su establecimiento, y que no dejo de prestarles un gran servicio. Luego es cierto que la Inquisicion empezo a acumular poder, por efecto del terror, por su red de espias y colaboradores y, dicho sea de paso, por su popularidad entre la poblacion, que tanto la temia como festejaba sus mayores atrocidades. Los autos de fe eran espectaculos multitudinarios, a los que acudian miles de entusiastas.
Lo se. He visto grabados.
Todo eso acabo creando un monstruo con vida propia, que pervivio mas alla de lo concebible. Esa es la verguenza mayor de la Inquisicion espanola, frente a las de otros lugares. No su crueldad o el numero de victimas, que fueron muchas menos, en cuatro siglos, de las que causaron en alguna matanza singular los protestantes alemanes. Sino su permanencia como sistema de vigilancia, hostigamiento y eliminacion del librepensamiento hasta bien entrado el siglo XIX.
Ahi estamos de acuerdo. En su dia, estudie las cifras. No son tan altas, comparandolas con las de otras inquisiciones. Recuerdo que la portuguesa fue especialmente sanguinaria. Y eso que actuaba sobre una poblacion mucho mas reducida.
Por algo la familia de Spinoza se fue a Amsterdam…
Es verdad, nunca habia relacionado las dos cosas.
Ya ves, sin querer, ahi la Inquisicion hizo un buen servicio al progreso de la filosofia. En Holanda, aquel hombre pudo escribir sobre su Dios impersonal sin que nadie le molestara. Bueno, mas o menos.
Eso iba a decirte, tenia entendido que intentaron matarlo.
Un exaltado, eso no cuenta.
Oye, ?puedo hacerte una pregunta un poco impertinente?
Si crees que debes…
?De que estamos hablando, exactamente? Yo creia que ibas a contarme algo de ti, pero despues de obsequiarme con un tratado sobre la Inquisicion en Espana, terminamos con Spinoza. No digo que no sea un filosofo sugerente, ni que todo lo anterior carezca de interes, de hecho de toda esta conversacion deduzco que tenemos mucho en comun, pero empieza a darme la sensacion de que me estas entreteniendo…
?Esa sensacion te da?
Hasta cierto punto, si.
Perdona. No era mi intencion. Al menos, no mi intencion consciente.
?Entonces?
Lo que trataba de explicarte era lo que me llamaba la atencion de la Inquisicion espanola. Por encima de todo, sus contradicciones. Eso es lo que hace para mi atractiva la figura del inquisidor.
Podria decirte que sentirse atraido por la figura del inquisidor es un sintoma preocupante. Pero ya sabes que lo he compartido hasta el extremo de empezar una tesis doctoral.
Lo se. Y por eso aqui si voy a dar mucho por sobreentendido. Los dos hemos leido a Caro Baroja. El perfil del inquisidor espanol, si te fijas, es un reflejo de esas contradicciones de la institucion a la que sirve. Por eso se trata de gente de origen mas bien humilde, juristas de formacion que buscan en el oficio eclesiastico la oportunidad que por falta de influencias no tienen en los tribunales civiles. Ellos son los mejores servidores de una maquinaria en la que la finura teologica importa mucho menos que la eficacia para neutralizar a los disidentes. La Inquisicion los hace poderosos, y ellos aportan a la Inquisicion la frialdad y el rigor que necesita para aplastar a los descarriados.
Por un momento, me suenas como uno de esos historiadores protestantes empenados en denigrarlos…
Por un momento solo… Porque esos hombres tambien llevan al Santo Oficio la necesidad de reunir pruebas, sujetarse a un procedimiento, fundamentar las sentencias. Es lo que durante anos les inculcaron en la universidad. No pueden ser abiertamente arbitrarios.
Bueno, siempre cabe falsificar las actas de los interrogatorios, como dice Teresa que hacia el inquisidor Serrano.
Claro. Alli donde hay jueces, hay prevaricacion. Pero no puede ser que todos fueran prevaricadores. La prueba es que hubo muchas condenas, pero tambien bastantes absoluciones. Y muchos a quienes, probado el delito, se les dio la oportunidad de rectificar. Fijate que aquellos jueces eran al mismo tiempo ministros de una religion que predica el perdon de los pecados. No podian ser heroes, porque la funcion que habian elegido desempenarse lo impedia, pero tampoco les resultaba nada facil comportarse como perfectos canallas. En ese momento final y solitario del hombre ante su conciencia, aun quedaba en ellos un resquicio para la piedad. Para que despues de todo prevaleciera su fe.
Amen…
Casi puedo escuchar la risita burlona, Theresa. Pero tu eres inteligente, y has investigado, y lo sabes como yo. Sabes que reducir a los seres humanos a un estereotipo es una simpleza. Sabes que aquellos hombres, aunque estuvieran al servicio de un engendro nefasto, no eran demonios, sino individuos capaces del bien y del mal, como cualquiera. Y si tienes en cuenta que muchos de ellos tenian mas alma de funcionarios que de iluminados, imagina como afrontarian la disyuntiva de mandar o no a la hoguera a alguien. Seguro que no siempre era tan automatico como supone su leyenda negra. Piensa en nuestra Teresa, o en el imprudente fray Francisco. Vivieron para contarlo.
Si. Pese a la encarnizada acusacion…
Eso los hace interesantes, a los inquisidores. No podian ser de una pieza. Casi nadie lo es, pero de ellos nos han dado siempre otra imagen. Por eso me parecio estimulante meterme dentro de uno.
Perdoname, pero mientras te leo no puedo evitar pensar en el Diego Serrano de tu novela. Un tipo bastante implacable. Y un poco sadico, si se me permite opinar.
Pero tiene sus principios. No se permite cualquier cosa. Reconoce sus bajos impulsos, que brotan de su alma de pecador, y siguiendolos apura sus atribuciones al limite, pero nunca va mas alla de ellas.
Entiendo. Creo.
Eso es lo que distingue a los inquisidores de tantos otros exterminadores que registra la Historia. Su obsesion por el derecho, por cumplir las normas, por elaborar un discurso que justificase por que habia que acabar con alguien en nombre de Jesucristo, el mismo que murio en la cruz para redimir a todos los hombres. Nada menos.
Pues si. Esa es la mayor contradiccion de todas. Para que vuestro Papa haya terminado pidiendo perdon por el asunto…
Aunque estoy bautizado, no lo considero mi Papa.
?Y eso? ?Apostataste?
No. No me angustia que me computen como catolico. De hecho, dejando aparte la mania de inmiscuirse en los avatares de la entrepierna, es la religion a la que me siento mas cercano. Pero rechazo someterme a cualquier forma de autoridad de la que pueda librarme.
Eso es soberbia, ?no?
No, eso es seguir uno de los dos instintos naturales del hombre.
?Cual?
El instinto de libertad. Que para mi pesa mas que el otro.
?Y el otro es?
El de conservacion.
Ah… (Pausa para reflexionar.)
No creo que necesites esa pausa. Estoy seguro de que puedes entenderlo sin mucho esfuerzo. Tu no eres diferente de mi.
Ahora que lo dices, es verdad. Cuando alguna vez me he visto en el dilema de tener que escoger entre uno y otro, no he optado por la conservacion, precisamente.
Pues eso. Ahi tienes otro motivo para identificarme con el personaje del