ?La primera vez?

– ?Como lo sabes?

– Porque se supone que has de ponerlo en un sobre para mi. Como un regalo. Es un regalo, ?no? No me estas pagando para que haga nada.

– Si, eso es. Un regalo.

– Gracias.

– ?Es eso lo que significa la R en RN, regalo?

Ella sonrio.

– De verdad que eres nuevo en esto. Significa relacion de novia, carino. Una relacion de novia absolutamente positiva. Significa que consigues lo que quieres, como con tu novia antes de que fuera tu mujer.

– No estoy casado.

– No importa.

Ella se estiro para alcanzar el dinero mientras lo decia, pero Pierce aparto la mano.

– Eh, antes de que te de este… regalo, he de decirte algo.

Todas las luces de alarma se encendieron al mismo tiempo en el rostro de Robin.

– No te preocupes, no soy poli.

– Entonces, ?que?, ?no quieres usar goma? Olvidalo esa es la regla numero uno.

– No, no es eso. De hecho, ni siquiera quiero tener relaciones sexuales contigo. Eres muy atractiva, pero lo unico que quiero es informacion.

Robin se tenso. A Pierce le parecio mas alta, pese a que estaba sentada.

– ?De que cono estas hablando?

– He de encontrar a Lilly Quinlan. Tu puedes ayudarme.

– ?Quien es Lilly Quinlan?

– Vamos, la nombras en la pagina Web. ?Dobla tu placer? Ya sabes de quien estoy hablando.

– Tu eres el tio de anoche. Llamaste anoche.

Pierce asintio.

– ?Largate de aqui!

La joven se levanto con rapidez y camino hacia la puerta.

– Robin, no abras esa puerta. Si no hablas conmigo, hablaras con la poli. Ese es mi proximo paso.

Ella se volvio.

– A la poli no le importa una mierda.

Pero no abrio la puerta. Se limito a quedarse alli, enredada y esperando, con una mano en el pomo.

– Quiza ahora no, pero se preocuparan si yo acudo a ellos.

– ?Por que? ?Quien eres tu?

– Tengo influencia -mintio-. Es cuanto necesitas saber. Si yo acudo a la poli, ellos vendran a verte. No seran tan amables como yo… y no te pagaran cuatrocientos dolares por tu tiempo.

Pierce dejo el dinero en el sofa donde estaba sentada ella. Vio que sus ojos iban hacia los billetes.

– Solo informacion, es lo unico que quiero. Es solo para mi.

Espero y despues de un largo silencio Robin se acerco al sofa y agarro el dinero. De algun modo encontro sitio para guardarlo en sus minusculos shorts. Cruzo los brazos y se quedo de pie.

– ?Que informacion? Apenas la conocia.

– Sabes algo. Hablas de ella en pasado.

– No se nada. Lo unico que se es que se ha ido. Ella simplemente… desaparecio.

– ?Cuando fue eso?

– Hace mas de un mes. De repente desaparecio sin mas.

– ?Por que todavia mantienes su nombre en tu pagina si hace tanto que se fue?

– Has visto su foto. Ella trae clientes. A veces se quedan conmigo.

– Muy bien, ?como sabes que su desaparicion fue tan repentina? A lo mejor hizo las maletas y se fue.

– Lo se porque estaba hablando por telefono con ella y al cabo de un rato no se presento. Por eso.

– ?Presentarse para que?

– Teniamos un trabajo. Un trio. Ella lo arreglo y me llamo. Me dijo la hora y luego no se presento. Yo estaba alli, y entonces llego el cliente y no le hizo ninguna gracia. Para empezar no habia sitio para aparcar, despues ella no estaba alli y yo tuve que rebuscar para encontrar a otra chica que viniera aqui a mi apartamento… Y no hay otras chicas como Lilly, y el queria a Lilly. Joder, fue un fiasco, eso es lo que fue.

– ?Donde paso?

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