– En casa.
– ?Solo?
Bosch volvio a encogerse de hombros y no respondio. Se levanto para irse. Metio las manos en los bolsillos de la cazadora. Paso por la estrecha puerta y luego subio la escalera hasta el salon. McCaleb lo siguio, esta vez con la pistola a un costado.
Bosch abrio la puerta corredera con el hombro. Al salir al puente de mando, miro hacia la catedral de la colina. Luego miro a McCaleb.
– ?Asi que toda esa charla en mi casa acerca de encontrar la mano de Dios era una mentira? ?Tecnicas de investigacion o algo asi? ?Una declaracion pensada para obtener una respuesta que encajara en un perfil?
McCaleb nego con la cabeza.
– No, ninguna mentira.
– Bien. Tenia la esperanza de que no lo fuera.
Bosch paso por encima del espejo de popa hasta la bovedilla. Desato su lancha alquilada, se subio y se sento en el banco de atras. Antes de poner en marcha el motor, miro una vez mas a McCaleb y senalo la parte de atras del barco.
–
– Mi padre le puso el nombre al barco. Era suyo. Se refiere a la ola que te viene por detras, que te da antes de que la veas venir. Creo que le puso el nombre al barco como una especie de advertencia. Ya sabes, cubrete siempre las espaldas.
Bosch asintio.
Se quedaron un momento en silencio. Bosch puso la mano en el tirador del motor, pero no lo puso en marcha.
– ?Conoces la historia de este lugar, Terry? Me refiero a antes de que llegaran los misioneros.
– No, ?tu si?
– Un poco. De nino me gustaba leer libros de historia. Lo que hubiera en la biblioteca. Me gustaba la historia local, de Los Angeles sobre todo, y de California. Simplemente me lo pasaba bien leyendo. Una vez hicimos un viaje aqui desde el orfanato. Asi que lei algo sobre la isla.
McCaleb asintio.
– Los indios que vivian aqui (los gabrielinos) adoraban al sol -dijo Bosch-. Los misioneros llegaron y cambiaron todo eso; de hecho fueron ellos quienes los llamaron gabrielinos. Ellos se llamaban de otra manera, pero no me acuerdo. Pero antes de que todo eso ocurriera ellos estaban aqui y adoraban al sol. Era tan importante para la vida de la isla que supongo que creyeron que tenia que ser un dios.
McCaleb se fijo en los ojos de Bosch barriendo el puerto.
– Y los indios del continente -continuo Bosch- pensaban que los de aqui eran brujos feroces que podian controlar el tiempo y las olas mediante su adoracion y los sacrificios a su Dios. Lo que quiero decir es que tenian que ser feroces y fuertes para poder cruzar la bahia y vender sus vasijas y pieles de foca en el continente.
McCaleb examino a Bosch, tratando de captar el mensaje que sin duda el detective queria mandarle.
– ?Que estas diciendo, Harry?
Bosch se encogio de hombros.
– No lo se. Supongo que la gente encuentra a Dios donde necesita que este. En el sol, en los ojos de un bebe… en un nuevo corazon.
Miro a McCaleb, con los ojos tan oscuros e inescrutables como los de la lechuza pintada.
– Y alguna gente -empezo McCaleb- encuentra la salvacion en la verdad, en la justicia, en la honradez.
Esta vez Bosch asintio y ofrecio de nuevo su sonrisa torcida.
– Eso suena bien.
Se volvio y puso en marcha el motor a la primera. Luego saludo ostensiblemente a McCaleb y se alejo, orientando la embarcacion alquilada hacia el muelle. Desconocedor de la etiqueta del puerto, corto por el carril entre las boyas no usadas. No miro atras. McCaleb no dejo de mirarlo en todo el camino. Un hombre completamente solo en el agua en una vieja lancha de madera. Y en ese pensamiento surgio una pregunta. ?Estaba pensando en Bosch o en si mismo?
30
En el trasbordador de regreso, Bosch se compro una Coca-cola en el puesto y confio en que calmara su estomago y le ahorrara el mareo. Pregunto a uno de los camareros cual era el mejor lugar para viajar en el barco y lo enviaron a uno de los asientos de en medio en la parte interior. Se sento y bebio un poco de Coca-cola, luego saco del bolsillo de la cazadora las hojas dobladas que habia impreso en el despacho de McCaleb.
Habia impreso dos archivos antes de ver a McCaleb aproximarse en la Zodiac. Uno se llamaba «Perfil de la escena» y el otro «Perfil del sujeto». Los habia doblado en su cazadora y habia desconectado la impresora portatil del ordenador antes de que McCaleb entrara en el barco. Solo habia tenido tiempo de verlos por encima en el ordenador y esta vez empezo a leerlos a conciencia.
Empezo por el perfil de la escena. Constaba de una sola pagina. Estaba incompleto y parecia una simple lista de las notas e impresiones de McCaleb al ver el video de la escena del crimen.
Aun asi, le dio una idea de como trabajaba McCaleb. Mostraba el modo en que sus observaciones de la escena se transformaban en observaciones sobre un sospechoso.
ESCENA
1. Ligadura
2. Desnudo
3. Herida en la cabeza
4. Cinta/mordaza – «?Cave?»
5. ?Cubo?
6. Lechuza – ?observando?
altamente organizado
minucioso con los detalles
declaracion – la
estuvo alli – ?observo? (?lechuza?)
exposicion = humillacion de la victima = odio a la victima, desprecio
cubo – ?remordimiento?
asesino –
?cual es la declaracion?
Bosch releyo la pagina y luego penso en ello. Aunque no tenia un conocimiento completo de la escena del crimen a partir de la cual habian sido tomadas las notas de McCaleb, estaba impresionado por los saltos logicos que habia hecho el ex agente del FBI. Habia bajado cuidadosamente la escalera hasta llegar al punto en el que habia concluido que el asesino de Gunn era alguien al que la victima conocia, que era alguien que podia encontrarse en el perimetro que rodeaba la existencia de Gunn. Esta era una importante distincion a hacer en cualquier caso. Las prioridades de la investigacion solian establecerse sobre la determinacion de si el sospechoso al que se buscaba se habia cruzado con la victima solo en el punto del asesinato o tambien antes. La interpretacion de McCaleb de los matices de la escena era que de algun modo Gunn conocia a su asesino, que existia un preludio a este final y fatal cruce de asesino y victima.
La segunda pagina continuaba con la lista de notas que Bosch supuso que McCaleb planeaba convertir en un perfil desarrollado. Mientras lo leia cayo en la cuenta de que algunas de las agrupaciones de palabras eran frases que McCaleb habia tomado de el.
SOSPECHOSO
Bosch: