besandola y ella estuvo a punto de gemir de placer al sentir que le acariciaba con la lengua el labio inferior. Por suerte, pudo mantener el control. Incluso espero unos instantes antes de separar los labios. No queria parecer demasiado ansiosa. Pero cuando sus lenguas se rozaron, lo ultimo que pudo hacer fue mantenerse impavida. Todo su cuerpo suplicaba por ser acariciado.

La beso mas intensamente, explorandola. Ella seguia sus avances, deseando excitarlo tanto como el la estaba excitando.

Inhalo la esencia de su cuerpo masculino y deseo ser capaz, de introducirse en el y conocer cuales eran exactamente sus sentimientos en aquel momento. En cambio, inclino la cabeza y continuo besandolo como si ese fuera su plan.

Sintio la firmeza de su ereccion contra su vientre. La deseaba y alli estaba la prueba fisica.

Deberia haber sido un momento de regocijo. Deberia haberse apartado y haber disfrutado de la victoria. Pero aunque se aparto, no dijo nada. Se quedo mirandolo a los ojos, al fuego de su mirada, en consonancia con el fuego que sentia en su interior.

Entonces, hizo lo unico que tenia sentido. Se dio media vuelta y salio corriendo.

Capitulo Cinco

Si no hubiera habido veinte millones y una casa en juego, Jack se habria vuelto a Texas a la manana siguiente. Pero tenia que quedarse alli un mes. Todos los otros muchachos habian sobrevivido su mes en Hunter's Landing y el tambien lo haria, aunque estaba convencido de que las semanas de sus amigos habian sido mucho mas faciles que las suyas.

No queria recordar el ultimo beso que le habia dado a Meri, pero no era capaz de pensar en otra cosa. Habia sido diferente. Habia sentido con intensidad la fuerza de su deseo hacia ella. La deseaba de una manera que le resultaba muy incomoda.

Meri solo traia problemas. Habia sido mucho mas facil tratar con ella cuando era una adolescente.

Entro en la cocina con intencion de tomarse un cafe y se encontro a uno de los miembros del equipo sirviendose una taza. Jack fruncio el ceno, tratando de recordar su nombre.

– Buenos dias -dijo el muchacho, y le dio la cafetera a Jack.

– Buenos dias. ?Colin, verdad? -contesto.

– Asi es -respondio sonriendo-. Una casa estupenda.

– Estoy de acuerdo.

– Es de tu amigo, ?verdad? El hermano de Meri, el que murio.

Era un comentario informal, pero aquellas palabras lo atravesaron como un cuchillo.

– Si, Hunter hizo construir esta casa.

– Meri conto algo de que esta casa iba a ser donada al Ayuntamiento para destinarla al cuidado y tratamiento de enfermos. Eso esta bien.

Asi era Hunter. Queria hacer cosas incluso despues de muerto.

– ?Que tal va el trabajo? -pregunto Jack, que no queria seguir hablando de su trabajo-. ?Algun avance?

– Todavia no. Teoricamente hay una manera de incrementar el empuje dentro de unos parametros seguros, pero la naturaleza de nuestro planeta hace que al llegar mas rapido y lejos siempre se produzca toxicidad. Meri esta decidida a cambiar eso. Teniendo en cuenta lo limitado de nuestros recursos y la amplitud del espacio, hemos de llevar a cabo algunos cambios antes de poder salir a explorar el sistema solar, por no hablar de la galaxia.

Colin dio un rapido sorbo a su cafe antes de continuar.

– Lo cierto es que las proximas generaciones seran como los primeros vikingos. Lanzar cohetes sera como las balsas que salian a lo desconocido. Si tenemos en cuenta su carencia de tecnologia, la analogia es aun mas interesante. Porque nos consideramos a la vanguardia comparado con lo que ahora sabemos de los primeros lanzamientos rusos. Era como si emplearan gomas elasticas y clips para sujetar todo. Pero si no hubiera tomado la iniciativa en el lanzamiento de cohetes, ?se habria preocupado Kennedy por impulsar los viajes al espacio? Si supieras la cantidad de innovaciones que se deben al programa espacial… -de repente se detuvo, confuso-. ?De que estabamos hablando?

– De como iba el trabajo.

– Ah, si. Perdon. Me dejo llevar por el entusiasmo -dijo Colin-. Me gusta tu coche.

– Gracias.

Aquel coche deportivo no resultaba practico, pero era divertido de conducir.

– Me gustaria tener un coche como ese.

– Comprate uno -dijo Jack.

Alguien con el cerebro de Colin tenia que ganar mucho dinero.

– Me gustaria, pero no es una buena idea. No soy un buen conductor -dijo Colin encogiendose de hombros-. Me distraigo facilmente. Voy tan tranquilo y, si de pronto se me ocurre algo del trabajo, ?zas!, pierdo la atencion. Ya he tenido un par de accidentes. Conduzco un Volvo, es mas seguro para mi y para el resto del mundo.

– Ya veo.

– Meri me dijo que tienes una compania que opera en sitios peligrosos -dijo Colin-. ?Es interesante?

– Es mas un reto logistico. La gente necesita poder trabajar en los lugares peligrosos del mundo. Mis equipos se aseguran de que esten a salvo.

– Parece muy emocionante.

– Es una manera facil de morir. Tienes que saber bien lo que estas haciendo.

Colin asintio.

– De nino, queria ir a West Point. Pero a los trece anos ya estaba en la universidad. Ademas, no creo que hubiera superado el entrenamiento fisico.

– Es un asunto de disciplina.

Colin sonrio.

– Quiza para ti. Para algunos de nosotros es un asunto de habilidad natural. Meri habla de ti mucho. Pense que exageraba, pero veo que no. Es cierto que eres dinamico y poderoso. Seguramente se te dan bien las mujeres.

Colin parecia encogerse mientras hablaba. Jack no estaba seguro de como responder a aquellos comentarios. Lo que mas le interesaba era el hecho de que Meri le habia hablado sobre el. Por desgracia, esa era una pregunta que no podia hacer.

– ?Sientes algo por Meri? -pregunto finalmente.

– ?Como? -dijo Colin abriendo los ojos como platos y colocandose las gafas sobre el puente de la nariz-. No. Es estupenda, no me entiendas mal, pero solo somos amigos. No es el tipo de mujer que me atrae.

El primer impulso de Jack fue tomarlo del cuello y preguntarle que demonios no le gustaba de Meri. Pero se contuvo.

Su segundo impulso fue marcharse, ya que no le gustaba hablar de temas personales. Pero entonces recordo la insistencia de Meri en que la ayudara a unir a Colin y Betina.

Se negaba a ser un casamentero, pero no pasaria nada por un par de preguntas.

– Tienes suerte -dijo-, al estar rodeado de mujeres guapas.

Colin parpadeo y dijo:

– Betina es guapa.

– Lo es. Meri me dijo que no era cientifica.

– Ella coordina el proyecto. Es una persona normal. Controla el tiempo y el presupuesto. Ella se encarga de las cosas -dijo con voz alegre-. Siempre huele bien y su piel tiene una calidad que…

– Parece alguien que merece la pena conocer.

– Lo es -dijo Colin, e hizo una pausa antes de continuar-. ?Que quieres decir?

– ?Esta saliendo con alguien?

– No, no lo creo. Pero Betina sale con muchos hombres, practicamente con uno diferente cada semana. Es muy divertida, pero no creo que encajarais.

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