mejor-afirmo Marcus.
– ?Mas facil?
– Probablemente si-admitio el.
Tal vez tuviera razon, penso Rose. Pero ella jamas habia podido ser independiente. Tampoco era el momento de pensar en ello, porque estaba sentada frente a un hombre que le ofrecia una solucion a todos sus problemas. Pero no sabia nada de el. Su proposicion era absurda.
Marcus la miraba, esperando una respuesta.
– No te conozco. Podrias ser un timador.
– Si, claro. Pero si aceptas te estarias arriesgando, segun tu, a perder tu mitad de la granja, mientras que si no lo haces, se la cederias definitivamente a Charles.
– Pero… no puedo -dijo ella.
– ?Por que no? ?Hay alguien mas con quien quieras casarte?
– No, pero…
– Ahi lo tienes. Tomalo o dejalo. No estoy muy seguro de por que te estoy ofreciendo esto, pero me parece sensato. ?Te casaras conmigo, Rose? ?Por to menos hasta el viernes?
Ella lo miro totalmente sorprendida.
– Estas hablando en serio…
– Por supuesto que si.
A Rose le daba vueltas la cabeza. Estaba penando en un millon de cosas a la vez, pero por encima de todos sus pensamientos estaba la idea de que tal vez pudiera conservar la granja…
– Rose -Marcus le tomo una mano-. Rose, no necesitas comprenderlo. No puedes, porque casi no lo entiendo ni yo. Lo unico que tienes que hacer es confiar en mi y decir que si.
Como si fuera tan facil… Aunque en realidad, penso Rose, tal vez no fuera algo tan trascendental. La gente se divorciaba cada dia. Al fin y al cabo, el matrimonio se reducia a un documento que se podia anular en cualquier instante. Y los chicos estarian seguros…
Se mordio el labio inferior y miro a Marcus a los ojos. El parecia tranquilo y aun le sostenia la mano, esperando.
– De acuerdo -dijo en un susurro-. No tengo ni idea de por que quieres hacer esto, pero te lo agradezco mucho. Si, me casare contigo. Cuanto antes, mejor.
Marcus dejo a Rose con Robert para que la llevara a su hotel y el se concentro en la boda. Aunque le habia dicho que podia organizaria para el miercoles, no sabia si seria posible. Y cuando un hombre estaba en esa situacion, recurria a su ayudante.
Saco a Ruby de la sala de reuniones donde ella habia estado manteniendo las cosas bajo control. La inalterable Ruby empezaba a sentir la presion, y cuando, ya en el despacho de Marcus, este le dijo que queria que organizara su boda, fue incapaz de responder.
Tuvo que beber un vaso de agua para calmarse y comprender la situacion.
– ?Tu? ?Casarte?
– ?Que hay de malo en que me case?
Ruby penso en ello mientras Marcus, sentado tras su escritorio, la miraba con paciencia.
– ?Con la vagabunda?
– Con Rose. Eso es.
– No me lo creo -contesto, totalmente sorprendida.
– No importa si te lo crees o no -respondio, molesto-. Solamente dime lo que tengo que hacer.
Ella se quedo pensativa y bebio otro sorbo de agua.
– Veamos… una boda. Nunca he organizado una, pero puedo hacerlo, ?Tienes alguna preferencia?
?Por la iglesia, por lo civil, con petalos de tosa y damas de honor…?
– Nada. Solo quiero una boda rapida.
– ?Como de rapida?
– Para manana.
– ?Para manana! -su voz se habia transformado en un grito agudo.
– Eso es. El miercoles como muy tarde.
– Pero las licencias, las formalidades, las colas de espera…
– Gasta todo el dinero que necesites, pero hazlo.
– Vaya, que romantico.
– Ruby… hazlo -dijo mirandola con seriedad.
– Muy bien. De acuerdo -inspiro profundamente y Marcus se dio cuenta de que estaba conteniendo la risa-. ?Sabemos el nombre de la novia?
– Rose.
– Ya se que su nombre de pila es Rose, pero vamos a necesitar algo mas de informacion.
Marcus le tendio un papel desde el otro lado del escritorio.
– He apuntado sus datos. No soy estupido.
Ruby estudio el papel.
– Rose O'Shannassy. Veintiseis anos. Australiana -leyo.
– Eso es -contesto Marcus-. Necesita que yo haga esto -Ruby dejo de leer y lo miro fijamente.
– ?Tiene problemas?
– Si.
– ?Quieres contarmelo?
Marcus suspiro, sabiendo que no tenia ningun sentido permanecer callado. Le conto a Ruby brevemente lo que pasaba y, cuando hubo terminado, la expresion de su ayudante habia cambiado por completo. Ya no habia ni rastro de la risa. Ruby estaba decidida a ayudar.
– Necesitaras un buen acuerdo prematrimonial -le dijo.
– ?Puedes ocuparte de ello? -pregunto Marcus.
– Por supuesto. Pero sabes que Charles no se quedara de brazos cruzados, sobre todo si hay dinero de por medio.
– Supongo que no.
– Hablare con nuestros abogados -dijo Ruby-. Y hare que nos envien por fax esta tarde una copia del testamento.
– Bien.
Entonces ella parecio dudar.
– Marcus… Aqui esta la direccion de Rose.
– Si, le dije que la anotara por si necesitabas que rellenara algunos papeles.
– Mmm -volvio a mirar el papel y observo a Marcus con cautela-. ?Sabes donde se aloja?
– No importa, la boda es solo una formalidad. Donde viva es asunto suyo.
– Muy bien. Pero es que… conozco ese hotel. Un vecino tenia un amigo de Canada que se quedo alli una noche. Es el hotel mas barato de la ciudad, pero se lo robaron absolutamente todo.
Marcus tomo el papel de manos de Ruby y leyo la direccion.
– ?Puedes arreglarlo?
– ?Como? ?Me presento alli y le digo que quieres que se mude?
– Supongo que no -sabia que las cosas no funcionaban asi con Rose-. Tengo que irme -dijo finalmente, y Ruby asintio.
– Marcus Benson al rescate. ?Buena suerte!
Cuando Robert la dejo en el hotel, Rose estaba exhausta. Se dejo caer en el duro colchon e intento dormir. Pero, a pesar de no haber dormido casi nada y de los calmantes que le habian dado los medicos, no pudo conciliar el sueno. No era por el ruido, ya que llevaba una semana en aquel lugar y se habia acostumbrado a la cacofonia. Tampoco estaba preocupada por su seguridad, porque no tenia nada que le pudieran robar. Llevaba el pasaporte y el billete de avion en un cinturon interior, pegado a la piel, y no tema nada mas.
Deberia dormir pero, ?como? Cada vez que cerraba los ojos aparecia Marcus. Y se iba a casar con el. Increible. No sabia nada de el pero, ?que podia hacer? Lo mas sensato seria contratar un detective privado para averiguar algo sobre el, pero no tenia dinero.