– ?Que opina usted?
Logan inhalo hondo y declaro:
– No soy bueno utilizando palabras bonitas como ustedes, los ingleses, asi que, simplemente, lo soltare. Desde que llegue a Inglaterra he perdido mi oportunidad con mas de una mujer que he admirado y no queria dejar escapar a otra. Pero nuestro beso no ha sido lo que yo esperaba.
– ?Y que esperaba usted?
– Pirotecnia. -Una expresion avergonzada cruzo su cara-. Me gusta usted demasiado para no serle del todo honesto. No he sentido ninguna… chispa. Lo siento. -Se paso la mano por el cabello-. Creo que deberia usted abofetearme.
Carolyn no pudo evitar echarse a reir.
– Me gusta usted demasiado para no ser honesta. Yo tampoco senti ninguna chispa.
Logan parpadeo y sonrio.
– ?De verdad?
– De verdad.
– Bien. -Exhalo un suspiro de evidente alivio y solto un respingo-. Supongo que mi orgullo masculino deberia impedir que su declaracion me hiciera feliz.
– Mi vanidad femenina tampoco deberia permitir que me sintiera feliz. -Carolyn sonrio con amplitud-. Pero si yo puedo soportarlo, usted tambien podra.
El solto otro respingo.
– De acuerdo. Por lo visto estamos destinados a ser solo amigos.
– Eso parece.
Aunque Carolyn se sentia feliz por su amistad, le inquieto profundamente lo que ahora era muy evidente: lo que sentia por Daniel era algo mas profundo. Carolyn alargo el brazo.
– ?Amigos?
– Amigos. -El senor Jennsen cogio la mano de Carolyn y le dio un beso en el dorso de los dedos-. Mon ami.
Carolyn parpadeo sorprendida.
– ?Habla usted frances?
– Pues si.
– ?Con fluidez?
– Asi es. -Sus ojos brillaron con diversion-. ?Quiere que la deslumbre con unas cuantas conjugaciones verbales?
Carolyn dejo a un lado sus perturbadores pensamientos y se acordo de Gacha, la perra de ojos redondos de Daniel.
– De hecho, hay varias frases que me gustaria mucho aprender.
– Siento no haberte encontrado esta tarde -declaro Sarah despues de abrazar con fuerza a Carolyn cuando se vieron aquella noche en la concurrida fiesta de lord y lady Exbury-. Me alegro mucho de que estes bien. ?Que experiencia tan horrible y espantosa! Gracias a Dios que han detenido a lord Tolliver y no podra hacer dano a nadie mas. -Sarah solto a Carolyn, la observo durante varios segundos, se subio las gafas por la nariz y parpadeo-. Debo decir que no te ves nada mal despues del susto que te llevaste. De hecho, estas radiante.
?Cielos! No esperaba que su encuentro con Daniel la hiciera brillar como una lampara incluso despues de tanto tiempo. Carolyn miro a su hermana y, tras una pausa, declaro:
– Yo podria decir lo mismo de ti, Sarah. Parece que despidas luz de tu interior.
El rubor de Sarah se acentuo. Cogio a Carolyn por el brazo y la arrastro hasta un rincon de la atiborrada sala. Por el camino oyo trozos de conversaciones en las que el tema predominante era el asesinato de lady Crawford:
– Me parece increible que todavia no hayan cogido al asesino…
– Seguro que no tardaran…
– He oido decir que creen que un antiguo amante…
– … y ayer otro tiroteo…
Una vez refugiadas en la intimidad del rincon en penumbra, Sarah declaro en voz baja:
– Yo se por que estoy radiante. La culpa es de mi marido, quien por fin me envio una de esas notas en las que se especifica una hora y un lugar y que se mencionan en las Memorias.
– Esta claro que ha funcionado sumamente bien.
– No te lo puedes ni imaginar. -Sarah enarco una ceja-. ?Y cual es tu excusa?
«La culpa es del mejor amigo de tu marido, quien me hizo una demostracion de como se hace el amor en un carruaje, tal y como se relata en las Memorias.»
Como no deseaba expresarlo en voz alta, Carolyn titubeo. Nunca habia tenido secretos con su hermana, pero ?como podia esperar que Sarah comprendiera algo que ella misma apenas comprendia? ?Que comprendiera una atraccion tan insospechada y, a la vez, tan intensa que hacia que hiciera cosas que nunca creyo que fuera capaz de hacer? Una atraccion que empezaba a temer que se estuviera convirtiendo en algo mas. Y con un hombre que le habia dejado claro que lo unico que deseaba era una aventura.
?Que ocurriria si se lo contaba a Sarah y ella desaprobaba su forma de actuar? Carolyn no creia que pudiera soportar ver la censura en los ojos de su hermana. Sin embargo, tampoco podia soportar la idea de mentirle.
Decidio que la mejor alternativa era confesarle parte de la verdad y descubrir cual era su reaccion.
– Mi excusa es que… me han besado.
En lugar de parecer horrorizada, los ojos de Sarah brillaron con interes.
– ?Ah, si? A juzgar por tu resplandor, debe de haber sido un beso excelente.
– Lo fue. -Carolyn apenas pudo reprimir un profundo suspiro-. Realmente excelente.
– ?Y quien, si se puede saber, es ese hombre que besa tan bien?
Carolyn sacudio la cabeza, sintiendose confusa.
– ?No te sientes horrorizada? ?Decepcionada?
– ?Cielos, no! Estoy encantada. -Se acerco todavia mas a Carolyn-. ?Y quien ha sido?
«Mmm…» Aunque ella no pretendia conmocionar a su hermana, lo menos que podia haber hecho Sarah era sorprenderse un poco.
– ?Por que no te escandalizas?
– Porque creo que eres una mujer hermosa que merece que la besen y a quien no han besado desde hace mucho tiempo.
Las reconfortantes palabras de Sarah emocionaron a Carolyn.
– En ese caso, supongo que debo confesarte que, en realidad, hoy me han besado dos hombres.
Sarah arqueo las cejas de una forma brusca, pero en lugar de parecer horrorizada, sus ojos chispearon.
– ?Cielos, si que has tenido un dia ajetreado! ?Y quienes son esos dos hombres extremadamente inteligentes, de buen juicio y gusto impecable?
– ?Como sabes que son inteligentes, de buen juicio y gusto impecable?
– Porque te eligieron a ti para besarte.
El diablillo interior de Carolyn la llevo a enarcar una ceja y preguntar:
– ?Que te hace pensar que no fui yo quien los elegi?
– Si fue asi, eso solo reforzaria mi punto de vista, pues tu no habrias elegido a un hombre que no fuera inteligente, de buen juicio y gusto excelente. Y ahora, ?vas a contarme quienes son antes de que me muera de curiosidad o tengo que ir a buscar un atizador de chimenea para pincharte?
Carolyn sacudio la cabeza medio incredula y medio divertida.
– ?Desde cuando eres tan poco impresionable?
– Toda la culpa es de ese marido mio. En un periodo de tiempo escandalosamente corto, me ha despojado de todo mi pudor virginal.
«Eso es, exactamente, lo que su mejor amigo ha hecho conmigo.»
Sarah le propino un leve empujon con el codo.
– ?Quieres que vaya a buscar el atizador?