Jessica Culver, su antigua alma gemela, habia vuelto.
27
Estaban abajo, en la cocina.
Jessica abrio la nevera.
– ?No hay Yoo-hoo?
Myron nego con la cabeza. El chocolate Yoo-hoo habia sido su bebida favorita. Cuando vivian juntos, lo tenian siempre en casa.
– ?Ya no lo bebes?
– Casi nunca.
– Al menos uno de nosotros tenia que ser consciente de que todo cambia.
– ?Como has entrado? -pregunto Myron.
– Todavia guardas la llave en el canalon. Como tu padre. Una vez la utilizamos. ?Te acuerdas?
Se acordaba. Habian bajado sigilosamente al sotano, riendo, y habian hecho el amor.
Jessica le sonrio. El penso que los anos se notaban. Tenia mas patas de gallo. Llevaba los cabellos mas cortos y sofisticados. Pero el efecto era el mismo.
Era apabullantemente hermosa.
– Me estas mirando -dijo Jessica.
El no dijo nada.
– Es bueno saber que todavia llamo la atencion.
– Si, ese Stone Norman es un hombre con suerte.
– Ya -dijo ella-. Ya me imaginaba que dirias eso.
Myron no dijo nada.
– Te caeria bien -dijo ella.
– Oh, estoy seguro.
– A todos les cae bien. Tiene muchos amigos.
– ?Le llaman Stoner?
– Solo los companeros de fraternidad.
– Por supuesto.
Jessica le observo un momento. Esa mirada le hizo sentir calor en la cara.
– Estas espantoso, por cierto.
– Hoy he recibido una buena paliza.
– Hay cosas que no cambian. ?Como esta Win?
– Hablando de cosas que no cambian…
– Siento oirlo.
– ?Vamos a seguir asi -dijo Myron- o vas a decirme por que has venido?
– ?No podemos seguir asi unos minutos mas?
Myron se encogio de hombros como diciendo «tu veras».
– ?Como estan tus padres? -pregunto ella.
– Bien.
– Nunca les cai bien.
– No, no creo.
– ?Y Esperanza? ?Todavia me llama la Bruja Reina?
– Hace siete anos que ni siquiera te menciona.
Eso la hizo sonreir.
– Como si fuera Voldemort. De los libros de Harry Potter.
– Si, tu eres La-que-no-debe-nombrarse.
Myron se agito en la silla. Aparto la mirada unos segundos. Era tan consagradamente hermosa. Era como mirar un eclipse. Tienes que apartar la mirada de vez en cuando.
– Ya sabes por que estoy aqui -dijo.
– ?Un ultimo flirteo antes de casarte con Stoner?
– ?Estarias dispuesto?
– No.
– Mentiroso.
Se pregunto si ella tendria razon, asi que cogio la ruta mas madura.
– ?Te das cuenta de que «Stoner» * rima con «boner»?
– Te burlas del nombre de los demas -dijo Jessica- tu que te llamas Myron.
– Si, lo se.
Tenia los ojos rojos.
– ?Has bebido?
– Estoy un poco alegre. He bebido lo suficiente para armarme de valor.
– Para entrar en mi casa.
– Si.
– ?Que pasa, Jessica?
– Tu y yo -dijo ella-. No hemos terminado del todo.
El no dijo nada.
– Yo finjo que hemos terminado, tu finges lo mismo. Pero los dos sabemos que no es asi.
Jessica se volvio y trago saliva. El le miro el cuello. Vio que sus ojos estaban doloridos.
– ?Que fue lo primero que pensaste cuando te enteraste de que iba a casarme?
– Os desee lo mejor a ti y a Stoner.
Ella espero.
– No se lo que pense -dijo Myron.
– ?Te dolio?
– ?Que quieres que diga, Jess? Estuvimos juntos mucho tiempo. Por supuesto que senti una punzada.
– Es como -se callo para pensar-, es como si, a pesar de no haber hablado en siete anos, fuera solo cuestion de tiempo que volvieramos a estar juntos. Como si esto formara parte del proceso. ?Entiendes lo que digo?
El no dijo nada, pero sintio que algo muy adentro empezaba a deshilacharse.
– Entonces, hoy he visto el anuncio de mi compromiso, el que yo escribi, y de repente ha sido como si «Un momento, esto es de verdad, Myron y yo no volveremos a estar juntos». -Meneo la cabeza-. No lo estoy diciendo bien.
– No hay nada que decir, Jessica.
– ?Asi de facil?
– Tu solo estas aqui por los nervios de la boda -dijo el.
– No seas condescendiente.
– ?Que quieres que diga?
– No lo se.
Se quedaron un rato en silencio. Myron levanto una mano. Ella la cogio. El sintio que algo le corria por dentro.
– Se por que estas aqui -dijo Myron-. Ni siquiera dire que me sorprende.
– Todavia hay algo entre nosotros, ?no?
– No lo se…
– Oigo un «pero».
– Cuando se pasa todo lo que nosotros pasamos: el amor, las rupturas, mis lesiones, todo ese dolor, todo el tiempo juntos, que yo quisiera casarme contigo…
– Eso puedo corregirlo, ?vale?