—?Indigo? ?Que sssucede?

—No lo se. —La imagen habia desaparecido, e Indigo meneo la cabeza—. Por un instante tuve la impresion que alguna imagen de lo ocurrido anoche volvia a mi, debo de haberme equivocado. —Sus ojos se desviaron en direccion a la entrada de la cueva—Ojala pudiera hablar con Uluye. Si tan solo pudiera hablar su idioma, podria hacerle comprender que no soy lo que piensa que soy.

Grimya penso en las sacerdotisas de las lanzas que con sutileza pero tambien

con energia habian reforzado la voluntad de Uluye durante la ceremonia.

—No estoy sssegura de que fuera prrru... dente —dije Uluye posee un grrran poder aqui..., poder terrenal, quiero decir; no conozco ninguna otrrra clase. Sssi dices que no quieres ser su oraculo, no le gusss... tara. Puede ser una enemiga peligrrrosssa. Seria mas prrrudente hacer lo que quiere, al menos por ahora. Ademas —anadio—, pueden existir otrrras razones para no decir nada. Sssi esta Dama Ancestral es el demonio, ?en que convierte esto a Uluye?

—No lo habia pensado —respondio Indigo, mirandola con desazon—. ?No se me habia ocurrido siquiera! !

—No digo que Uluye sea perversa. Solo digo que no lo sa... sabemosss.

—Y, hasta que lo sepamos, seriamos muy estupidas del arriesgarnos a decirle cualquier cosa parecida a la verdad. Ademas, incluso aunque Uluye no este directamente conectada con el demonio, dudo que consiguieramos nada razonando con ella.

Indigo paseo la mirada por la bien equipada cueva, por el monton cada vez mayor de regalos y ofrendas traidos por los habitantes de la ciudadela durante los dos ultimos dias.

—Estas mujeres pueden festejarnos y concedernos todos los lujos, pero eso no cambia el duro hecho de que somos prisioneras aqui; y esto significa prisioneras de Uluye. Las sacerdotisas pueden venerar a su supuesto oraculo, pero tanto si son conscientes de ello como si no, su lealtad esta ante todo con Uluye. El oraculo habla, pero Uluye interpreta y actua, y, en su calidad de portavoz del oraculo, tiene poder absoluto sobre todo el mundo. —Sonrio torvamente y sin la menor alegria—. En el momento en que me proclamo nuevo oraculo, me converti en la piedra angular de ese poder. No permitira que ninguna disension por mi parte comprometa su posicion, y tiene guerreras suficientes a su servicio para asegurarse de que yo no disiento. De modo que, por lo que parece, no tengo mas leccion que someterme a su voluntad.

—Puede que no resulte tan mala idea despues de todo, eso crees? —repuso Grimya bajando la cabeza—. Si estamos en lo cierto con rrrespecto al demonio, entonces, como oraculo, al menos has encontrrrado una forma de llegar cerca de el.

—Cierto; pero en muchos aspectos eso me preocupa mas que cualquier otra cosa. ?Recuerdas la maldicion de los Bray y lo que paso con ella? No me gustaria exponerme abiertamente a un poder como aquel una segunda vez.

Fruncio el entrecejo—. No creo que pudiera resistir para ver por algo parecido otra vez.

—Lo siento —gimoteo Grimya en voz baja—. No era mi intencion despertar recuerdos dolorosos.

—No, no; tienes razon en lo que dices. Es solo que...

Suspiro—. No me malinterpretes, querida Grimya. Se lo leal y fuerte que eres.

Pero, incluso con tu amor y tu apoyo, todavia desearia poder contar con otra aliada aqui. Si hubiera alguien en la ciudadela en quien pudiera confiar para que me ayudara en lo que tengo que hacer, me sentiria menos vulnerable.

Grimya permanecio en silencio unos instantes. Luego dijo:

—Quiza deberias hablar con Sha... lune.

—?Shalune? —Indigo la miro sorprendida.

—Sssi. No es mi intencion prrre... cipitarme, pero..., desde que volviste a enfermar, creo que me ha empezado a gustar. Mi instinto tambien me dice que no todo esta bien entre ella y Uluye. Crrr... creo que no estan de acuerdo en muchas cosas, y que Shalune preferiria ser la jefa aqui en lugar de Uluye. No conozco la palabra justa para el; pero pienso que ella es... mejor persona.

Acompanando esta afirmacion surgio una imagen mental que combinaba la racionalidad, el sentido comun y una voluntad de razonar sin dogmatismos, Indigo, que pensaba que escoger entre las dos sacerdotisas era cuestion decidir entre el menor de dos males, se sintio a la vez prendida e intrigada. Habia supuesto que Shalune ocupaba el segundo puesto detras de Uluye en la jerarquia religiosa; si, tal y como daba a entender Grimya, Shalune estaba descontenta con la jefatura de Uluye, entonces que era posible que la mujer resultara ser la aliada que necesitaban, Indigo no deseaba verse involucrada en una lucha por el poder entre las dos mujeres, pues ello pe acarrear demasiadas complicaciones, quizas incluso demasiados riesgos. Pero, si podia ganarse la confianza de Shalune, al tiempo que se mantenia aparte de cualquier disputa que pudiera estarse cociendo entre la mujer y superiora, evitaria al menos el peor de los riesgos.

—Yo no diria que debas con... fiar en ella —dije Grimya—. No de momento. Pero creo que podrrria estar dispuesta a ser nuestra amiga, y mi instinto me dice que eso seria un buen comienzo.

—Tu instinto raras veces se equivoca, Grimya, y me inclino a confiar en el. Shalune es la aliada mas improbable! que se pueda imaginar, pero intentare ganarme su amistad. —Indigo volvio a dirigir la mirada hacia la entrada de la cueva—. Puede que solo sea un pequeno paso. Pero, si la Dama Ancestral es el demonio que buscamos, podria ser un paso de vital importancia.

CAPITULO 6

Indigo contemplo como Shalune tomaba con destreza un puchero situado sobre el hogar y empezaba a servir su contenido en dos recipientes de arcilla.

—Esta es la primera ocasion que he tenido para poder decirte lo agradecida que te estoy, Shalune —dijo la muchacha en la lengua de la Isla Tenebrosa—. Debiera haberlo expresado antes, pero no sabia como decirlo de forma correcta en tu lengua.

Shalune alzo la cabeza y le dedico una sonrisa.

—No hay nada que agradecer. Me limite a hacer lo que la Dama Ancestral me indico; cualquier otra habria hecho lo mismo.

Indigo escucho con atencion mientras Grimya traducia en silencio las palabras y frases que no conocia. En estos momentos ya no eran demasiadas; llevaban quince dias en la ciudadela, y, con la ayuda de la loba, habia realizado rapidos progresos en su aprendizaje de la lengua de los habitantes de la Isla Tenebrosa. Devolvio la sonrisa a Shalune, preguntandose si podria aventurarse a hacer algunas preguntas que Uluye, al parecer, no estaba dispuesta a contestar con todo detalle.

Para empezar, no la habian requerido todavia para cumplir con sus deberes como oraculo por segunda vez. No podia negar ni por un momento que se alegraba de ello, pero a la vez tambien lo encontraba curioso. No obstante, cuando intento preguntar a Uluye sobre ello, la mujer se limito a encogerse de hombros por toda respuesta y decir que esto estaba en las manos de la Dama Ancestral.

Tal vez Shalune fuera mas comunicativa, asi que Indigo inquirio:

—Shalune, ?puedo hacerte una pregunta?

—Pregunta. —Entonces la sacerdotisa lanzo una risita ahogada—. Aunque deberia ser yo quien preguntase, ?no? ?Tu eres el oraculo despues de todo!

—Es lo que todo el mundo dice. Pero, desde esa prime noche, no se me ha pedido que vuelva a hablar. —Hizo una pausa, para luego seguir—: Me he estado pregunta do cuando llegara esa proxima ocasion.

—Nosotras no podemos predecirlo —respondio Shalune—. Es la Dama Ancestral quien escoge el momento el lugar para su siguiente revelacion, no nosotras. Volver a hablar a traves de ti cuando tenga algo que decir, no antes. Pero no te preocupes —anadio, dedicando de nuevo a Indigo su sobrecogedora y feroz sonrisa—. Cuando llegue el momento, ?tu lo sabras antes que nadie!

Animada por el buen humor de la mujer y su disposicion a hablar, Indigo pregunto:

—Pero ?que sucedera si ese momento no llega, si estais equivocadas y yo no soy el oraculo despues de

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