el dinero, claro.

– Que demonios, el dinero le hace falta a todo el mundo -dijo Yost encogiendose de hombros-. La gente que se encuentra en nuestra situacion, sobre todo si se trata de personas casadas y con hijos, no esta en condiciones de ahorrar ni un centimo tal y como estan las cosas.

Yo se por experiencia que siempre estoy con el agua al cuello. Es mas, en estos momentos, he contraido algunas deudas. El trabajo ha flojeado un poco. Cualquiera sabe si volvera a animarse. Si enfermara o me separara de la compania, no sabria hacia que parte volverme.

Estaria perdido. Me preocupa verme siempre acorralado en un rincon, tener que preocuparme siempre por la seguridad.

Leo Brunner se convirtio ahora en el centro de la atencion de todos los demas.

Mantenia la frente fruncida. Comprendiendo que esperaban escuchar su opinion, se dispuso a exponerla.

– Por mi parte dire que me preocupa uno de los aspectos de la propuesta de Kyle. -Reflexiono unos instantes y despues prosiguio-. Mirad, cuando se inicio este proyecto, yo me mostre muy reacio, como sabeis.

Me preocupaba el secuestro por tratarse de un delito grave. Eso fue lo primero. Despues me preocupo la violacion por tratarse tambien de otro delito grave.

No obstante, dado que el secuestro paso inadvertido y todavia no se ha descubierto, en la practica no se trata de un delito del que se nos pueda acusar. Y puesto que puede decirse que la senorita Fields ha colaborado y ha accedido a mantener relaciones sexuales con nosotros, ello elimina toda probabilidad de que podamos ser acusados de violacion.

En resumen, que nuestra situacion se me antojo mas segura. Comprendi que, una vez hubieramos terminado, no habria forma de que la senorita Fields pudiera saber quienes eramos y acusarnos, y todo seria como si estas dos semanas no hubieran existido.

Hubieramos vivido la experiencia y podriamos reanudar nuestras vidas sin temor. Sin embargo, la propuesta de Kyle arroja nueva luz sobre nuestra situacion.

– Pues claro que si -dijo Shively-. Nos convierte en unos ricachos.

– Pero ello sucedera a cambio de un precio -dijo Brunner-. Significa que tendremos que revelar el secuestro inicial.

Hasta ahora, no existe ninguna prueba que permita deducir que la senorita Fields es mantenida prisionera contra su voluntad. En cuanto enviemos la nota de rescate o demostremos que estamos en posesion de la persona de la senorita Fields y exijamos dinero a cambio de su regreso sana y salva, habremos anunciado al mundo que hemos cometido un delito, que la senorita Fields ha sido secuestrada por unos delincuentes.

– Este hecho no se daria a la publicidad -dijo Yost-. El representante de Sharon no se atreveria a acudir a la policia. Estaria demasiado preocupado por su seguridad. Si decidieramos hacerlo, estoy seguro de que podriamos conseguir que se tratara de una transaccion particular.

– Tal vez si y tal vez no -dijo Brunner-. Me atreveria a afirmar que tal vez estes en lo cierto.

Pero lo que yo digo es que, en cuanto se envie una nota de rescate, alguien sabe que se ha cometido un delito y que hay de por medio unos delincuentes.

– ?Y que? -pregunto Shively-.

El tipo que recibiera la nota, este Zigman, se cagaria de miedo. No haria ni una maldita cosa. Estariamos tan a salvo como estamos ahora solo que mas ricos, mucho mas ricos. No me digas que no te gustaria ser mas rico, Leo.

– No niego que una inesperada ganancia a estas alturas de mi vida podria significar mucho para mi -dijo Brunner-.

Pero me preocupa mucho el peligro que correremos a cambio de obtener un resultado tangible. Me inclino a dejar las cosas tal como estan.

Malone no hizo el menor esfuerzo por disimular su constante desaprobacion.

– Permitidme que os manifieste ahora mismo que sigo pensando lo mismo acerca del asunto del rescate. Soy contrario a ello de la misma manera que fui contrario a tu comportamiento de la primera noche en que la asaltaste por primera vez, Kyle. Yo era contrario al empleo de la fuerza.

Y ahora me muestro igualmente contrario a la idea del rescate. A mi no me hace falta ese maldito dinero. No lo quiero.

Creo que debieramos dejar de hablar de este asunto del rescate. No fue este el proposito de nuestro proyecto.

– No estoy yo tan seguro -dijo Shively-. Tal vez fuera este el “verdadero” proposito aunque jamas nos atrevieramos a reconocerlo abiertamente.

Lo que quiero decir es que, cuando se lleva a cabo un secuestro, uno sabe que secuestro equivale a rescate. Son cosas que van unidas. Tal vez lo hayamos pensado en secreto todos estos dias.

Ahora yo estoy dispuesto a comentarlo claramente y a decir que muy bien, ya hemos hecho la mitad, ahora hagamos el resto. Vamos a ver si conseguimos el premio que nos merecemos y tu, Leo, puedes creerme, no corremos ningun peligro.

El verdadero peligro lo corrimos al llevarnosla y ocultarla. Y eso ya esta hecho. Lo que queda no es mas que papeleo burocratico.

Pensandolo bien, ?que nos falta? La obligamos a escribir una nota -tal vez dos, ya veremos-para que reconozcan su caligrafia y sepan que esta bien.

Le pedimos que le ordene a Zigman reunir secretamente la pasta y dejarla donde y cuando nosotros digamos, anadiendo que no lo comunique a las autoridades ni intente poner en practica ninguna jugarreta si quiere volver a verla viva. El cumplira la orden.

Podeis estar bien seguros de que no se atrevera a correr ningun riesgo. Porque querra volver a verla entera. Para el, constituye una inversion fabulosa.

Y tal como ya te he dicho -ella misma me lo ha confesado-el dinero lo tiene disponible y, que demonios, tiene tanto que ni siquiera lo echara en falta.

El cerebro de Yost ya se estaba adelantando a los acontecimientos.

– Kyle -dijo-, ?cuanto tenias pensado pedir por ella?

Shively esbozo una sonrisa de satisfaccion y formulo la siguiente frase deleitandose en cada una de sus palabras:

– Un millon de dolares, companero. Un millon de dolares en efectivo.

– ?Tanto? -pregunto Yost emitiendo un bajo y prolongado silbido.

– Un numero redondo, ?eh? -dijo Shively-. Un millon dividido por cuatro significa un cuarto para cada uno. -Miro a su alrededor-?Que tal te suena eso, Leo? ?Te vendrian bien doscientos cincuenta mil dolares libres de impuestos?

Brunner se mostraba visiblemente aturdido y trago saliva antes de contestar.

– ?Y a quien no? Es mucho dinero, no cabe duda. Ya tendria asegurada la vida. ?Estas seguro de que podria hacerse sin correr peligro?

– Completamente seguro.

– Si yo pudiera estarlo. -murmuro Brunner.

– Te lo garantizo, Leo. Es como en el banco, companero. Mirad, chicos, os he ayudado a llegar hasta aqui sin dificultades. ?Por que no me dejais llevar las riendas a partir de ahora? Dejadme manejar el asunto y podremos regresar a casa y retirarnos.

– Shiv, escuchame y no pierdas la sensatez -le dijo Malone en tono de suplica-. Nosotros no somos unos secuestradores de esa clase. No somos como Bruno Hauptmann ni nadie de ese estilo.

No lo hicimos para obtener dinero. Lo hicimos para poder vivir una experiencia romantica. Y ahora ya la estamos viviendo.

– ?Has probado alguna vez a depositar en el banco una experiencia? -le interrumpio Shively.

– No somos unos secuestradores, maldita sea.

– Los secuestradores son aquellos a quienes apresan -replico Shively-. A nosotros no nos han apresado y no van a hacerlo. En realidad, este ultimo paso que os estoy aconsejando es el mas facil.

– En este sentido Shiv tiene razon -convino Yost-.

La ultima fase no es mas que una transaccion en la que nosotros tenemos la sarten por el mango. La persona con quien negociaremos no tendra mas remedio que obedecer. Yo creo que merece la pena estudiarlo un

Вы читаете Fan Club
Добавить отзыв
ВСЕ ОТЗЫВЫ О КНИГЕ В ИЗБРАННОЕ

0

Вы можете отметить интересные вам фрагменты текста, которые будут доступны по уникальной ссылке в адресной строке браузера.

Отметить Добавить цитату