averiguar su identidad.
– No es posible que ello ocurra -dijo Malone sacudiendo la cabeza-. Sabe que no le buscaras ni querras verle jamas.
No creo que se le haya pasado siquiera por la imaginacion. En cuanto a la violencia, es cierto que es violento pero se reprime como suele hacer la mayoria de la gente. No tienes por que preocuparte, Sharon.
Ya tiene lo que queria. Lo que no quiere es que el dinero se convierta en dinero ensangrentado que le manche las manos.
Te lo repito, una vez tengamos el dinero en nuestro poder, seras puesta en libertad sin sufrir el menor dano.
Ella volvio a guardar silencio y, al final, dijo:
– Si tu lo dices. Tendre que depositar mi vida en tus manos. Cuando hayais cobrado el rescate, tendre que confiar en ti y esperar que logres convencer al mas alto de la conveniencia de cumplir con su palabra.
– Te lo prometo -dijo Malone levantando la mano-. Le pondre en cintura. Te lo juro por mis padres. ?Que te parece?
– Muy bien -dijo ella esbozando una debil sonrisa-. Una vez mas te tomo la palabra.
– No olvides que te quiero.
Ella se inclino hacia adelante y le beso acariciandole la mejilla.
– Yo tambien te quiero, carino. Y recuerda que dependo de ti.
Cuando el Sonador se hubo marchado, Sharon Fields permanecio sentada en la tumbona sin apartar los ojos de la puerta.
Sabia que le habia mentido. No podia depender de el. Era demasiado debil. Y tambien lo eran los otros dos.
Ninguno de ellos era tan fuerte y decidido como Kyle Shively. A excepcion de ella misma.bPara sobrevivir no podia depender de nadie mas que de Sharon Fields.
Tomo el libro con aire ausente pero no lo abrio. Estaba pensando, procurando urdir un plan. Al final, consiguio trazar un plan. Era una posibilidad muy remota pero o eso o que le pegaran un tiro.
Se reclino en su asiento, encendio un cigarrillo sacandolo de la cajetilla que le habian dejado y se concentro en lo que se proponia hacer.
Al reunirse con sus companeros en el salon, Adam Malone comprobo que estos se encontraban borrachos perdidos.
Shively se hallaba sentado en el sofa, entonando una cancion obscena.
Yost se habia hundido en un sillon y miraba a su alrededor con los ojos vidriados.
Y hasta Brunner, que se habia terminado el vaso, se habia levantado y se habia dirigido por la botella con piernas vacilantes, estaba como desmelenado.
– Vaya, mirad quien esta aqui -dijo Shively-. El gran cerebro en persona presentandose ante el publico. Senoras y senores, les presento al mayor delincuente del siglo, el presidente del Club de los Admiradores, a quien se debe el mayor exito comercial de los tiempos modernos y gracias al cual hemos conseguido gozar, ademas, de un dulce bocado.
Hola, senor Malone. Hoy eres un hombre.
Shively empezo a aplaudir y Yost y Brunner imitaron su ejemplo.
Malone se sentia molesto pero no deseaba provocar ningun antagonismo o perturbacion. Decidio seguirles la corriente e hizo una reverencia.
– Gracias, queridos consocios. Es un honor encontrarme entre ustedes.
– Ven a tomarte un trago -le ordeno Shively-. Te mereces beber a tu salud.
– Eso voy a hacer. Malone se acerco a la mesa de cafe, tomo la botella de J amp;B casi vacia que le ofrecia Brunner y se preparo un trago.
Shively se estaba dirigiendo a los demas.
– Si, hombre, es fantastico lo que ha ocurrido. ?Os hubierais atrevido al principio a apostar un dolar falso por el feliz resultado de la puesta en practica del sueno de Adam? Yo no.bY, sin embargo, aqui estamos, como cuatro pachas o mejor todavia.
Nos hemos acostado con el material mas celebre del mundo. Y, por si fuera poco, vamos a cobrar un dineral. No esta pero que nada mal. ?Quien hubiera podido imaginarse, cuando empezamos a acostarnos con ella, que ibamos a alcanzar un resultado todavia mejor? Durante algun tiempo, nos parecio que acostarnos con ella ya no bastaba.
Si, no olvido que, antes de que empezaramos a aburrirnos, y cuando todavia constituia una novedad, la cosa estuvo pero que muy bien. Si, hombre. -Se irguio parcialmente y miro a los demas con ojos leganosos-. Ahora que estamos a punto de separarnos, tengo que hacerles una confesion a mis companeros de aventura.
Y, oidme bien, no quiero que penseis que pretendo menospreciaros, pero, ?sabeis una cosa? Os la voy a contar.
Aqui el viejo Shiv -y podeis preguntarle a la senora si no lo creeis-, aqui el viejo Shiv es el unico que ha conseguido excitarla. ?Que os parece?
Malone ingirio un sorbo y miro a Shively enojado. Era necesario poner en ridiculo a aquel fanfarron.
– Eso no es cierto -dijo-. Conmigo tambien experimento un orgasmo.
– Muy bien, entonces somos dos -dijo Shively.
– Tonterias -grito Yost con voz de borracho-.vYo consegui excitarla tanto como vosotros. Ella podra atestiguarlo.
– Yo tambien lo consegui -dijo Brunner con un hilillo de voz.
– ?Todos vosotros? -pregunto Shively con expresion sombria-. La muy mentirosa. Lo que ocurre es que nos ha estado enganando.
?Le dijo a alguno de vosotros que era el mejor, que era el que mas apreciaba, el unico que le gustaba?, Porque eso es lo que me dijo a mi. ?Os lo dijo a vosotros?
– A mi me dijo que era el mejor -dijo Yost eructando.
– A mi tambien -dijo Brunner asintiendo.
La irritacion de Malone fue en aumento.
– Todo lo que os dijo os lo dijo para mostrarse amable, lo cual me parece muy bien. Pero podeis creerme, no es que importe demasiado pero yo soy el unico a quien ama Sharon Fields. ?Por que no? Sabe que vosotros solo la queriais como medio de obtener dinero mientras que yo la queria por si misma.
Eso es muy importante para una mujer. No quisiera ponerla en un compromiso pero, caso de hacerlo asi, apuesto a que confesaria los sentimientos que yo le inspiro.
El hombre siempre sabe si una mujer le ama sinceramente.
– Eso sucedio contigo, conmigo y con todos nosotros -dijo Yost eructando por segunda vez-. Todos le hemos gustado. Bueno, ?y que? No pretendia gozar de ella en exclusiva. He seguido lo que queria.
Mirad, jamas olvidare como estaba y olia la noche en que le traje el bikini y el perfume. Quiza me conviniera regalarle a mi mujer alguna de esas cosas.
– Un momento -dijo Shively irguiendose en el sofa-. ?De que estas hablando, Howie? Yo no he visto ningun bikini ni he aspirado ningun perfume. ?De donde ha salido eso? Nosotros no lo trajimos.
– Lo compre yo -repuso Yost encogiendose de hombros. Fue nuestro ultimo derroche.
Una noche, cuando ya habia empezado a prestarnos su colaboracion, me pidio que le comprara unas cuantas cosas para poder estar mas atractiva.
Es comprensible. Las mujeres siempre quieren ofrecer un aspecto inmejorable. Por consiguiente, cuando Malone y yo bajamos a Arlington a comprar comida, aproveche para comprarle a Sharon unas cosillas. Pensaba que lo sabias.
– ?Comprasteis alli abajo prendas de mujer aparte de la comida? ?Te pidio ella que se las compraras? - pregunto Shively con voz pastosa, si bien parecia que se estuviera serenando por momentos.
– Eso no tiene nada de malo, Shiv -dijo Yost-.Nadie hubiera podido adivinar para quien eran.
Los hombres suelen comprarles cosas a sus mujeres y novias. Para eso estan las tiendas.
– Eso no me gusta nada -dijo Shively frunciendo el ceno-. Siempre recelo de las mujeres y tal vez tenga mis motivos. Sobre todo de esta.
Acabamos de averiguar que nos ha mentido a todos. Ahora hemos descubierto que te ha utilizado.
