Shiv.

– No se -dijo Shively encogiendose de hombros-. No me importa que se me resistan un poco. Me estimula la pasion. Pero si, Howie, creo que resulta mas agradable cuando la chica se muestra de acuerdo.

Perdi mucha energia intentando vencer la resistencia de esta perra. Y toda aquella energia hubiera debido estar dirigida donde le corresponde, es decir, hacia su interior.

Malone tomo la bandeja en la que todavia quedaban huevos y salchichas y se dirigio a la cocina para volver a calentar la comida.

No le apetecia escuchar las groserias de Shively.

Pero no consiguio aislarse del dialogo.

– Ojala pudieramos conseguir su colaboracion -estaba diciendo Yost tristemente-, entonces eso se convertiria en una autentica fiesta.

– Yo se que me sentiria menos culpable -dijo Brunner removiendo el yogourt.

– Bueno, que demonios -dijo Shively-, si no quiere, no quiere y no se puede hacer nada al respecto.

– Si no accede a colaborar -dijo Brunner-no creo que me interese seguir adelante. Anoche no era yo. Y ahora, a la luz del dia, me repugna lo que hice.

– Yo no diria eso precisamente -dijo Yost-. Me acostare con ella mientras la tengamos aqui. Pero, sin estar ella de acuerdo, no es que sea precisamente mi deporte preferido. Mejor dicho, si lo es pero podria ser cien veces mejor.

– Oye, Adam -grito Shively en direccion a la cocina-, ?tu que dices? Malone se acerco a la puerta.

– No, si va a tener que ser por la fuerza, ya he terminado. Me doy por vencido. No puedo soportar la violacion y no comprendo como la soportais vosotros.

Si colaborara tal como yo habia esperado, bueno, entonces seria distinto. -Se volvio-. Perdonadme, no quiero que se quemen los huevos.

– ?Oye, un momento! -dijo Shively poniendose en pie y acercandose a la puerta de la cocina-. ?Para quien estas guisando? ?Que estas haciendo ahi? Retrocedio al ver salir a Malone con una bandeja de comida y fue tras el.

– ?A quien le llevas eso?

– A Sharon.

– ?A Sharon? -repitio Shively.

– Pues claro. Hace casi treinta horas que no ingiere alimento solido. Debe estar muerta de hambre. Creo que se alegrara de comer.

– Vaya si se alegrara -dijo Shively-, solo que no comera. Dame esta maldita bandeja. -Antes de que el sorprendido Malone pudiera reaccionar, Shively se adueno de la bandeja-.

Escuchadme, chicos, acaba de ocurrirseme una idea practicamente lo tengo resuelto la forma de conseguir que colabore.

– ?De que estas hablando, Shiv? -le pregunto Yost.

– Mira, es lo mismo que adiestrar a un perro, a una perra para ser mas exactos. El mejor sistema es darle o quitarle la comida. Intentas ensenarle algo y llega a comprender que, cuando colabora, recibe la recompensa de una buena comida. A veces se tarda un poco pero nunca falla.

– Maldita sea, Kyle -protesto Malone-, ella no es un perro. Es un ser humano. -Quiso recuperar la bandeja pero Shively la mantuvo en alto lejos del alcance de sus manos-. Vamos, Kyle.

– Te digo que no existe diferencia alguna -insistio Shively-. Una perra y una mujer pueden adiestrarse siguiendo el mismo metodo. Mira, cuando estaba en el Vietnam y le echabamos el guante a algun comunista al que queriamos interrogar, le matabamos de hambre. Dejame hacerlo a mi manera, muchacho. Todo lo que se ha hecho aqui, se ha hecho siguiendo mis directrices.

– Tal vez Shiv tenga razon -le dijo Yost a Malone-. ?Por que no le damos la oportunidad?

– ?Que te propones hacer, Kyle? -pregunto Brunner muy perplejo.

– Ven a ver -le dijo Shively echando a andar con la bandeja en la mano-. Pero no me des la lata. La idea ha sido mia.

Todos siguieron a Shively atravesando el salon y el pasillo y se detuvieron ante la puerta del dormitorio.

– Ahora os quedais aqui -les ordeno Shively a los demas guinandoles el ojo-.

Si quereis ver como se hacen las cosas con estilo, observad al viejo Shively.

Se situo de cara a la puerta, se irguio, sostuvo en alto la bandeja con una mano y llamo a la puerta con los nudillos de la otra.

– Senora, es el mayordomo -anuncio con voz de falsete imitando el acento ingles-. Su almuerzo esta servido, senora. Miro a los demas, abrio la puerta y entro.

Malone se acerco mas a la puerta para poder observarlo todo mejor. Se hallaba tendida en la cama cubierta todavia con la manta que el le habia echado anteriormente encima.

Siguio mirando al techo haciendo caso omiso de la presencia de Shively, que se estaba acercando con la bandeja.

– Hola, preciosa -dijo Shively, ?que tal te encuentras esta manana? Ella no contesto.

Shively aparto algunos objetos que habia sobre la mesilla de noche y deposito cuidadosamente la bandeja encima de esta.

– Debes estar muy hambrienta. Mira que bien huele. Huevos con salchichas. Vaya si huele bien. ?Y que mas tenemos? Vamos a ver. Zumo de naranja. Pan con mantequilla. Cafe caliente y crema de leche. ?Que te parece? Nos hemos imaginado que querrias conservar las fuerzas.

Muy bien, te soltare una mano para que puedas comer. Pero yo que tu no intentaria hacer ninguna cochinada. Estare al otro lado de la cama vigilandote.

Asi -se saco una reluciente pistola del bolsillo, un revolver Colt Magnum, y la sopeso en la palma de la mano-. Estamos de acuerdo, nada de tonterias.

Ella le miro pero guardo silencio.

– ?Te apeteceria alguna otra cosa, aparte de la comida? -le pregunto Shively volviendo a guardarse la pistola en el bolsillo.

Ella se mordio el labio y parecio como si le costara hablar. Al final decidio hablar.

– Si le quedara un gramo de decencia, me traeria usted un tranquilizante, una pildora para dormir. De la clase que sea.

– Tenemos de las que tu usas -le dijo Shively con una sonrisa-.

Nembutal, ?verdad? Como ves, hemos pensado en todo.

– ?Puedo tomarme una ahora?

– Pues claro que si, ahora mismo. Y tambien toda la comida que hay en esta bandeja.

Es mas, a partir de ahora podras tener todo lo que quieras pero por cada cosa que recibas tendras que pagar una factura.

– ?Pagar que? No le entiendo.

– Nadie recibe nada a cambio de nada -le dijo Shively-. Mi madre solia decir que el mundo no le regala la vida a nadie de balde. Y es cierto.

Se paga a cambio de lo que se recibe. Nadie recibe nada gratis. Y yo digo que eso tambien se te puede aplicar a ti por importante que seas. Te serviremos tres comidas al dia. Te daremos las pastillas. Te daremos todo lo que nos pidas, dentro de los limites de lo razonable, claro. Pero tendremos que recibir algo a cambio. ?Y sabes lo que es? Ella guardo silencio.

– Pedimos muy poco a cambio de lo que vamos a darte -prosiguio Shively-. En la situacion en que te encuentras, no estas en condiciones de ofrecernos demasiadas cosas a cambio de la comida y habitacion, como no sea una cosa. Y eso es lo que te pedimos. -Se detuvo-. Tu amistad.

Espero su reaccion pero ella le miro friamente sin hablar.

– De ti depende, senorita -dijo Shively-. Aqui tienes una deliciosa comida caliente. Se te traeran las pildoras inmediatamente. Y te garantizo que muy pronto te desataremos. Lo unico que te pedimos es que dejes de luchar contra nosotros y de ponernoslo dificil tanto para nosotros como para ti. Tu juegas con nosotros y nosotros jugaremos contigo. Eso es. ?Que te parece?

Desde el pasillo Malone observo que el rostro de Sharon enrojecia de rabia.

– ?Vayase a la mierda, cochino bastardo indecente, eso es lo que me parece! -le grito-. Vaya a esconderse debajo de la roca de la que ha salido. Usted y sus amigos pueden meterse en el trasero las comidas y las

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