de dirigirse hacia donde estaba en ese momento. Ahora, se sentia otra vez humana.

Acababa de llegar al limite del pueblo cuando un olorcillo delatador llego a su nariz, seguido por los sonidos desafortunados de un bebe al que no le gustaba llevar un panal sucio. Lo miro.

– Hueles fatal.

El fruncio la cara y comenzo a gemir. No habia trafico, asi que echo el coche a un lado, donde se dispuso a cambiar al bebe. Acababa de ponerse detras del volante cuando sintio el crujido de la grava.

Mientras se volvia a sentar, observo a un hombre con un imponente traje gris que se bajaba de un BMW granate aparcado detras de ella en la carretera. Para ser un hombre mayor, era muy atractivo: pelo oscuro moteado de gris, cara atractiva y un cuerpo en forma que no parecia tener ni un gramo de grasa de mas.

– ?Necesita ayuda? -pregunto, parandose al lado del coche.

– No, pero muchas gracias. -Senalo el bebe con la cabeza-. Tuve que cambiar un panal.

– Ya veo. -El le sonrio, y ella respondio con otra sonrisa. Era bonito saber que habia personas preocupadas en el mundo dispuestas a echar una mano a otras personas.

– ?Este es el coche de Bobby Tom Denton, no?

– Si, lo es. Soy su ayudante, Gracie Snow.

– Encantado, Gracie Snow. Soy Way Sawyer.

Sus ojos se abrieron ligeramente cuando recordo las conversaciones que habia oido sin querer por el telefono del coche entre Bobby Tom y el alcade Baines. Ese era el hombre sobre el que hablaban en toda Telarosa. Se percato que era la primera vez que oia el nombre de Way Sawyer sin las palabras “hijo de puta” delante.

– Observo que ha oido hablar de mi -dijo el.

Ella salio al paso.

– Llevo solo un dia en el pueblo.

– Entonces si ha oido hablar de mi. -El sonrio ampliamente y senalo a Elvis con la cabeza, que comenzaba a retorcerse en su asiento otra vez-. ?Es suyo ese bebe?

– Oh, no. Es de Natalie Brooks, la actriz. Lo estoy cuidando.

– Este sol no es bueno -dijo-. Sera mejor que regrese. Encantado de conocerla, Gracie Snow. -Saludo, y dandose la vuelta, se encamino a su coche.

– Encantada de conocerle tambien, Sr. Sawyer -grito Gracie-. Y gracias por detenerse. No todo el mundo lo haria.

El agito una mano y, cuando ella se reincorporo a la carretera, se pregunto si la gente de Telarosa no exageraria con respecto a la vileza del Sr. Sawyer. Le habia parecido un hombre muy agradable.

A pesar de su panal seco, Elvis arrugo la cara y comenzo a llorar. Ella miro el reloj y vio que habia pasado una hora.

– Es el momento de regresar, vaquero.

La bolsa con la caja de condones choco contra su cadera y recordo su intencion de no ignorar los defectos de Bobby Tom solo porque se habia enamorado de el. Con un suspiro de resignacion, acepto que tenia que tomar cartas en el asunto. Si bien el era oficialmente su jefe y hacia latir su corazon a toda velocidad, el necesitaba recordar que no podia pisotearla sin aceptar las consecuencias.

*****

– Cuatro.

– Paso.

– Paso.

Nancy Kopek le dirigio a su pareja de bridge un suspiro de exasperacion.

– Asi no, Suzy. Te pedia ases. No deberias haber pasado.

Suzy Denton sonrio como pidiendo disculpa a su pareja.

– Lo siento. Perdi la concentracion. -En vez de en la partida de bridge, se habia puesto a pensar en lo que habia sucedido en la farmacia algunas horas antes. Gracie parecia prepararse para hacer el amor con su hijo y como le caia muy bien, no queria que Bobby Tom le hiciera dano. Nancy inclino la cabeza hacia las otras dos mujeres que se sentaban a la mesa-. Suzy esta ida porque Bobby Tom esta en casa. No se ha centrado en toda la tarde.

Toni Samuels se inclino hacia adelante.

– Le vi en el DQ anoche, pero no tuve oportunidad de mencionarle a mi sobrina. Se volvera loco por ella.

La pareja de Toni, Maureen, fruncio el ceno y echo un seis de espadas.

– Mi Kathy es bastante mas su tipo que tu sobrina, ?no crees, Suzy?

– Voy a por bebidas. -Suzy se levanto, contenta de tener una excusa para escapar unos minutos. Normalmente disfrutaba las partidas de bridge de los jueves por la tarde, pero la de ese dia no le estaba gustando nada.

Cuando llego a la cocina, coloco las gafas en el mostrador y se dirigio a la ventana en vez de ir hacia la nevera. Observo como un pajaro revoloteaba y se posaba sobre el magnolio del fondo del patio; inconscientemente presiono con la punta de los dedos el parche transparente que suministraba a su cuerpo el estrogeno que el mismo ya no producia. Parpadeo para eliminar el aguijon repentino de las lagrimas. ?Como era posible que fuera tan vieja como para tener la menopausia? Parecia como si solo hubieran pasado unos anos desde ese dia caluroso de verano cuando se habia casado con Hoyt Denton.

Una oleada de desesperacion la invadio. Habia perdido tanto. El habia sido su marido, su amante, su mejor amigo. Habia perdido su olor a limpio cuando salia de la ducha. Habia perdido la sensacion de sus brazos rodeandola, las palabras de amor que murmuraba en su oido cuando la empujaba a la cama, su risa, sus chistes malos y sus horribles bromas. Mientras miraba el pajaro, cruzo fuertemente los brazos sobre el pecho, intentando imaginar por un momento que era el quien la abrazaba.

Habia cumplido cincuenta anos el dia antes de que su coche hubiera perdido el control en medio de una terrible tormenta. Despues del entierro su pena desesperada se habia mezclado con una colera que la corroia por haberla dejado sola y haber puesto fin a un matrimonio que era el objetivo de su vida. Habian sido unos dias horribles y ella no sabia como habria sobrevivido sin Bobby Tom.

La habia llevado a Paris despues del entierro, y habian pasado un mes explorando la ciudad, pequenos pueblos franceses, recorriendo chateaux y catedrales. Se habian reido juntos, habian llorado juntos, y, a traves de su dolor, ella habia sentido una humilde gratitud por los dos jovenes asustados que habian logrado tener tal hijo. Sabia que se estaba apoyando en el excesivamente en los ultimos tiempos, pero temia, que si no lo hacia, el tambien desapareceria.

Habia estado firmentente convencida cuando nacio que seria el primero de los muchos ninos que tendrian, pero no habian venido mas y algunas veces deseaba que volviera a ser su bebe. Queria sostenerlo en su regazo, besar su cabecita, vendar sus heridas y aspirar ese olorcillo tipico de los ninos. Pero su hijo hacia mucho tiempo que era un hombre, y esos dias de untar las picaduras de mosquito con calamina y curar las pupas con besos, se habian ido para siempre.

Ojala Hoyt estuviera vivo todavia.

He perdido tanto, vida mia. ?Por que tuviste que dejarme sola?

*****

A las seis, el rodaje habia terminado por ese dia. Cuando Bobby Tom se alejo del corral, estaba acalorado, cansado, sucio e irritable. Llevaba comiendo polvo toda la tarde, y el dia siguiente prometia mas de lo mismo. Hasta donde el sabia, ese Jed Slade era la mayor estupidez personificada en un ser humano que habia visto nunca. Bobby Tom no se consideraba un experto en caballos, pero sabia lo suficiente como para no tener ninguna duda de que no era un ranchero digno de respeto, si fuera el, borracho o no, no trataria de montar un caballo mientras estaba asi.

A lo largo de todo el dia, Bobby Tom se habia ido irritando cada vez mas. Tener que llevar el pecho artificialmente aceitado y ensuciado, y unos pantalones que no se podian cerrar y que no dejaban nada a la imaginacion, lo habian conducido a una justa indignacion. ?Lo consideraban un objeto sexual! Y tenia que comportarse como tal, a eso se habia visto reducido, a unos pectorales aceitados y un culo apretado. Joder. Doce anos en la NFL para caer tan bajo. Pectorales y culo.

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