Sharon Fields habia sido 'El espectro de los ojos verdes, Querida Nell, El presidente con faldas, Madeleine Smith, La camelia blanca, Pequeno Egipto, La divina Sarah, La muchacha de Bikini Beach'.
Habia sido tan incorporea como un fantasma, tan irreal como una sirena, tan fugaz como un deseo. Y, sin embargo, gracias a su vision de lo que podria llegar a ser posible, gracias a su afortunado experimento de alquimia, habia logrado convertir a aquella tenue figura de la fantasia en una mujer de carne y hueso tendida en una cama y al alcance de su mano.
Ninguna otra satisfaccion hubiera podido superar a la que estaba experimentando en aquellos momentos.
Solo habia una cosa que estropeaba la escena. Experimentaba como una especie de punzada de dolor y remordimiento por verla en aquel estado, una diosa derribada y atada a unos pilares de metal como la mas vulgar prisionera y esclava. Era mucho mas que eso y se merecia mejor trato y, sin embargo no habia habido mas remedio.
Procuro aliviar los escrupulos de su conciencia diciendose a si mismo que aquella condicion seria transitoria. A media tarde se despertaria, les veria, les escucharia, se disiparian sus temores, apreciaria la honradez de sus intenciones y la admiracion con que la distinguian.
Sus motivos y su valor les convertirian a sus romanticos ojos en Robin Hood y sus Alegres Companeros. Y entonces la librarian de sus ataduras. Se mostrarian con ella muy atentos y la harian objeto de los honores que se merecia. Y gozarian juntos de aquella singular aventura.
Malone esbozo una sonrisa al imaginarse el inmediato futuro que les aguardaba con Sharon. Estaba seguro de que lograria alcanzar todo lo que siempre habia sonado.
Apartando los ojos de la cama presto por primera vez atencion a todos los detalles de la alcoba, esta poseia techo de vigas descubiertas, paredes revestidas de tableros, de madera y pavimento de baldosas y habia gruesas alfombras de pelo a ambos lados de la cama y a los pies de una tumbona.
Malone se dirigio a la puerta para poder admirar el dormitorio principal desde la entrada. A la derecha habia unos armarios empotrados, uno para ropa blanca y otro para prendas de vestir, despues un tocador con espejo y a continuacion la puerta del cuarto de bano.
Entre el cuarto de bano y la cama habia una ventana con unas cortinas parcialmente corridas que dejaban al descubierto las tablas de madera que cerraban su hueco.
A la izquierda de Malone habia una tumbona, una mesa de cafe con superficie de cristal, dos sillones con cojines y una lampara de pie. Detras, otra ventana cubierta tambien con unas tablas de madera que resultaban visibles desde ambos lados de las cortinas.
En la misma pared, un espejo de metro cincuenta de altura. Al lado de los pilares de la cama habia dos mesillas de noche, en una de las cuales se observaba una lamparilla de lectura.
Colgado de la pared por encima de la cama -Malone se sorprendio de no haberse dado cuenta antes-habia un grabado a todo color bellamente enmarcado de Currier e Ives que representaba un paisaje de Nueva Inglaterra.
Teniendo en cuenta el desolado emplazamiento del refugio, la estancia resultaba asombrosamente armoniosa, comoda e incluso agradable, de tal forma que no desdiria en absoluto de la presencia de su celebre ocupante.
Malone recordo satisfecho el contenido de su bolsa de lona. Tomo la bolsa, la coloco sobre la mesa de superficie de cristal y empezo a extraer de la misma los articulos que le habia comprado a Sharon Fields: cepillo de dientes, dentifrico, peine, cepillo para el cabello, jabon, una caja de pildoras anticonceptivas, la gelatina lubrificante KY, el tubo de Preceptin, tres diafragmas, una bolsa de irrigaciones, lociones para el cutis y el cuerpo, panuelos de papel, Tampax.
Lo traslado todo al bien iluminado cuarto de bano y lo guardo en el armario que habia sobre la pila. En el suelo, al lado de la cama, Malone coloco unas baratas sandalias de tiras para que Sharon las utilizara en calidad de zapatillas.
Encima de una mesilla deposito su viejo despertador de viaje, y un vaso de papel encerado con agua. En un cajon del tocador guardo el camison tipo toga cuidadosamente doblado.
Le habia comprado seis libros de edicion de bolsillo. Habia previsto que necesitaria variar de diversiones y habia examinado los recortes correspondientes a sus entrevistas y declaraciones para averiguar cuales eran sus escritores preferidos.
Le habia comprado una seleccion de novelas de Albert Camus, Thomas Mann, Franz Kafka, William Faulkner y James Branch Cabell y una coleccion de obras de Moliere. Tras depositarlos sobre la mesa del tocador les anadio timidamente un septimo volumen perteneciente a su biblioteca particular, considerando que tal vez a ella le interesaria saber donde tenia la cabeza su admirador.
Pensaba, ademas, que aquella obra resultaria muy apropiada para una situacion romantica. Se trataba de 'Ars Amatoria' -El arte de amar-de Ovidio.
Al terminar, Malone extrajo de la bolsa una carpeta que contenia algunas de las mas atrevidas y recientes entrevistas de Sharon Fields. Tras dejar la carpeta sobre la mesa de cristal, Malone se acerco una vez mas a los pies de la cama.
Sharon no se habia movido ni un apice. Respiraba con normalidad, perdida en una profunda inconsciencia. Su pasion hacia ella jamas habia sido tan intensa. Le costaria mucho apartarse de su presencia.
Y, sin embargo, transcurririan muchas horas antes de que pudieran trabar conocimiento. Por ello, tras una pausa de silenciosa admiracion, decidio dejarla sola para que siguiera durmiendo bajo los efectos del narcotico.
Tomando la bolsa de lona en la que guardaba algunos libros para su uso personal y su diario particular, abandono el dormitorio principal cerrando suavemente la puerta tras si. Se dirigio por el pasillo hacia la entrada principal con el proposito de recoger una pequena maleta que contenia otros efectos personales suyos y que Yost y Shively habian trasladado al refugio en el transcurso de uno de sus anteriores viajes.
Despues, cuando hubiera deshecho la maleta, se dedicaria a recorrer el interior y el exterior de Mas a Tierra. A la izquierda, frente a la puerta, estaba el espacioso salon, una bonita estancia con techo de vigas al igual que el dormitorio principal, paredes revestidas de tableros de madera de cerezo natural, pavimento de grandes ladrillos mexicanos y gran cantidad de alfombras de vistosos colores.
Habia al fondo una gran ventana y una chimenea de imitacion adobe, mientras que adosada a otra pared, habia una consola de nogal que probablemente hacia las veces de aparador. Bajo la lampara de hierro forjado que colgaba de la viga central habia un sofa de cuero marron frente a tres sillones tapizados a cuadros escoceses y una rustica mesita de madera que hacia las veces de mesita de cafe.
A la derecha de Malone se observaba la arcada que daba acceso al comedor, en el que Yost estaba poniendo la mesa. La puerta oscilante de la cocina aparecia abierta y Malone escucho las voces de Shively y Brunner.
Malone atraveso el salon, paso junto al aparato de television y la banqueta que habia frente al mismo y se dirigio a otra estancia que habia a la derecha. Se trataba de la habitacion de los ninos de la que Malone ya habia oido hablar y alli encontro dos literas y el equipaje de Shively y Yost.
Buscando su habitacion y su maleta, Malone cruzo esta estancia, abrio otra puerta y descubrio que esta daba acceso a otro cuarto de bano, bastante espacioso, que probablemente compartirian quienes ocuparan la habitacion adyacente.
Malone abrio la puerta que habia en la pared del fondo y se encontro con una especie de cuarto de trabajo. Las herramientas pertenecientes a Vaughn, el propietario de la vivienda, habian sido apartadas a un lado, y cubiertas con un lienzo.
Sobre una raida alfombra se observaban dos sacos de dormir y junto a estos la bolsa de Brunner y la estropeada maletita de Malone. En esta habitacion habia otras dos puertas.
Malone dejo en el suelo la bolsa de lona y las abrio.
Una de ellas daba directamente acceso al cobertizo de los automoviles, donde pudo ver aparcado el cacharro de ir por las dunas, y la otra daba acceso a la cocina, que estaba situada en la parte delantera de la vivienda pero disponia de una puerta de servicio que daba al patio que habia a la derecha.
Mirando hacia la cocina, Malone comprobo que sus companeros se habian reunido en el comedor y estaban comiendo.
Echo un ultimo vistazo a su dormitorio provisional. Entre dos maquinas de carpinteria habia una comoda sin pintar. Habian vaciado los tres cajones de la misma. Malone decidio aduenarse del primero.
Abrio la maleta y empezo a deshacerla colocando en el cajon sus camisas, calcetines y calzoncillos. Doblo el otro par de pantalones que se habia traido y lo coloco sobre el escritorio, despues colgo el jersey y la chaqueta de
