Le agarro una mano y la condujo por el salon a medida que iba apagando las velas. Solo dejo encendida una, la levanto con cuidado y dejo que su luz se abriese paso mientras avanzaban enamorados hacia el dormitorio.

Capitulo XIV

Tenian que volver a separarse. Ryan sabia que era necesario mientras duraran los preparativos del especial. Cuando se sentia sola porque lo echaba de menos, le bastaba con recordar la magica ultima noche que habian compartido. Tendria que aguantar con eso hasta que pudiera verlo de nuevo.

Aunque lo vio de tanto en tanto a lo largo de las siguientes semanas, solo era para tratar asuntos de trabajo. Pierce regresaba para asistir a una reunion o revisar algunos detalles del espectaculo. Lo llevaba con mucho secreto. Ryan no sabia nada sobre la construccion de los aparatos y accesorios que utilizaria. Estaba dispuesto a darle una lista detallada con los numeros que llevaria a cabo, su duracion y el orden en que los realizaria; pero se negaba a darle explicacion alguna sobre su mecanismo.

A Ryan le resultaba frustrante, pero apenas tenia otros motivos para quejarse. El escenario se estaba configurando de acuerdo con las pautas que Bloomfield, Pierce y ella misma habian establecido. Elaine Fisher habia firmado para aparecer como artista invitada. Ryan habia conseguido defender sus ideas durante las diferentes reuniones, siempre duras, y tambien Pierce habia logrado imponer su criterio, recordo Ryan sonriente.

Decia mas con sus largos silencios y con un par de palabras calmadas que una decena de jefes de departamento histericos que no hacian mas que discutir. Pierce escuchaba con tranquilidad sus preguntas y quejas y terminaba saliendose siempre con la suya.

Se negaba a utilizar a un guionista profesional para que le preparase lo que tenia que decir cuando se dirigia al publico. Y no habia mas que hablar. Y se mantenia en sus trece porque sabia que el se las arreglaria solo. Tampoco permitia intromisiones en la musica. El tenia su musico y punto. Como tambien tenia su director y un equipo que lo acompanaba. Por mas que le insistieran en lo contrario, Pierce insistia en trabajar con su gente. Del mismo modo, rechazo seis bocetos de traje con un giro indiferente de la cabeza.

Pierce hacia las cosas a su manera y solo se plegaba a otras sugerencias si estimaba que le convenia plegarse. Con todo, Ryan notaba que los creativos de la plantilla, por mucho que se enfadaran a veces, apenas tenian queja alguna sobre Pierce. Sabia como, ganarselos, penso Ryan. Tenia don de gentes y podia engatusarte o poner barreras con una simple mirada.

Bess tenia que ser la que tuviera la ultima palabra sobre la ropa con la que saldria al escenario. Pierce lo argumentaba diciendo que ella sabia mejor que nadie lo que le sentaba bien. Se negaba a ensayar salvo que el escenario estuviese cerrado. Y luego se camelaba a los tramoyistas con un juego de manos o un truco de cartas. Sabia como mantener el control sin enemistarse con nadie.

A Ryan, en cambio, le costaba manejarse con tantas restricciones como le ponia a ella y a su gente. Trataba de hacerlo ceder razonando, discutiendo, rogando. Pero no la llevaba a ninguna parte.

– Pierce -Ryan lo acorralo en el escenario durante una pausa de un ensayo-. Tengo que hablar contigo.

– Espera… -contesto distraido mientras miraba a su equipo colocar unas antorchas para el siguiente numero-. Tienen que estar a veinte centimetros exactos de distancia -les indico.

– Es importante, Pierce.

– Si, te escucho.

– No puedes echar a Ned del escenario durante los ensayos -dijo Ryan al tiempo que le daba un tiron del brazo para conseguir que le prestara total atencion.

– Si que puedo. Ya lo he hecho. ?No te lo ha contado?

– Si, me lo ha contado -Ryan exhalo un suspiro de exasperacion-. Pierce, como coordinador de produccion, tiene razones de sobra para estar aqui.

– Me estorba. Aseguraros de que hay un pie entre hilera e hilera, por favor.

– ?Pierce!

– ?Que? -contesto con un tono encantador mientras se giraba de nuevo hacia ella-. ?Le he dicho que esta usted muy guapa, senorita Swan? Le sienta muy bien el traje -anadio despues de acariciarle la solapa.

– En serio, Pierce, tienes que darle a mi gente mas margen de maniobra -Ryan trato de no fijarse en la sonrisa que iluminaba los ojos de Pierce y siguio adelante-. Tu equipo es muy eficiente, pero en una produccion de estas dimensiones necesitamos mas manos. Tu gente sabe hacer su trabajo, pero no conocen como funciona la television.

– No puedo permitir que tus chicos vean como preparo los numeros. Ni que esten dando vueltas mientras actuo.

– ?Santo cielo!, ?que quieres?, ?que hagan un juramento de sangre de no revelar tus secretos? -contesto Ryan-: Podemos arreglarlo para la proxima luna llena.

– Buena idea, pero no se cuantos de tus chicos estarian dispuestos. Seguro que el coordinador de produccion no, en cualquier caso -anadio sonriente.

– ?No estaras celoso? pregunto entonces Ryan, enarcando una ceja.

Solto una risotada tan grande que a Ryan le entraron ganas de pegarle un guantazo.

– No seas absurda. No es una amenaza.

– Esa no es la cuestion -murmuro ella-. Ned es muy bueno en su trabajo y dificilmente puede hacerlo si no eres un poco mas razonable.

– Ryan, yo siempre soy razonable -contesto Pierce, con una expresion de asombro convincente-. ?Que quieres que haga?

– Quiero que dejes que Ned haga lo que tiene que hacer. Y quiero que dejes que mi gente entre en el estudio.

– Perfecto -convino el-. Pero no mientras estoy ensayando.

– Pierce -dijo Ryan en tono amenazante-, me estas atando las manos. Tienes que hacer ciertas concesiones para la television.

– Soy consciente, Ryan, y las hare. Cuando este preparado -Pierce le dio un beso en la frente y continuo antes de que ella pudiera responder-. No, primero tienes que dejarme trabajar con mi equipo hasta que este seguro de que todo sale bien.

– ?Y cuanto va a llevar eso? -pregunto Ryan. Sabia que Pierce le estaba ganando el pulso, como se lo habia ganado a todos los que habian intentado doblegarlo.

– Unos dias mas -Pierce le agarro una mano.

– Esta bien -se resigno ella-. Pero a finales de semana el equipo de iluminacion tendra que estar en los ensayos. Es imprescindible.

– De acuerdo -Pierce le estrecho la mano con solemnidad-. ?Algo mas?

– Si -Ryan se puso firme y lo miro a los ojos-. El primar numero dura diez segundos mas de lo establecido. Vas a tener que modificarlo para que se ajuste a los bloques de anuncios programados.

– No, tendras que modificar los bloques de anuncios para que se adapten a mi numero -respondio Pierce. Luego le dio un beso ligero y se marcho.

Antes de que pudiera gritarle, Ryan descubrio que tenia una rosa en el ojal de la solapa. Una mezcla de placer y desesperacion le impidio reaccionar hasta que ya era demasiado tarde.

– Es especial, ?verdad?

Ryan se giro y se encontro con Elaine Fisher.

– Muy especial -convino Ryan-. Espero que este satisfecha con todo, senorita Fisher. ?Le gusta su vestuario? -anadio, sonriendo a la pequena rubita.

– Esta bien -Elaine esbozo una de sus encantadoras sonrisas-. Aunque el espejo tiene una bombilla fundida.

– Me encargare de que la cambien.

Elaine miro a Pierce y solto una risilla.

– La verdad es que no me importaria encontrarmelo en mi vestuario -le dijo a Ryan en confianza.

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