Daniel recorrio el cuerpo de Carolyn. Su piel suave y de color crema. Sus pechos turgentes coronados por unos pezones excitados que parecian pedirle que los tocara. La suave curva de su cintura y el borde de su ombligo. El triangulo de rizos dorados que habia en el vertice de sus magnificas piernas, que se estrechaban hasta llegar a sus delgados tobillos. Y el exquisito arco de sus pies desnudos.

– Una vez mas, creo que te toca hablar a ti -declaro Carolyn.

– Lo haria, pero creo que me he quedado sin palabras. Salvo para decir que eres la mujer mas bonita que he visto en toda mi vida. -Alargo los brazos y le cogio los pechos-. La mas suave que he tocado en toda mi vida. - Avanzo un paso, se inclino y rozo con sus labios la curva donde se encontraban el cuello y el hombro de Carolyn-. ?Hueles tan bien…! -Sus dedos acariciaron los tensos pezones de Carolyn-. ?Es tan agradable tocarte…! -Deslizo la lengua por el carnoso labio inferior de Carolyn-. ?Y sabes tan bien…!

– ?Pues has pronunciado bastantes palabras! Y todas me han gustado.

Su voz se convirtio en un vaporoso suspiro cuando el se inclino e introdujo uno de sus pezones en su boca.

Aunque lo que habia dicho era cierto, Daniel penso que habria sido mas acertado decir que ninguna mujer habia resultado nunca tan agradable al tacto a nadie. Ni su sabor le habia resultado tan bueno a nadie. Nunca.

Ella deslizo los dedos por el pelo de Daniel y arqueo la espalda ofreciendose mas, invitacion que el enseguida acepto. Daniel introdujo todavia mas el terso pezon de Carolyn en su boca, bajo la mano por su espalda hasta la tentadora curva de sus nalgas y la apreto mas contra el. Entonces bajo mas la mano, cogio el muslo de Carolyn por la parte de atras y le levanto la pierna, apoyandola en su cadera. Despues deslizo los dedos por el sexo de Carolyn y un grunido vibro en su garganta.

Daniel levanto la cabeza, y contemplo el rostro acalorado de Carolyn y sus ojos cerrados.

– ?Estas tan humeda…! -Deslizo dos dedos en su interior y ella jadeo y exhalo un gemido-. ?Tan apretada y caliente…!

?Y el estaba tan duro…! ?Y ella era tan deliciosa y hacia tanto tiempo que la deseaba…! Sencillamente, no podia esperar mas. ?Demonios, si, practicamente, estaba temblando! Saco los dedos del cuerpo de Carolyn, la cogio en sus brazos y la echo con suavidad en el sofa tumbandose el tambien. Se coloco entre las piernas abiertas de Carolyn, se apoyo en sus antebrazos y, poco a poco, rozo con su glande la humeda grieta de Carolyn mientras contemplaba todos los cambios que se producian en la ruborizada cara de ella.

– Abre los ojos, Carolyn.

Ella abrio los parpados con esfuerzo y sus miradas se encontraron. Los ojos de Carolyn brillaban de excitacion, pero, de algun modo, ella parecia mas centrada en el acto mismo que en quien le estaba haciendo el amor. Y el queria que ella fuera consciente, muy consciente, de quien le estaba haciendo el amor.

– Di mi nombre -pidio Daniel con voz ronca y los musculos en tension por el esfuerzo de la contencion.

Ella parpadeo y examino su cara. Despues de varios y largos segundos, por fin susurro:

– Daniel.

Algo parecido al alivio recorrio el cuerpo de Daniel. Introdujo justo la punta de su pene en el interior de Carolyn y se detuvo.

– Vuelve a decirlo.

– Daniel.

Introdujo otro centimetro de su miembro.

– Otra vez.

Ella entrelazo sus dedos con el pelo de Daniel.

– Daniel. -Arqueo la espalda y repitio-: Daniel… Daniel…

El solto un grunido y la penetro profundamente. Sin apartar la mirada de la de ella, saco con lentitud su miembro del interior de Carolyn y rechino los dientes debido a la intensa y erotica atraccion que le producia su cuerpo. Volvio a introducir su miembro en Carolyn hasta el fondo y el lento y resbaladizo roce con su calor humedo disolvio otra capa de su autodominio. Una y otra vez, se hundio en el cuerpo de ella. Cada vez con mas rapidez y profundidad. Ella lo rodeo con los brazos y las piernas uniendose a el en todos sus movimientos. Los pulmones de Daniel parecian arder con sus rapidas respiraciones y todos sus musculos estaban en tension debido al esfuerzo que realizaba para contener su alivio hasta que ella llegara al climax. Y el esfuerzo estuvo a punto de acabar con el.

Cuando ella se arqueo debajo de el, Daniel sintio como si un rayo hubiera caido sobre el, recorriendo y estallando en todo su cuerpo. Las sacudidas lo dominaron mientras se hundia con fuerza y profundamente en el cuerpo de Carolyn, penetrandola una y otra vez y derramando lo que bien podia ser toda su alma en el pulsante calor de ella. Los temblores todavia lo dominaban cuando su cabeza cayo, sin fuerzas, en la calida curva del cuello de ella y Daniel se esforzo en recuperar el aliento. No estaba seguro de cuanto tiempo necesito para reunir las fuerzas suficientes para levantar la cabeza. Un minuto, o quizas una hora. No lo sabia. No podia hacer otra cosa salvo empaparse de la increible sensacion de permanecer hundido en el apretado calor de Carolyn y empaparse tambien de otra sensacion de la que lo unico que sabia era que lo hacia sentirse como si le hubieran dado un punetazo. En el corazon.

Al final, levanto la cabeza y miro a Carolyn. Y se quedo helado.

Ella parecia contemplar la nada mientras las lagrimas resbalaban por las comisuras de sus ojos.

Un sentimiento de culpabilidad golpeo a Daniel como si le hubieran dado con una piedra en la cabeza. ?Mierda, habia vuelto a hacerlo! ?Habia perdido por completo el control! Solo que esta vez…

– Carolyn… Cielos, ?te he hecho dano?

Hizo el ademan de separarse de ella, pero Carolyn aumento la presion de sus brazos y piernas y lo mantuvo pegado a ella.

– No -declaro ella sacudiendo la cabeza.

Daniel, sin estar para nada convencido de su respuesta, le seco las lagrimas que habia justo debajo de sus parpados, pero fueron reemplazadas de inmediato.

– ?Por que lloras?

En lugar de contestar a su pregunta, Carolyn declaro:

– Gracias.

– ?Gracias? ?Por hacerte llorar?

?Maldicion, se sentia como un canalla principiante!

Ella asintio con la cabeza.

– Si, yo… creia que nunca mas volveria a hacer el amor. Crei que no volveria a querer hacerlo. Tu has hecho que sea algo… extraordinario. Por eso te doy las gracias.

El alivio casi lo abrumo y todo en su interior parecio cambiar.

– Extraordinario -repitio con suavidad mientras recorria el rostro de Carolyn con la mirada-. Esto lo describe, y tambien a ti, a la perfeccion.

Sin duda, no recordaba haber dicho nunca nada que fuera tan cierto, pues hacer el amor con Carolyn era… diferente. En aquel acto, el habia entregado u na parte de si mismo y de su control que no habia entregado nunca antes. Una parte de si mismo que ni siquiera sabia que existia hasta que habia dejado de ser suya.

En el pasado, despues de satisfacer su pasion, nunca experimentaba el deseo de quedarse, pero con Carolyn sentia que podria quedarse en aquel sofa y hundido en ella durante todo el dia. Simplemente mirandola. Apartando su bonito pelo de su cara. Con ella sentia un vinculo que nunca antes habia experimentado. Una calidez desconocida de algo que lo confundia, pero que no podia negar.

?Mierda! ?Como podia ser que aquel encuentro con Carolyn hubiera reducido cualquier otro encuentro sexual que habia experimentado en el pasado a un mero acto fisico y sin emocion? ?En una sordida imitacion de lo que tenia que ser? ?Como era posible que en todas las aventuras que habia tenido se le hubiera escapado esto? ?Fuera lo que fuese?

– ?Daniel?

El aparto aquellos pensamientos de su mente y volvio a centrar su atencion en Carolyn.

– ?Si?

– Me has devuelto a la vida -declaro ella con el labio inferior tembloroso.

El corazon de Daniel parecio dar una voltereta. Busco su forma de ser alegre y normal de despues del coito y no la encontro.

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