– Jancourt es mas un nombre que un sitio -asintio Mike-. Casi no logran reunir los dieciocho hombres. A veces incluso tienen que jugar con seis hombres de menos y la linea de atras tiene una edad promedio de sesenta anos.

– Me gusta como equipo -dijo Tessa con aplomo, y Mike sonrio.

– Si te haces del Bellanor Norte o Sur, los lunes por la manana la mitad de la poblacion te mirara como si fuese tu culpa que ellos se sientan mal. Si te haces del Jancourt, pues… lo unico que inspiraras los lunes por la manana sera conmiseracion.

– Muy sensata eleccion, entonces -parecio perfectamente satisfecha con la logica del razonamiento-. ?Cuales son nuestros colores?

– Lo siento, Tessa, no son purpura y amarillo.

– ?Porras! Estos son los colores de mi equipo en casa. Los Vikingos.

– Son un poco llamativos -dijo Mike debilmente, y la sonrisa de Tessa se amplio.

– ?Llamativos? ?Quieres algo llamativo? ?El verdadero uniforme de Los Vikingos tiene un sombrero con cuernos! ?Cuales son los colores del Jancourt?

– Crema y marron.

– ?Puaj! -exclamo Tessa, arrugando la nariz del disgusto. Luego se encogio de hombros- No importa. Me encantan el purpura y el amarillo, pero no se puede tener todo en esta vida -la sonrisa volvio a iluminarle la cara y Mike se la quedo mirando.

Parecia haber vivido alli toda su vida, como si no hubiese nada mejor en la vida que sentarse en un dia de frio viento en el capo de una antigualla vitoreando el partido de un deporte cuyas reglas no comprendia.

Tess estaba con los chicos mas populares del pueblo y habia mas adolescentes acercandose al grupo todo el rato. Al dia siguiente se habria corrido la voz de que habia una doctora en el pueblo que era fantastica.

– ?Oh, diablos!

Hubo un subito aullido de la multitud. Uno de los jugadores se habia caido y se apretaba la rodilla desesperado de dolor.

– Se acabo la tranquilidad -suspiro Mike, resignado- Te dejo con tus amigos, doctora Westcott.

– ?Eh, que yo tambien voy! -exclamo ella, deslizandose del coche y enlazando su brazo con el de el-. Soy tu socia, ?recuerdas? Ademas, siempre he sonado con entrar al campo corriendo cuando se lastima un jugador. O como en las peliculas, cuando dicen, «?Hay un medico en la sala?»

– La ultima vez que entre en el campo me pegaron en la cara con el balon -dijo Mike, increiblemente consciente de su brazo. Le hacia sentir que cada nervio de su cuerpo estaba alerta, pero no queria parecer grosero y retirarlo-. El jugador solo tenia una rodilla magullada, pero yo acabe con la nariz sangrando y un ojo negro. Por eso, lamento desilusionarte, pero no entraremos en el campo.

– ?Donde lo atenderemos?

– En la tienda roja, que es la de su equipo, ?ves la camiseta?

– Oh, cierto, tratare de recordarlo.

Jason Keeling se apretaba la pierna, desesperado de dolor. Estaba casi en posicion fetal sobre el banco, agarrandose la pierna y jurando como si su vida dependiese de ello.

– ?Eh, no conozco ni la mitad de esas palabras! -dijo Tess, mirandolo con franca admiracion y Jason se quedo tan aturdido que se olvido de jurar momentaneamente. La miro y se relajo un poco.

– ?Quien diablos eres?

– Soy la mitad del equipo medico de Bellanor -dijo bromeando-. La parte mejor. Muestranos tu pierna, Jason.

Y Jason se quedo tan asombrado que quito las manos de la pierna. Mike comenzo a revisarlo antes de que pudiera volver a ponerlas, sujetandole la pierna y extendiendola suavemente.

– ?Que quieres decir con eso? -exigio Jason. Los entrenadores del equipo miraban a Tess como si fuese una extraterrestre y Jason tambien. Era como si Mike no existiera.

– Soy medico -rio ella mientras miraba a su alrededor las caras asombradas de los hombres-. Lo creas o no, eso es lo que soy. ?Cual es el problema, doctor Llewellyn?, ?cree que tenemos que amputar? ?Quiere que lo sujete mientras usted se la corta?

– Me parece que podremos arreglarnos sin amputar -sonrio Mike. Examinar a Jason cuando estaba herido era generalmente una pesadilla, pero ella habia logrado que el estuviese totalmente silencioso-. ?Que sucedio, Jason?

– Estaba corriendo -murmuro Jason-, y senti como si algo se hubiese soltado, como un disparo -seguia mirando a Tessa, fascinado.

Mike asintio con la cabeza, tocandolo encima del tobillo. Sus sospechas se veian confirmadas. Notaba perfectamente un bulto.

– ?Puedes mover el tobillo, Jason? ?Levantas los dedos?

Jason retiro los ojos de Tessa y miro a Mike tratando de entender lo que le decia, tan fascinado estaba por los pompones amarillos y purpura de su gorra y la melena roja.

– No -logro decir finalmente. Luego la cara se le contrajo al recordar su dolor-. ?Que me pasa? ?Que tengo?

– Creo que te has lesionado el tendon de Aquiles. Es dificil saber si se te ha cortado del todo sin examinarlo mejor, pero eso es lo que parece.

– ?Ay! ?Diablos!

– ?Oye! ?Es mejor que una fractura multiple! -exclamo Tessa, tocandole ligeramente la mejilla.

– ?No podre jugar en un monton de tiempo! -lloriqueo Jason como un nino-. Tendre que pasarme el resto de la temporada mirando los partidos desde el perimetro…

– Igual que yo -dijo Tessa alegremente-. No se nada de este juego. Es totalmente distinto al futbol que jugamos en mi pais. Me encanta el futbol. Necesito alguien que me ensene. Me pareces el hombre ideal, es decir, si no te molesta que sea del Jancourt.

– Jancourt… -Jason se recosto en el banco y la miro, estupefacto-. Jancourt. ?Por que diablos eres del Jancourt?

– El doctor Llewellyn me dijo que lo hiciera -dijo Tessa como si tal cosa-. Y como ahora es mi jefe… Es sensato hacer lo que el jefe te dice, ?no crees?

– Si. Es verdad -dijo Jason, sin saber que otra cosa decir.

Mike tampoco.

No hubo mas heridos esa tarde, asi que pudieron ver el resto del partido. Mandaron a Jason al hospital para que las enfermeras le limpiaran el lodo y su familia lo mimase un poco antes de que le tomasen las radiografias y lo revisasen mas concienzudamente. No se podia hacer mas a corto plazo.

– ?Y si se le ha cortado? -pregunto Tessa mientras estaban sentados en el banquillo mirando a Bellanor Norte ganar el partido.

– Lo mandaremos a Melbourne.

– ?No hay nadie mas cerca para hacer cirugia ortopedica?

Si el tendon de Aquiles estaba totalmente roto, habria que recomponerlo quirurgicamente.

– Yo lo podria hacer -dijo Mike pesadamente. Se sentia de lo mas raro sentado al lado de aquella chica. Actuaba como si se hubiesen conocido de toda la vida, como si fuesen socios en todo el sentido de la palabra. Y sin embargo… ?Cielos! ?Que raro se sentia!

– ?Has hecho cirugia?

– Me prepare para este puesto -respondio el-. Sabia que estaria aislado cuando viniese a trabajar aqui, asi que estudie de todo lo que tenia a mano. Puedo hacer casi todos los casos de cirugia de urgencias, pero he encontrado que de poco me sirve si no tengo anestesista.

– Yo te puedo hacer la anestesia.

– Tu…

No seria necesario que ella hiciera la anestesia, penso Mike. Con que moviese esos pompones frente a los ojos de un hombre, ya lo tenia hipnotizado. Podia hacer lo que se propusiese.

– Maureen me ha dicho que puede arreglar lo de mis papeles en veinticuatro horas, asi que si lo hace el

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