En cuanto estuvo suficientemente entrenado, empezo a frecuentar los rincones infestados de drogas y crimen de la ciudad. Acudia alli con americanas azules con emblemas, polos rosas o mocasines sin calcetines. Los otros le veian y se relamian, con odio en los ojos. Le atacaban. Y Win respondia.

Podia haber mejores luchadores que el, asumia Win, sobre todo ahora que se hacia mayor. Pero no muchos.

Sono su movil. Lo descolgo y dijo:

– Al habla.

– Tenemos escucha de un tipo llamado Dominick Rochester.

La llamada era de un viejo colega del que Win no sabia nada desde hacia tres anos. No importaba. Asi era como funcionaba su mundo. La escucha telefonica no le sorprendio. Se suponia que Rochester tenia relaciones mafiosas.

– Adelante.

– Alguien ha filtrado la relacion de tu amigo Bolitar con su hija.

Win espero.

– Rochester tiene un telefono mas seguro. No lo sabemos con certeza. Pero creemos que ha llamado a los Gemelos.

Hubo un silencio.

– ?Les conoces?

– Solo de oidas -dijo Win.

– Pon lo que has oido y anadele esteroides. Uno de ellos tiene una enfermedad rara. No siente el dolor, pero no veas como le gusta infligirlo. El otro se llama Jeb y, bueno, no se como te sonara esto, le gusta morder.

– No me digas -dijo Win.

– Una vez encontramos a un tipo que se habia trabajado Jeb con los dientes. El cuerpo…, bueno, era una masa rojiza. Le habia arrancado los ojos de un mordisco, Win. No puedo dormir cuando me acuerdo.

– Deberias comprarte una luz piloto.

– No creas que no lo he pensado. Les tengo panico -dijo la voz del telefono-, como tu.

Eso era el mejor cumplido que podia hacer aquel hombre a los Gemelos.

– ?Y tu crees que Rochester les ha llamado despues de saber lo de Myron Bolitar?

– Pocos minutos despues, si.

– Gracias por la informacion.

– Win, escuchame bien. Estan como una puta cabra. En una ocasion les contrato un pez gordo de la mafia de Kansas City, pero no funciono. El caso es que el pez gordo les cabreo, no se por que. El tio, que no era idiota, intento hacer las paces pero no hubo manera. Los Gemelos se llevaron a su hijo de cuatro anos. Se lo devolvieron mordido a pedacitos. Y despues…, no te lo pierdas, despues de hacerlo, aceptaron el dinero, la misma cantidad que se les habia ofrecido, ni un penique mas. ?Entiendes lo que te quiero decir?

Win colgo. No habia necesidad de contestar. Lo entendia perfectamente.

22

Myron tenia el movil en la mano, a punto de llamar a Ali por el impulso de saludar, cuando advirtio un coche aparcado frente a su casa. Guardo el movil y entro en el paseo.

Habia un hombre fornido sentado en la acera frente al jardin. Se puso de pie cuando le vio acercarse.

– ?Myron Bolitar?

– Si.

– Me gustaria hablar con usted.

Myron asintio.

– ?Por que no entramos?

– ?Sabe quien soy?

– Se quien es.

Era Dominick Rochester. Myron le reconocio por las noticias de la tele. Tenia una cara feroz y con poros lo bastante grandes para tropezar con ellos con los pies. Desprendia olor de almizcle barato, como olas de garrapatas. Myron contuvo el aliento. Se pregunto como se habria enterado Rochester de su relacion con el caso, pero daba igual. Penso que le seria util. De todos modos queria hablar con el.

Myron no podia asegurar cuando empezo a tener la sensacion. Puede que fuera cuando el otro coche doblo la esquina o algo en la forma de caminar de Dominick Rochester. Percibio al momento que Rochester era el problema gordo, un malo con el que no querrias verte involucrado, en oposicion al farsante Big Jake Wolf.

Pero esto tambien era un poco como en el baloncesto. Habia momentos en los que se estaba tan metido en el juego, saltando para encestar, con los dedos buscando las ranuras exactas del balon, la mano ante la frente, los ojos clavados en el aro, solo el aro, que el tiempo reducia su velocidad, como si uno pudiera pararse en el aire y reajustarse con el resto de la cancha.

Alli pasaba algo raro.

Myron se paro en la puerta, con la llave en la mano. Se volvio y miro a Rochester. Rochester tenia los ojos negros, de la clase que lo miran todo con la misma falta de emocion: un ser humano, un perro, un archivador, una cordillera. No cambiaban nunca viera lo que viera, tanto si era un horror como una delicia lo que se desplegara frente a ellos.

– ?Por que no hablamos fuera? -dijo Myron.

Rochester se encogio de hombros.

– Si lo prefiere.

El coche, un Buick Skylard, redujo la marcha.

Myron sintio vibrar su movil. Lo miro. Vio en la pantalla el nalgas dulces de Win. Se llevo el telefono a la oreja.

– Hay dos «hombres» muy bestias… -decia Win en castellano…

Fue entonces cuando a Myron le cayo el golpe.

Rochester le habia dado un punetazo que le rozo la parte alta de la cabeza. El instinto de Myron estaba oxidado, pero conservaba la vision periferica. Vio a Rochester preparar el puno en el ultimo segundo. Se agacho a tiempo para esquivar lo peor. El puno le golpeo oblicuamente la parte alta del craneo. Le dolio, pero seguramente Rochester se llevo la peor parte.

El movil cayo al suelo.

Myron se apoyo en una rodilla. Cogio el brazo extendido de Rochester por la muneca. Apreto los dedos de la mano libre. Casi todo el mundo pega con el puno. Era necesario a veces, pero en realidad deberiamos evitar hacerlo. Si pegas contra algo duro con el puno, te rompes la mano.

En general es mas efectivo el golpe con la palma de la mano, sobre todo en zonas vulnerables. Con un punetazo, tienes que hacer un movimiento rapido o clavar. No hay que proyectar toda la fuerza directamente, porque los huesecitos de la mano no soportan la tension. Pero si pegas correctamente con la palma de la mano, con los dedos hacia dentro y protegidos, la muneca hacia atras, el golpe repercute en la parte carnosa inferior de la palma con presion en el radio, el cubito, el humero…, en los huesos del brazo mas grandes.

Eso fue lo que hizo Myron. El lugar mas evidente al que apuntar era la entrepierna, pero se imaginaba que Rochester habria participado en muchas escaramuzas. Lo estaria esperando.

Lo estaba. Rochester levanto una rodilla para protegerse.

En cambio Myron apunto al diafragma. El golpe cayo justo debajo del esternon, y el hombreton echo aire. Myron le tiro del brazo y lo lanzo en lo que parecia una torpe llave de judo. En realidad, en las peleas de verdad, todas las llaves parecen torpes.

La zona de juego. Ya estaba en ella. Todo empezo a moverse mas despacio.

Rochester estaba todavia volando cuando se detuvo el coche. Bajaron dos hombres. Rochester aterrizo como

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