esfuerzo. Aparentemente, se habia convencido de que la sensacion de caida no significaba de hecho que se estuvieran cayendo, y aunque asi fuera, los pilotos atajarian el problema antes de que fuera realmente peligroso. El mayor Donabed desarrollo un sano respeto por Dar Lang Ahn en aquel momento; habia conocido a demasiados seres humanos bien educados que se pusieron histericos en las mismas circunstancias.
Por supuesto, reflexiono el chico, Dar volaba y experimentaba muchas breves sacudidas cuando se metia en corrientes ascendentes o descendentes, pero esto no duraba nunca mas de uno o dos segundos. Era un buen tipo; el mismo Kruger, despues de pasar casi un ano terrestre en tierra, se sentia un poco mareado.
En su debido momento, la monstruosa masa del Alphard fue divisada, aproximada y contactada, y el modulo se deslizo en su acomodo a traves de su especial sistema de seguridad.
La reunion se celebro en la sala mayor de la nave, ya que todo el mundo queria oir la historia de Kruger. De comun acuerdo, hizo primero su informe, contando brevemente la forma en que habia escapado a la muerte cuando fue abandonado, y tambien sus experiencias con los animales, minerales y gente de Abyormen. La falta de algo parecido a la fruta, el hecho de que los tallos de muchas plantas fueran comestibles, aunque no muy nutritivos, la forma en que habia probado suerte para ver si por lo menos no eran venenosos, y su determinacion en abandonar la region volcanica donde habia sido abandonado y en llegar al polo, donde se podria quiza estar mas confortable, todo fue siendo entretejido en una narracion razonablemente concisa. Todo el mundo tenia alguna pregunta que hacerle cuando termino, y fue necesario que el comandante del Alphard actuara de moderador.
— Debiste tener bastantes dificultades en fijar tu rumbo cuando empezaste por primera vez a viajar — pregunto uno de los astronomos.
— Fue un poco confuso — Kruger sonrio —. Si el sol rojo se hubiera limitado a variar de tamano, no hubiera sido demasiado problematico, pero vacilaba de un lado a otro, en el lugar donde aterrice, del sudeste al sudoeste, y de vuelta otra vez, de forma que tarde bastante tiempo en poderme acostumbrar. Con el azul es mas sencillo; Alcyone sale por el Este y se pone por el Oeste, como debe ser. Al menos lo hace a una buena distancia del polo, y resulto lo suficientemente sencillo ver por que no lo hacia cuando llegue mas al norte.
— Bien. Los movimientos del sol rojo son bastante logicos, si recuerdas lo excentrica que es la orbita del planeta. ?A cuanto, en tu experiencia, asciende la variacion angular?
Solo he visto el planeta durante una de las vueltas de la nave.
— Unos sesenta grados a cada lado de la media.
— El astronomo asintio con la cabeza y dejo de preguntar. El comandante concedio la palabra a un geologo.
— ?Has dicho que casi todo el terreno que viste es volcanico?
— En el continente donde me encontraron si. Recuerda que no recorri demasiada parte del planeta. La larga peninsula que segui hacia el norte…
— Durante tres millas — atajo un fotografo.
— Gracias. Es totalmente volcanica, y la region del continente de donde sale se halla en gran parte cubierta de flujos de lava de varias epocas. Cerca del casquete de hielo es montanoso, pero claramente no volcanica.
— Bien. Tenemos que sacar un mapa de secuencias de los estratos, si queremos hacernos una idea de la edad de este mundo. Supongo que no verias ningun fosil cerca del hielo.
— Solo estuve en tierra cerca de su colonia; vole sobre el resto. Dar Lang Ahn, aqui presente, es posible que te ayude.
— ?Querra hacerlo?
— Probablemente. Su grado de curiosidad es bastante elevado. Te di una idea de para que quiere la informacion: lo pone en libros para la proxima generacion, ya que la suya no durara ya mucho — Kruger no sonrio al decir esto, ya que la idea de perder a Dar le iba afectando cada vez mas conforme pasaba el tiempo.
— ?Nos contaria tu amigo algo mas de este asunto de la sucesion de generaciones? — pregunto el biologo —. Tenemos animales en la Tierra que hacen lo mismo, aunque normalmente las dos formas no esten adaptadas a unos cambios tan drasticos de medio; pero lo que realmente me preocupa en este momento es el tema de los Profesores.
Cuando mueren por fin, ?es consecuencia de ello una razzia de los descendientes, o no pasa nada, o que?
— No lo se, y tampoco Dar Lang Ahn. Mejor sera que preguntes a esa especie de Profesor con quien estaba hablando cuando me oisteis. Ni siquiera se si hay una unica descendencia o varias, cuando las cosas transcurren normalmente.
— Eso es suficientemente obvio, ya que si solo hubiera una, sin otro metodo de reproduccion, la raza habria desaparecido hace tiempo. Tiene que haber muertes debidas a accidentes, de vez en cuando.
— Bien; a quien hay que preguntar es a un Profesor, de cualquier modo. Yo lo hare por ti cuando hable con el.
— ?Por que mantienen los Profesores a la mayoria de su gente en la ignorancia de esto? — pregunto otro.
— Tendras que preguntarles a ellos. Si yo estuviera en su lugar lo haria para salvaguardar la paz, pero con el que he estado hablando dice que no les importa un numero de muertes determinado.
— Me gustaria hablar al respecto con tu amigo.
— De acuerdo. Sin embargo, me temo que alguien tendra que hacer un cuestionario.
Las preguntas y respuestas se sucedieron durante un buen rato, hasta que Kruger dejo de ocultar sus bostezos. Por fin, el comandante deshizo la reunion; pero aun tuvo el chico que esperar para descansar un rato. Procedio a ensenar el Alphard a Dar Lang Ahn, respondiendo a las preguntas de su pequeno amigo lo mejor que podia.
Por fin durmio, disfrutando de la ingravidez por vez primera en meses. No reparo en si Dar pudo dormir o no, en tales circunstancias, pero el nativo aparecio por la manana bastante fresco, por lo que Kruger supuso que lo habia hecho. Dar se nego a probar alimentos humanos, pero Kruger se comio un desayuno tan grande que algunos de sus conocidos le tuvieron que advertir que podia hacerle dano. El relativamente bajo valor nutritivo de las plantas abyormenitas le habia acostumbrado gradualmente a ingerir grandes cantidades cada vez que comia mientras estuvo en el planeta.
Satisfecho su apetito, informo al comandante, quien inmediatamente convoco otra conferencia, aunque esta vez solo para cientificos. Se decidio que habia que dar prioridad al tiempo empleado en Dar, para que pudiera haber mas interpretes disponibles tan pronto como fuera posible. A los biologos se les dijo que cogieran un modulo de aterrizaje y capturaran por su cuenta algunos animales; tendrian que adquirir la mayor parte de sus conocimientos de la manera mas dura. Kruger les calmo prometiendo ayudarles con el Profesor mientras Dar estuviera dando clases de idiomas.
Sin embargo, los geologos iban a necesitar la asistencia personal de Dar. Podian, por supuesto, hacer mapas de la superficie de Abyormen y ponerse personalmente a investigar puntos en los cuales fuera probable encontrar trozos de terreno sedimentado, pero el tiempo que asi se perderia podia recibir usos mucho mejores. En consecuencia, se le ensenaron a Dar fotos en color de los tipos de roca que los especialistas esperaban encontrar alli y le preguntaron si habia algun lugar en el planeta donde pudieran hallarse.
Por desgracia, no pudo reconocer ni una sola foto. Los geologos podian haber renunciado en su empeno despues de haber acabado de ensenarle fotos, pero Kruger se dio cuenta de que una de ellas era una muestra de travertina virtualmente identica al material depositado en los alrededores de la poza del geiser. Le senalo esto a Dar.
— Vuestras fotos no son demasiado buenas — fue la respuesta.
Veinte minutos despues se pudo establecer que Dar Lang Ahn podia ver luz cuya longitud de onda oscilara entre cuarenta y ocho angstroms hasta un poco menos de dieciocho mil, esto es, no tanto en el lado de la luz violeta como el hombre, pero mas de un octavo mas que este en el infrarrojo. Las fotos en color, que mezclaban los tres colores primarios haciendo combinaciones que reproducian lo que el ojo humano veia en el original, simplemente no reproducian mas de la mitad de la gama de colores vistos por Dar. Como el decia, las fotos en color no eran buenas. El tinte del espectro reproducia, en aquella parte del espectro, los colores equivocados.
— No me extrana ahora que no comprendiera ninguna de sus palabras cuando se referia a los colores — murmuro Kruger con disgusto.
El problema se resolvio haciendo fotos en blanco y negro y dejando que Dar se concentrara en ellas. Despues de esto pudo identificar mas de la mitad de las fotos y decir donde se podian hallar muestras de la mayoria. Tras