Wilma aparecio por la puerta con una cenida falda color purpura.

– El senor Shaw acaba de llegar. Mitch y Rafe lo estan atendiendo, asi que no hay prisa. ?Te ayudo en algo?

– No es necesario -repuso Nicole.

– ?Quieres un cafe?

Nicole noto que el estomago se le subia a la garganta y se negaba a bajar.

– No, gracias. ?Hay galletas de soda por ahi?

– No, pero queda pizza de ayer…

– Cielos, no.

Wilma se acerco a ella.

– ?Te encuentras mal? Si quieres, le digo a Mitch que se ocupe del senor Shaw…

– No le digas nada a Mitch. Me encuentro perfectamente -Nicole esbozo una sonrisa convincente para demostrarlo. En cuanto Wilma se hubo perdido de vista, se puso en el suelo a cuatro patas para buscar un boligrafo que se le habia caido.

– ?Nicole?

Al oir la voz de Rafe, Nicole levanto bruscamente la cabeza… y se dio un golpe con el filo de la mesa. Una explosion de dolor le recorrio el craneo.

– Estoy aqui. Se me ha caido un boligrafo -canturreo en tono alegre. Y se incorporo-. ?Que puedo hacer por ti?

– Ha llegado el senor Shaw. No hace falta que te des prisa. Le hemos ofrecido un cafe. Pero queria asegurarme de que tienes el bosquejo que te pase ayer.

– Claro que si -Nicole intento dar un paso, lo que fue un craso error. La cabeza le dio una punzada, el estomago un vuelco, y las rodillas amenazaron con fallarle-. Me reunire con vosotros dentro un par de minutos, ?de acuerdo?

– Muy bien -Rafe titubeo-. Eh, Nicole, ?te encuentras bien?

– Pues claro que si. Mejor que nunca -esbozo la misma sonrisa radiante que habia exhibido ante Wilma. Al salir Rafe, se hundio de nuevo en la silla.

De acuerdo, la manana no habia empezado bien. Solo necesitaba hacer acopio de su fuerza de voluntad. No iba a vomitar. El dolor palpitante que le taladraba las sienes cesaria. Todo saldria a la perfeccion. Era cuestion de imponer la mente sobre la materia. En pocos minutos veria a Mitch cara a cara. Y zanjaria el acuerdo con el senor Shaw. Y saldria airosa de ambas situaciones.

Alzando el menton deliberadamente, camino a grandes zanjadas hasta la sala donde se celebraba la reunion, con su sonrisa mas confiada y radiante en el rostro. Le basto una sola mirada para comprobar que el equipo estaba haciendo un buen trabajo. El sol entraba por las ventanas, iluminando las tazas de cafe recien hecho, la maqueta del edificio del senor Shaw situada sobre la mesa, y al propio senor Shaw riendose entre Rafe y Mitch. Aquellos dos tenian un talento innato para lograr que un cliente se sintiera comodo.

Naturalmente, Nicole se centro en el senor Shaw. Hubiera sido inapropiado que mirase a Mitch… aunque, de algun modo, absorbio su imagen con todo detalle de un solo vistazo. Sus largas piernas estaban hechas para llevar tejanos, no pantalones formales, pero aquel traje le conferia un atractivo aspecto de autoridad. La corbata era atroz, pero tenia el cabello rubio peinado hacia atras. Sus anchos hombros tapaban el sol, y sus ojos… Sus ojos evocaban el insondable cielo de la medianoche. Y su boca le hacia pensar en las estrellas…

Nicole titubeo por un instante. La molesta sensacion de mareo se negaba a remitir. Pero todos los presentes se pusieron en pie en cuanto la vieron entrar. Luciendo una sonrisa de determinacion, extendio automaticamente una mano para saludar al senor Shaw.

– Celebro mucho verle, senor Shaw. Todos esperabamos con ansiedad esta reunion…

De repente, todos los miembros de la plantilla se quedaron petrificados, sin ningun motivo aparente. Mitch rodeo la mesa y se acerco rapidamente a ella.

Dios santo, se dijo Nicole, no era posible que fuera a besarla.

Y semejante rafaga de locura dio paso a una segunda. No podia asegurar que no deseara un beso de Mitch, pese a las circunstancias…

Capitulo Cuatro

– Nicole, carino… estas sangrando -Mitch podia haberse propinado a si mismo un puntapie por utilizar la palabra «carino», pues sabia que aquel trato carinoso irritaria a Nicole. Pero, al menos, pudo mantener un tono de voz calmado. Cuando la vio entrar, casi le dio un infarto al darse cuenta de que el extrano liquido que impregnaba su cabello era sangre.

– ?Como? No estoy…

Mitch comprendio que lo mirara con rabia. Nik detestaba ser el foco de atencion, sobre todo en una reunion de negocios. No obstante, se llevo la mano a la cabeza y se sobresalto al ver el liquido rojo que le goteaba de los dedos.

Mitch le echo el brazo por los hombros con firmeza, pero tardo unos segundos en sacarla de la habitacion. Shaw habia saltado de la silla igual que Rafe y Johnny, percatandose de que Nicole tenia una especie de herida. Mitch llevaba anos tratando de reprimir la molesta capacidad de liderazgo que latia en sus genes, pero, que demonios, habia circunstancias en las que uno no tenia mas remedio que tomar el mando.

– Estoy seguro de que no es grave. Pero mas vale que la lleve a su despacho para echarle un vistazo en profundidad. Rafe, encargate de la exposicion, ?quieres? Senor Shaw, le aseguro que queda en buenas manos con John y Rafe…

Mientras recorrian el pasillo, Nicole se acurruco en su costado, lo cual le parecio preocupante.

– ?Estas muy mareada? ?Crees que vas a desmayarte? -inquirio el bruscamente.

– Nunca me he desmayado y no voy a empezar ahora. Es solo que…

– ?Que?

El tono de Nicole era apagado, confundido.

– Lo veo todo verde.

– Aja -Mitch trato de sentarla en la silla, pero ella lo aparto de si rapidamente.

– No quiero manchar de sangre la tapiceria.

Mujeres.

Mitch retiro de golpe la silla de la mesa y sento en ella a Nicole con un suave empujon. Luego, con mucho cuidado, le coloco la cabeza entre las rodillas.

– ?Son muy fuertes las nauseas?

– No voy a vomitar. Se me pasara. No quiero perderme la reunion. Solo preciso un minuto para… ?ay!

Mitch ni siquiera habia llegado a tocarle el chichon que tenia en la cabeza. Tan solo intentaba apartarle el cabello para ver mejor la herida.

– ?Como demonios te lo has hecho?

– Me golpee con el filo de la mesa. Me agache para recoger un boligrafo. No fue nada. Estoy bien.

Hacia anos que Mitch asistio a un cursillo de primeros auxilios, pero aun recordaba lo basico. Las heridas en la cabeza solian sangrar abundantemente. Enseguida detecto el corte y la hinchazon.

– Muy bien, traere una toalla humeda del cuarto de bano… Quedate aqui. No te muevas ni levantes la cabeza.

Wilma entro de repente.

– ?Que le pasa? ?Se pondra bien?

– No tienes por que hablar como si yo estuviera ausente -protesto Nicole irritada-. Estoy bi…

Mitch la interrumpio.

– ?Puedes preparar algo de te, Wilma? Con una cucharada de azucar. Y mira por ahi a ver si encuentras una manta.

– Enseguida, Largo -respondio Wilma con prontitud-. Y la reunion va muy bien, asi que dile que no se preocupe.

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