– No, solo que tengo algo importante que decirte.
– ?Por todos los santos, haz el favor de decirmelo!
Jeremy se solto de Hayley bruscamente, entrelazo los dedos de ambas manos detras de la espalda y empezo a andar delante de ella.
– He estado pensando bastante en ti desde mi regreso a Halstead.
Hayley arqueo las cejas en senal de extraneza.
– ?Ah, si?
Jeremy asintio, sin reducir el paso.
– Si, de hecho, tambien pense a menudo en ti mientras estaba fuera. -Hizo una pausa y la miro-: Y tu, ?pensaste tambien en mi?
«Por supuesto que si. Tenia ganas de golpearte con una cacerola en la cabeza por haberme abandonado.»
– Si. A veces.
El exhalo sonoramente.
– Excelente. Como te decia, desde mi vuelta he estado pensando bastante en ti, o mejor dicho, en nosotros, en como fueron las cosas antes de mi partida. Cuando me fui, era considerablemente mas joven y bastante inexperto. -Un subito rubor tino las mejillas de Jeremy-. Lo que te queria decir es que ya no soy un chiquillo. Hace tres anos, no estaba preparado para asumir la responsabilidad de sacar adelante a toda tu familia. -Se paso un dedo por el panuelo que llevaba en el cuello-. Pero creo que ahora si lo estoy.
Hayley se limito a mirarlo fijamente.
– No te entiendo.
– Pamela se casara pronto, sobre todo si Marshall Wentbridge no se duerme…
– Le ha pedido que se case con el hoy mismo -interrumpio Hayley-. Y ella ha aceptado.
Una sonrisa triunfal curvo sus labios.
– ?Ya lo decia yo! ?Lo ves?
– De hecho, no…
– Andrew y Nathan estan creciditos y son bastante autosuficientes, y Callie ha dejado de ser un bebe. -Alargo los brazos y los apoyo en los hombros de Hayley-. En otras palabras, lo que tanto me imponia e intimidaba hace tres anos ha dejado de imponerme y de intimidarme.
Hayley lo miro fijamente sin entender absolutamente nada.
– ?Que pretendes decirme?
– Quiero que te cases conmigo.
La expresion de extraneza de Hayley dio paso a otra de profunda estupefaccion.
Jeremy cogio con mas fuerza a Hayley por los hombros y la atrajo hacia si. Inclinandose hacia delante rozo sus labios con los de ella varias veces en una serie de castos besos y luego se retiro.
Los labios de Jeremy se iluminaron con una sonrisa.
– Ya veo por tu expresion que te he sorprendido.
– Me has dejado completamente anonadada -consiguio articular Hayley cuando logro hilvanar varias palabras.
– Pero no te he ofendido, espero.
– No, no me has ofendido -dijo con suma cautela, mientras intentaba ordenar sus caoticos pensamientos-. Solo me has desconcertado.
Jeremy tomo las frias manos de Hayley y las estrecho entre las suyas.
– Siempre me has importado, Hayley, y tu lo sabes. -Se llevo las manos de Hayley a los labios y le beso fervientemente los dorsos-. No fue hasta que me marche que me di cuenta de lo maravillosa y especial que eres, de lo buena y carinosa que eres. -La rodeo con ambos brazos y la abrazo fuertemente-. Y tan pura e inocente.
A Hayley se le encendio la cara. «?Inocente? ?Pura?» Cerrando los ojos, contuvo algo que estaba a medio camino entre la risa y el llanto. «?Santo Dios! ?Menuda ironia! Hace tres anos habria dado cualquier cosa por oir esas palabras saliendo de la boca de Jeremy. Pero ahora es demasiado tarde.»
Jeremy queria casarse con una mujer pura e inocente, con una virgen, y tenia todos los motivos para esperar que Hayley lo fuera. «Y yo soy cualquier cosa menos eso.» Su noche de bodas tendria un desenlace dudoso, que probablemente traeria la verguenza y la humillacion a ambos. No podia plantearse bajo ningun concepto casarse con el.
Y luego estaba la cuestion de su identidad secreta como H. Tripp. Esa informacion no solo escandalizaria a Jeremy, sino que tambien le haria dudar de su honestidad.
Dando un paso hacia atras para soltarse del abrazo de Jeremy, Hayley dijo:
– Yo…
Jeremy le tapo los labios delicadamente con la yema de un dedo, deteniendo sus palabras.
– No quiero que me des una respuesta ahora. -Una medio sonrisa arqueo sus labios-. Sobre todo si la respuesta va a ser no. Piensa en ello, Hayley. Podriamos ser muy felices juntos. -Le toco suavemente la mejilla-. Quiero cuidar de ti.
Hayley cerro los ojos y respiro hondo. Alguien que cuidara de ella. «?Dios, que bien suena eso! ?Que maravilloso debe de ser que te cuiden! He cuidado de tanta gente durante tanto tiempo… ?Como debe de ser eso de que alguien cuide de ti?»
– Prometeme que pensaras en ello.
?Como no iba a pensar en ello? La proposicion de Jeremy era increiblemente tentadora, no algo que descartar de entrada. Si, era cierto que Hayley habia llorado y lo habia pasado muy mal por culpa de Jeremy hacia tres anos, pero una parte de ella habia entendido aquella decision. Aunque tal vez no estuviera enamorada de el, lo apreciaba y los dos se llevaban bien. «Alguien que me cuide.»
Hayley asintio.
– Te lo prometo. Pensare en ello.
Volviendola a atraer hacia si, Jeremy le beso la mejilla, luego los labios. Hayley intento sentir algo, cualquier cosa, ante el contacto de los labios de Jeremy, pero no sintio nada. La embargo una profunda decepcion, una desesperada necesidad de sentir algo en los brazos de aquel hombre que queria pasar con ella el resto de su vida. «Alguien que me cuide.»
Rodeandole el cuello con los brazos, le paso los dedos por su recio pelo rubio.
– Besame -le susurro al oido.
La sorpresa brillo momentaneamente en los ojos de Jeremy, y luego rodeo a Hayley por la cintura con ambos brazos y la beso varias veces antes de separarse de ella.
– Creo que sera mejor que paremos -dijo con voz tremula.
– Si-asintio Hayley intentando ocultar su decepcion.
– ?Puedo venir a verte manana?
– ?Manana? -repitio ella ausente-. Celebramos la fiesta de cumpleanos de Callie, pero si, por supuesto. Estaremos encantados de que nos acompanes.
El le dio un delicado beso en el dorso de la mano.
– Hasta manana entonces, carino. -Y se fue, caminando hacia la casa por el sendero del jardin.
En cuanto hubo desaparecido de su vista, Hayley se dejo caer en el banco mas cercano y se llevo los dedos a los labios. Habia intentado desesperadamente sentir algo, la mas leve chispa de pasion, en el beso de Jeremy, pero no lo habia conseguido. Habia fracasado estrepitosamente.
En comparacion con el beso de Stephen, besar a Jeremy habia sido tan excitante como besar a una carpa muerta. El beso de Stephen la habia dejado sin aliento y anhelando mas. El de Jeremy, solo vagamente aburrida.
Emitiendo un hondo suspiro de autorreproche, Hayley hundio el rostro en las manos. Era injusto comparar a Jeremy con Stephen porque el Stephen de quien ella se habia enamorado no existia en realidad. Jeremy era real. Ella sabia que a el si que le importaba. Queria casarse con ella. Y cuidarla.
«?Que diablos voy a hacer?»