hemos sido capaces de crear instrumentos de medida para obtener los valores necesarios. Sin embargo, estamos seguros de que ambos soles son mucho mayores que Abyormen y que estan muy lejanos de el, asi que parece razonable suponer que es mas bien Abyormen y no los soles quien se mueve.
— Puedo ver lo que tiene que pasar en este lugar; supongo que mi ultima pregunta era innecesaria, ya que si la temperatura cambia como dijo, tiene que afectar a toda la vida del planeta. Me habia preguntado la razon de que la mayoria de los arboles y animales de ciertas especies fueran aproximadamente del mismo tamano; ahora lo veo bastante razonable. La mayoria de ellos deben haber empezado a crecer en el mismo momento, mas o menos.
— Supongo que no es este el caso de tu mundo — estas palabras fueron una especie de pregunta. Kruger paso algun tiempo describiendo los cambios estacionales de la Tierra y la forma en que las diferentes formas de vida se adaptaban a ellos.
— Parece, entonces — fue el comentario de los Profesores a su informacion — que la mayoria de tus criaturas mantienen a lo largo del ano mas o menos una actividad normal, o si no se ponen a dormir durante la estacion inconveniente. En este mundo lo primero no es posible, al menos para nosotros, y encuentro dificil imaginar una criatura capaz de soportar todos los extremos del clima de Abyormen. La segunda me parece en extremo derrochadora; si un tipo de vida no puede aguantar la situacion durante una parte del ano, ?por que no toma otra su lugar durante este periodo?
— Parece sensato — admitio Kruger.
— Entonces, ?que objecion presentas a que compartamos mi raza y la de Dar Lang Ahn Abyormen?
— Pues ninguna. Lo que me preocupa es como les tratan ustedes, prohibiendome decirles lo suficiente acerca de las ciencias fisicas para que se salgan de su control.
Ciertamente, no parece importarle que le de a usted toda la informacion que pueda.
— A mi, personalmente, no. Para mi gente, pondria las mismas objeciones que para las de Dar Lang Ahn.
— ?Quiere decir que no desea que su propia gente sea capaz de construir naves espaciales, en el supuesto de que pudiera ensenarles como?
— Justamente.
— Pero eso no tiene sentido. ?Que objecion pondria usted al deseo de su gente de irse y dejar solo al pueblo de Dar?
— Dije hace mucho que necesitamos a la raza de Dar, aunque preferiste interpretar mis palabras de diferente manera. Aun mas, su gente necesita a la nuestra con la misma fuerza, e incluso aunque Dar Lang Ahn no lo sepa, sus Profesores por lo menos si.
— Entonces, ?por que no les tratan como amigos en vez de como inferiores?
— Son amigos. Siento un sentimiento particularmente fuerte hacia Dar Lang Ahn; esta es una de las razones por la que fuisteis tan bien tratados cuando estuvisteis aqui antes y por la que mande a mis pobladores lejos antes de arriesgarme a que hubiera violencia cuando vinisteis esta vez.
— Si le tienes tanto carino a Dar, a quien no has visto nunca, por lo que se, ?por que le quitaste los libros? Eso le ha preocupado mas que cualquier otra cosa que haya sucedido desde que le conoci.
— Fue por motivos experimentales, me temo. Queria saber mas sobre ti. Siento que Dar Lang Ahn sufra, pero me alegro de haber aprendido algo sobre tu capacidad para la simpatia y la amistad. Sus libros estaran sobre la trampilla en el lugar donde soliamos hablar tan pronto como los consiga despues de terminar esta conversacion.
— ?Que pasa con mi encendedor?
— ?Realmente lo quieres? Me lo lleve a otro sitio, me temo, y no estoy seguro de poder recuperarlo de nuevo. El condensador — tuvo que parar para explicar esta palabra — era, por supuesto, bastante familiar para nosotros, pero no asi la parte que convertia el calor del sol en electricidad. Si puedes desprenderte de el, mis cientificos estarian interesados, cuando tengamos alguno.
— Creia que no queria que su gente aprendiera demasiado.
— No quiero, pero dudo seriamente que este invento en concreto saque a alguno de ellos del planeta. Opino que es menos practico para nuestros propositos que los generadores que ya usamos, que toman el calor volcanico de Abyormen.
— Entonces, ?viven bajo tierra, cerca de los volcanes, donde hace el suficiente calor para ustedes? Pense, por lo que vi de este continente, que buena parte de ustedes viven ahi durante el tiempo frio.
— Yo estoy bajo tierra, como dices, pero no hay muchos de nosotros aqui. Solo cuatro viven en este area y un numero similar en cada una de nuestras otras ciudades.
— Pero deben tener mucho mas espacio para vivir durante su mala estacion que los demas. Ellos estan apinados bajo aquel casquete polar…
— El cual tiene muchas millas de largo en su punto menor. Seria posible excavar cavernas y probablemente almacenar comida suficiente para la mayoria de la raza, si no toda.
— Y hay volcanes por no se cuantos cientos de millas por esa peninsula que segui desde el lugar en que fui abandonado. En resumen, no parece haber razon alguna por la cual las dos razas no puedan vivir a tope todo el tiempo. ?Que falla en esta idea?
— Te he estado haciendo insinuaciones de ese fallo a lo largo de nuestra conversacion.
Te dije que cada raza era necesaria para la otra; pareces creer que esto es debido a nuestra pereza. Mencione que otros planetas serian inhabitables porque no nos matarian a todos en el momento adecuado; parece ser imputado eso a la supersticion. Te digo que tengo un gran interes personal en el bienestar de Dar Lang Ahn, y al parecer te limitas a no creerlo. Gratuitamente, dices que no hay una imposibilidad tecnica, ni incluso una gran dificultad, en que sigamos vivos todo el ano si queremos. En vez de reunir todas estas afirmaciones, las tratas como a un grupo de imposibilidades separadas. Confieso haber estado tratando desde que empezo esta conversacion de sacar alguna idea sobre la inteligencia humana, y en verdad que no me estas demostrando una muy elevada.
Honestamente, ?no puedes pensar en una explicacion que reuna todos estos hechos?
Kruger fruncio el entrecejo y ninguno hablo durante un minuto; entonces Dar Lang Ahn hizo una observacion.
— Si esta probando la inteligencia, Profesor, sera mejor que compare la suya con la mia.
He vivido en Abyormen toda mi vida y no veo adonde quiere usted llegar.
— Tu entrenamiento lo impediria.
— Entonces prefiero suponer que el mio tambien — salto Kruger, algo molesto —. ?Por que debo ganar su juego de supuestos si el no puede?
— Muy bien, no deseo enfadaros. La explicacion sera, segun creo, mas facil si me dices algunas palabras de tu idioma. Tengo entendido que los individuos de tu raza estan directamente implicados en la produccion de otros individuos. ?Como se llama al ser que se produce?
— Un nino, hijo o hija, de acuerdo con tres puntos.
— El termino generico sera suficiente. ?Hay alguna palabra que describa la relacion entre dos ninos producidos por el mismo individuo?
— Hermano o hermana; de acuerdo…
— Muy bien, veo que cada palabra es utilizable. No tengo ningun nino, dado que estoy aun vivo, pero Dar Lang Ahn es un nino de mi hermano.
El silencio fue mucho mas largo esta vez, a la par que Nils Kruger ensamblaba las piezas de este rompecabezas, y su actitud se convirtio de un ligero descreimiento, mediante el reconocimiento gradual de las posibilidades, a una de aceptacion.
— Usted gana, ?tio! — dijo por fin debilmente —. Pero aun sigo sin ver tres puntos.
La frase de Kruger fue interrumpida, y no por el Profesor.
— Creo que yo tambien dire «tio» — la voz, que hablaba lentamente, no habia sido nunca oida, que el supiera, por el chico, pero estaba hablando ingles —. Reconozco — siguio — una palabra ocasional que suene como viejo ingles en cualquier coleccion de ruidos casuales, y lo achaco a la coincidencia. Sin embargo, cuando «nino», «hijo», «hija», «hermano», «hermana» y «tio» se oyen todas dentro del mismo periodo de treinta segundos la coincidencia queda ya fuera de lugar. Senor Nils Kruger, si ha estado usted contribuyendo en gran medida a las conversaciones que hemos grabado, durante las ultimas dos semanas, espero que tenga un buen acento, ?si no una pareja de filologos que conozco van a estar muy enfadados!