A eso de las dos de la manana sono el telefono al lado de Grace. Por un instante las dos se quedaron mirandolo. A continuacion Grace tendio la mano y lo cogio.
– ?Diga?
– Recibi tu mensaje. Sobre Allaw y Still Night.
Grace reconocio la voz. Era Jimmy X.
– ?Donde estas?
– En el hospital, abajo. No me dejan subir.
– Bajo enseguida.
El vestibulo del hospital estaba en silencio.
Grace no sabia muy bien como manejar la situacion. Jimmy X estaba sentado con los antebrazos apoyados en los muslos. No alzo la vista cuando ella se acerco a el cojeando. La recepcionista leia una revista. El guardia de seguridad silbaba suavemente. Grace se pregunto si el guardia podria protegerla. De pronto echo de menos la pistola.
Se detuvo delante de Jimmy X y aguardo inmovil. El levanto la vista. Sus miradas se cruzaron y en ese momento Grace lo supo. No conocia los detalles. Apenas conocia los hechos a grandes rasgos. Pero lo supo.
Su voz era casi una suplica.
– ?Como te has enterado de lo de Allaw?
– Por mi marido.
Jimmy se mostro confuso.
– Mi marido es Jack Lawson.
El se quedo boquiabierto.
– ?John?
– Asi se llamaba entonces, supongo. Ahora mismo esta aqui, arriba. Es posible que muera.
– Dios mio. -Jimmy se tapo la cara con las manos.
– ?Sabes que me ha molestado siempre?
El no contesto.
– Que huyeras. No suele ocurrir que una estrella del rock lo deje todo asi. Corren rumores sobre Elvis o Jim Morrison, pero eso es porque estan muertos. Hubo la pelicula,
El seguia con la cabeza gacha.
– Conozco la conexion entre tu y Allaw. Solo es cuestion de tiempo que alguien ate cabos.
Grace espero. El se aparto las manos de la cara y se las froto. Miro al guardia de seguridad. Grace estuvo a punto de retroceder un paso, pero se mantuvo firme.
– ?Sabes por que los conciertos de rock empezaban tan tarde? -pregunto Jimmy.
La pregunta la desconcerto.
– ?Que?
– He dicho…
– Ya he oido lo que has dicho. No, no se por que.
– Es porque estamos tan ciegos… borrachos, drogados, lo que sea… que nuestros representantes necesitan tiempo para que nos despejemos lo suficiente y podamos actuar.
– ?Y con eso que quieres decir?
– Esa noche iba pasadisimo de cocaina y alcohol. -Desvio la mirada, con los ojos inyectados en sangre-. Por eso nos retrasamos tanto. Por eso la multitud se impaciento tanto. Si hubiese estado sobrio, si hubiese salido al escenario puntualmente… -Callo y se encogio de hombros como diciendo «?Quien sabe?».
Grace no queria mas excusas.
– Hablame de Allaw.
– No me lo puedo creer. -Meneo la cabeza-. ?John Lawson es tu marido? ?Y eso como fue?
Grace no tenia una respuesta. Se pregunto si la tendria alguna vez. El corazon, lo sabia, era un territorio extrano. ?Podia ser eso parte de la atraccion inicial, algo inconsciente, saber que los dos habian sobrevivido a esa terrible noche? Recordo el momento en que conocio a Jack en la playa. ?Habia sido el destino, algo predeterminado, o algo planeado? ?Quiso Jack conocer a la mujer que habia acabado encarnando la Matanza de Boston?
– ?Estuvo mi marido en el concierto esa noche? -pregunto ella.
– ?Como? ?No lo sabias?
– Mira, Jimmy, podemos jugar a esto de dos maneras distintas. Una es que yo pretenda saberlo todo y quiera solo una confirmacion. Pero no es asi. Es posible que nunca sepa la verdad si no me la cuentas tu. Tal vez puedas mantener tu secreto. Pero yo seguire indagando. Tambien Carl Vespa y los Garrison y los Reed y los Weider.
El alzo la vista, su cara como la de un nino.
– Pero la otra manera, y creo que esto es lo mas importante, se reduce a que tu ya no puedes convivir contigo mismo. Fuiste a mi casa en busca de una absolucion. Sabes que ya ha llegado el momento.
El agacho la cabeza. Grace oyo los sollozos. Se le sacudia todo el cuerpo. Grace no dijo nada. No apoyo una mano en su hombro. El guardia de seguridad los observo. La recepcionista aparto la mirada de la revista. Pero eso fue todo. Era un hospital. En ese ambiente no resultaba extrano ver llorar a adultos. Ambos desviaron la mirada. Al cabo de un minuto los sollozos de Jimmy empezaron a remitir. Ya no le temblaban los hombros.
– Nos conocimos en un bolo en Manchester -explico Jimmy, frotandose la nariz con la manga-. Yo iba con un grupo que se llamaba Still Night. Tocaban cuatro bandas. Una de ellas era Allaw. Asi conoci a tu marido. Estuvimos juntos en los camerinos, colocandonos. El era encantador, pero tienes que entenderlo: la musica lo era todo para mi. Yo queria componer
El guardia de seguridad volvio a silbar. La recepcionista se enfrasco de nuevo en la lectura de la revista. Un coche se detuvo ante la puerta. El guardia salio y senalo la entrada de urgencias.
– Allaw se separo pocos meses despues, creo. Tambien Still Night. Pero Lawson y yo seguimos en contacto. Cuando cree la banda de Jimmy X, casi pense en invitarlo a formar parte del grupo.
– ?Y por que no lo hiciste?
– Pense que, como musico, no era bastante bueno.
Jimmy se puso en pie de una manera tan repentina que sobresalto a Grace. Ella retrocedio. Mantenia la vista fija en el, intentando mirarlo a los ojos, como si solo asi pudiera obligarlo a permanecer inmovil.
– Si, tu marido estaba en el concierto esa noche. Le consegui cinco entradas para el foso. Fue con antiguos miembros de su grupo. Incluso llevo a un par de ellos a los camerinos.
En ese momento se interrumpio. Los dos se quedaron quietos. El aparto la mirada y por un momento Grace temio perderlo.
– ?Te acuerdas de quienes eran? -pregunto ella.
– ?Los antiguos miembros del grupo?
– Si.
– Dos chicas. Una era pelirroja.
Sheila Lambert.
– ?Y la otra era Geri Duncan?
– Nunca supe como se llamaba.
– ?Y Shane Alworth? ?Estaba el alli?
– ?Ese era el de los teclados?
– Si.
– No en los camerinos. Solo vi a Lawson y a las dos chicas.
Cerro los ojos.
– ?Y que paso, Jimmy?