telonero en un casino de Atlantic City. El Tropicana. Me teni el pelo. Segui con la bateria. Nadie me reconocio, y si alguien me reconocio, le dio igual.

– ?Eras feliz?

– ?Quieres que te diga la verdad? No. Queria volver. Queria reparar el dano y seguir con mi vida. Pero cuanto mas tiempo pasaba fuera, mas me costaba y mas lo deseaba. Era un circulo vicioso. Y entonces conoci a Madison.

– ?La cantante de Rapture?

– Si. Madison. ?Verdad que es un nombre increible? Ahora es muy popular. ?Te acuerdas de la pelicula Un, dos, tres… Splash, con Tom Hanks y como se llama?

– Daryl Hannah -dijo Grace mecanicamente.

– Eso, la sirena rubia. ?Te acuerdas de la escena en que Tom Hanks le busca un nombre y dice varios como Jennifer o Stephanie y mientras caminan por Madison Avenue el menciona de pasada el nombre de la calle y ella dice que quiere llamarse asi?, y es un gag de la pelicula, eso de que una mujer se llame Madison. Ahora es un nombre de lo mas corriente.

Grace se abstuvo de hacer comentario alguno.

– Total, que es de un pueblo agricola de Minnesota. Se escapo de su casa y se fue a la Gran Manzana a los quince anos, hasta que acabo colgada de las drogas y sin techo en Atlantic City. Fue a parar a un refugio para adolescentes fugados y al final encontro a Jesus. Ya conoces el rollo, cambio una adiccion por otra, y entonces empezo a cantar. Tiene la voz como un angel de Janis Joplin.

– ?Sabe quien eres?

– No. Como Shania y Mutt Lange, ella cantando y el en la sombra, ?sabes? Eso queria yo. Me gusta trabajar con ella. Me gusta la musica, pero no queria llamar la atencion. Al menos, es lo que me digo a mi mismo. Madison es muy timida. Se niega a actuar si yo no salgo al escenario con ella. Ya se le pasara, pero de momento me ha parecido que la bateria es un disfraz bastante eficaz.

Se encogio de hombros e intento sonreir. Conservaba un atisbo del carisma del guaperas.

– Supongo que en eso me equivoque.

Permanecieron un momento en silencio.

– Sigo sin entenderlo -dijo Grace.

El la miro.

– Antes te he dicho que no soy yo quien puede absolverte. Lo he dicho en serio. Pero la verdad es que tu no disparaste la pistola esa noche.

Jimmy no se movio.

– Los Who. Cuando hubo esa desbandada en Cincinnati, lo superaron. Y los Rolling Stones, cuando el Angel del Infierno mato a un tio en su concierto. Siguen tocando. Entiendo que quieras desaparecer por un tiempo, un ano o dos…

Jimmy desvio la mirada hacia la derecha.

– Deberia irme.

Se puso en pie.

– ?Piensas desaparecer otra vez? -pregunto ella.

El vacilo y luego se metio la mano en el bolsillo. Saco una tarjeta y se la dio. Solo habia diez digitos.

– No tengo una direccion ni nada, solo un numero de movil.

Se volvio y se dirigio hacia la puerta. Grace no lo siguio. En circunstancias normales, lo habria presionado, pero al final su visita fue un aparte, un aparte no muy importante tal y como estaban las cosas. Su pasado ejercia una atraccion especial, nada mas. Sobre todo ahora.

– Cuidate, Grace.

– Tu tambien, Jimmy.

Se quedo sentada en la leonera, sintiendo que el cansancio empezaba a pesarle en los hombros, y se pregunto donde estaria Jack en esos momentos.

En efecto, condujo Mike. El asiatico les llevaba un minuto de ventaja, pero lo bueno de su intrincada urbanizacion llena de calles sin salida, casas unifamiliares y jardines frondosos -esa maravillosa y serpenteante zona residencial- era que en realidad solo habia una via de entrada y salida.

En esa parte de Ho-Ho-Kus, todas las calles conducian a Hollywood Avenue.

Charlaine puso al corriente a Mike lo mas rapido que pudo. Se lo conto casi todo, como habia mirado por la ventana, habia visto al hombre y se habia olido algo raro. Mike no la interrumpio. Su historia tenia lagunas considerables. Por ejemplo, para empezar, omitio el motivo por el que estaba mirando por la ventana. Mike debio de notar esas lagunas, pero en ese momento las paso por alto.

Charlaine observo su perfil y se retrotrajo al dia en que se conocieron. Ella estaba en primero en la Universidad de Vanderbilt. Habia un parque en Nashville, no lejos del campus, con una reproduccion del Partenon de Atenas. Construido originariamente en 1897 para la Exposicion Internacional, se consideraba que la estructura era la imitacion mas realista del mundo de las famosas ruinas de la Acropolis. Si alguien queria ver como era el Partenon en su momento de maximo esplendor, iba a Nashville, Tennessee.

Estaba ella alli sentada un calido dia de otono, con solo dieciocho anos, contemplando el edificio, imaginando como debia de ser la vida en la Antigua Grecia, cuando una voz dijo:

– No sirve, ?verdad?

Se volvio. Mike tenia las manos en los bolsillos. Estaba guapisimo.

– ?Perdon?

El se acerco un paso, con un asomo de sonrisa en los labios, moviendose con una seguridad que a ella le gusto. Mike senalo la enorme estructura con la cabeza.

– Es una replica exacta, ?no? La miras, y eso es lo que veian los grandes filosofos como Platon y Socrates, y solo se me ocurre pensar -se interrumpio y encogio de hombros-: ?No hay nada mas?

Ella le sonrio. Vio que el abria los ojos y supo que la sonrisa habia surtido efecto.

– No deja nada a la imaginacion -dijo ella.

Mike ladeo la cabeza.

– ?A que te refieres?

– Ves las ruinas del autentico Partenon e intentas imaginar como fue. Pero la realidad, que es esto, nunca estara a la altura de lo que evoca la mente.

Mike movio la cabeza en un lento gesto de asentimiento mientras lo pensaba.

– ?No te parece? -pregunto ella.

– Yo tenia otra teoria -dijo Mike.

– Me gustaria oirla.

Se acerco mas y se agacho.

– No hay fantasmas.

Ahora fue ella quien ladeo la cabeza.

– Necesitas la historia. Necesitas a la gente en sandalias paseandose por ahi. Necesitas los anos, la sangre, las muertes, el sudor de… ?cuanto?… cuatrocientos anos antes de Cristo. Socrates nunca rezo ahi dentro. Platon no discutio junto a sus puertas. Las reproducciones no tienen fantasmas. Son cuerpos sin alma.

La joven Charlaine volvio a sonreir.

– ?Eso se lo dices a todas?

– De hecho, es nuevo. Lo estoy probando. ?Funciona?

Ella levanto la mano, con la palma hacia abajo, y la movio hacia un lado y hacia el otro.

– Mas o menos.

Desde ese dia Charlaine no habia vuelto a estar con otro hombre. Durante anos volvieron al Partenon falso para celebrar su aniversario. Ese habia sido el primer ano que no iban.

– Alli esta -dijo Mike.

El Ford Windstar se dirigia hacia el oeste por Hollywood Avenue para coger la Carretera 17. Charlaine hablaba otra vez con una telefonista del 911. Por fin la tomaba en serio.

– Hemos perdido el contacto por radio con el agente en el lugar de los hechos -dijo.

– Va a tomar la Carretera Diecisiete direccion sur por la salida de Hollywood Avenue -informo Charlaine-.

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