– No. -Carolyn se acerco a su hermana y susurro-: El beso numero uno fue de Daniel… lord Surbrooke.

– ?Ah! -exclamo Sarah, mientras una sonrisa que solo podia indicar que ya se lo esperaba le bailaba en los labios-. ?Y como fue?

«Increible. Delicioso. Sorprendente.»

– Agradable.

– ?Solo agradable?

– Muy agradable. ?Caray! ?Por que no estas sorprendida?

– Porque me he fijado en como te mira cuando cree que nadie lo esta mirando.

– ?Y como me mira?

– Como si quisiera besarte. No, en realidad, como si se estuviera muriendo por besarte. Muy a conciencia… Para empezar.

«?Oh, Dios mio!» Y lo habia hecho. Muy a conciencia. Para empezar.

– ?Y el beso numero dos? -pregunto Sarah, propinandole otro empujon con el codo.

– Cortesia de Logan Jennsen.

Esta vez, Sarah arqueo las cejas.

– Interesante.

– Pero ?no sorprendente?

– No especialmente, pues tambien me he fijado en como te mira.

– ?Y como me mira?

– Como si fueras un plato de leche y el fuera un gato muy sediento. ?Y como fue el beso del senor Jennsen?

– Tambien agradable.

Sarah la contemplo por encima de la montura de las gafas.

– No es habitual en ti ser tan poco comunicativa, Carolyn. -Su expresion reflejo preocupacion-. Algo pasa. Cuentamelo, por favor.

La preocupacion de su hermana hizo que se le formara un nudo en la garganta y Carolyn tuvo que tragar dos veces para desanudarlo.

– En realidad, no pasa nada malo. Solo que me siento confusa.

Sarah asintio con la cabeza.

– Porque los dos son muy atractivos pero sentiste algo con el beso de lord Surbrooke y no sentiste nada con el del senor Jennsen.

Carolyn la contemplo asombrada.

– ?Desde cuando eres clarividente?

– No lo soy, solo soy observadora y te conozco muy bien. -Cogio las manos de Carolyn entre las suya -. Tambien me he fijado en como miras a lord Surbrooke cuando crees que nadie te esta mirando.

«?Cielos!»

– ?Y como lo miro?

Como una mujer que se siente cautivada por lo que ve.

– Sarah la observo durante unos segundos con ojos serios-. Te hace reir.

Carolyn asintio.

– Si. Y me hace sentir y querer cosas que no pense que volviera a sentir o querer nunca mas. Creia que mis anhelos se debian solo a la lectura de las Memorias. Que la naturaleza sensual del libro me hacia desear el tipo de intimidad fisica que Edward y yo compartiamos.

Se interrumpio sin estar segura de como continuar.

Sarah asintio con lentitud.

– Creiste que, como la Dama Anonima, cualquier hombre podria satisfacer tus anhelos fisicos. Sin embargo, despues de besar a dos de ellos, ambos muy atractivos, te has dado cuenta de que solo uno calma tus ansias.

Quiza, despues de todo, su hermana si que era clarividente.

– Me temo que asi es, lo que es sumamente inquietante.

– ?Porque te parece que estas siendo desleal a la memoria de Edward?

– En parte si.

– ?Y por que mas? Lord Surbrooke es un buen hombre.

– Si.

Lo cierto era que estaba demostrando ser mucho mejor hombre de lo que ella creia en un principio.

– A pesar de todo, no pareces feliz con este asunto. ?Ha hecho algo que te haya ofendido?

– De hecho, me ha enviado dulces. Y flores.

Sarah torcio la boca.

– ?El muy desalmado! Creo que deberia echarle los perros encima.

Carolyn sacudio la cabeza y solto una carcajada…

– ?A Danforth y Desdemona? Me temo que tus perros, a pesar de su imponente tamano, solo lo lamerian hasta matarlo.

– Tienes razon. Esta claro que tengo que comprarme unos perros fieros.

– No cambiaria nada. El les cae bien a los perros.

– Entonces deberias estar contenta. Los perros son muy buenos juzgando el caracter de las personas. Un hombre al que aman los perros es un hombre que merece la pena tener.

– Pero este es el problema. Yo no quiero tenerlo.

La expresion de Sarah se suavizo con comprension.

– Creo que, en el fondo de tu corazon, si que quieres tenerlo y esto es lo que te tiene tan confusa.

Carolyn nego con la cabeza.

– Mi corazon pertenece a Edward.

«?O no?»

El hecho de que se cuestionara algo de lo que siempre habia estado segura la alarmo de verdad.

– Y aunque no fuera asi, Daniel ha dejado bien claro que no quiere mi corazon. Solo esta interesado en mi en un sentido fisico.

– ?Y eso es lo unico que te interesa a ti de el?

«Si.» «No.» «No lo se.» Creia que lo sabia, pero ya no era asi. El hecho de que todos estos cambios y sentimientos se hubieran producido en un periodo tan corto de tiempo la desconcertaba todavia mas. -S… si.

– Entonces no veo cual es el problema. Los dos quereis lo mismo. -Sarah volvio a apretarle las manos-. Y los dos deberiais tenerlo.

Carolyn busco la mirada de Sarah.

– ?Me estas animando a que viva una aventura?

– Te estoy animando a que hagas lo que te haga feliz. Ya has sido infeliz durante mucho tiempo y quiero que vuelvas a vivir. Nada de lo que hagas me parecera mal, Carolyn. -Titubeo y anadio-: Ya tienes una aventura con el.

No se trataba de una pregunta, y lo dijo con tanta amabilidad y comprension que las lagrimas se agolparon en los ojos de Carolyn.

– Yo… No estoy segura de lo que me ha pasado. Crei que lo tenia todo claro, pero despues de que Logan me besara y no provocara en mi las mismas sensaciones que me habia provocado el beso de Daniel… -Su voz se fue apagando. Entonces inhalo hondo y continuo-: Se suponia que la aventura con Daniel tenia que ser algo superficial. Despreocupado. Y sin complicaciones. Pero, de repente, no es nada de todo esto.

– Porque los sentimientos son muy dificiles de contener. Y de predecir.

– Lo que resulta inquietante y enojoso a la vez.

– Si, pero tambien puede ser maravilloso.

«Si. Y doloroso.»

Sarah le dio un breve abrazo.

– Pasatelo bien, Carolyn. Disfruta de todo lo que te hace resplandecer. Si te concentras en sacar lo mejor del dia de hoy, manana todo se colocara en su lugar.

Carolyn se inclino hacia delante y beso a Sarah en la mejilla.

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