– ?Tendras que darme puntos, Gen?
Genevieve alzo la lampara de aceite para examinarle la herida con mas atencion.
– Es una herida leve. No esta mal, para variar… -dijo, sonriendo.
Simon sintio curiosidad y estuvo a punto de preguntar como se habian conocido. Le parecia extrano que una dama como Genevieve hubiera terminado en compania de un rufian como Baxter, sobre todo porque se comportaban como si fueran amigos de toda la vida. Pero se contuvo y decidio esperar a quedarse a solas con ella.
– ?Es que a Baxter lo golpean con regularidad?
– No -respondio mientras le secaba la sangre-. Por lo menos, no en los ultimos tiempos… Pero en su juventud se metio en unos cuantos altercados y sufrio heridas importantes.
Baxter solto una risotada.
– Los otros tipos terminan sistematicamente peor que yo. ?Verdad, Gen?
Ella sonrio.
– Si, siempre.
Baxter fruncio el ceno.
– Pero esta vez no ha sido asi… cuando encuentre a ese ladron, se va a enterar. Menos mal que no estaba durmiendo cuando entro en la casa. Aunque me haya dejado sin sentido, lo habre asustado -comento.
Genevieve le aplico un unguento en la herida y pregunto:
– ?Por que no estabas durmiendo? ?Es que te encontrabas mal?
Para asombro de Simon, el gigante se ruborizo.
– No, bueno, es que… en fin… mi mente estaba ocupada.
Genevieve lo miro con humor.
– Sospecho con que lo estaba; o mas bien, con quien. La senorita Winslow es una muchacha encantadora…
El rubor de Baxter se extendio a la calva.
– Demasiado encantadora para un tipo como yo.
– No estoy de acuerdo en absoluto; pero sera mejor que tengas cuidado con lo que dices sobre mi querida amiga, Baxter, porque de lo contrario me vere obligada a darte otro golpe para hacerte entrar en razon. ?Como te encuentras?
– Como un estupido al que han sorprendido con la guardia baja.
Ella sonrio.
– Me referia a tu cabeza…
– Me duele terriblemente, pero he sufrido jaquecas peores tras pasar una noche en el Blue Ruin - bromeo.
Simon decidio interrumpir su conversacion. Ahora ya estaba seguro de que Genevieve y Baxter eran amigos desde hacia tiempo; no solo se tuteaban, sino que no establecian las distancias habituales entre un patron y su criado.
En realidad, resultaba muy desconcertante. No lograba imaginar a Ramsey, a su ayuda de camara o a su administrador llamandolo por su nombre y tuteandolo.
– Me alegra que se encuentre bien -dijo-. Vamos a ver si han robado algo.
Mientras Baxter permanecia en la sala de estar con otro vaso de
Cuando entraron en el dormitorio, la gata alzo la cabeza desde el lugar donde yacia tumbada y bostezo.
Simon miro la estatua de la esquina y recordo la noche en que se escondio detras y observo a Genevieve, aquella mujer que, a pesar de las circunstancias, habia conquistado su imaginacion y encendido sus fantasias.
Genevieve se dirigio al tocador y abrio el cajon donde guardaba la caja. Simon ya sabia que no estaba alli, asi que no se llevo ninguna sorpresa cuando ella maldijo.
– ?Falta algo? -pregunto.
Ella dudo antes de responder.
– No, no… es que me incomoda que hayan rebuscado entre mis pertenencias -mintio.
A pesar de lo dicho, estaba tan palida y tan alterada cuando se giro hacia Simon que este habria sabido que mentia en cualquier caso.
– ?Y bien?
– No falta nada -insistio.
Simon se sintio decepcionado. Hasta cierto punto era normal que Genevieve no le confiara un asunto tan importante como el de la caja; pero aun asi, tenia la esperanza de que lo hiciera.
Intento sobreponerse a la decepcion y comento:
– Si el intruso fuera un ladron como cualquier otro, se habria llevado tus joyas. Es evidente que estaba buscando algo en concreto. ?No sabes que puede ser?
Ella volvio a dudar, y durante un momento, Simon penso que iba a ser sincera con el. Pero sacudio la cabeza.
– No.
Justo entonces, en sus ojos se dibujo un destello de satisfaccion.
– Sea como sea, no importa -anadio-. No se han llevado nada.
– ?Como lo sabes?
Ella parpadeo y se encogio de hombros.
– Porque no habia nada que encontrar.
Simon se sintio mas tranquilo. Las palabras de Genevieve confirmaban que habia sacado la carta de la caja y que el ladron no la habia encontrado, lo que significaba que seguia alli, en alguna parte, y que el ladron tendria que volver en algun momento. Con un poco de suerte, mataria dos pajaros de un tiro.
Pero ahora mas que nunca, Genevieve necesitaria que la protegieran. Y el estaba mas que decidido a convertirse en su angel guardian; por lo menos, hasta que encontrara lo que habia ido a buscar a Little Longstone.
Curiosamente, se sintio culpable por mentir a aquella mujer y hacerse pasar por quien no era. Sin embargo, ella tambien le habia mentido a el.
– Manana denunciaremos el robo. Entre tanto, quedate aqui.
Genevieve arqueo las cejas.
– ?Seguro que no volvera? Si estaba buscando algo y no lo ha encontrado…
– Es cierto, volvera. Motivo mas que suficiente para que Baxter,
Genevieve lo miro en silencio durante unos segundos; el la maldijo en silencio al no poder interpretar su expresion y se pregunto por que no era como la mayoria de las mujeres. Pero acto seguido, cuando ella se humedecio los labios, olvido la cuestion y no penso en otra cosa mas que en besarla.
– Es muy amable por tu parte. Pero…
Simon la miro con intensidad y le puso le puso las manos en los hombros.
– No hay peros que valgan. En mi casa hay espacio de sobra y alli estaras a salvo. Ademas, Baxter no se encuentra en condiciones de proteger a nadie; aunque se recobrara milagrosamente, esta bebiendo tal cantidad de
Genevieve se tenso bajo sus manos. Durante un momento, Simon penso que rechazaria la oferta y que el tendria que insistir para salirse con la suya. Pero se equivoco.
– Aunque soy mas que capaz de cuidar de mi misma y estoy acostumbrada a ello, no puedo negar que lo ocurrido me ha alterado un poco. En consecuencia, aceptare tu oferta con todo mi agradecimiento… Para ser un simple administrador, has demostrado una gran capacidad en estas cuestiones. Y manejas sorprendentemente bien el cuchillo.
Simon se encogio de hombros.
– Cuando trabajas para un hombre rico, has de estar preparado contra los ladrones.