El sonrio.

– No, gracias. Puedo ver tus excusas sin ayudas visuales.

– La realidad no es nunca una excusa -dijo ella mientras tomaba varias pesas y se dirigia a un banco-. Tengo que secarme bien las manos de sudor para evitar que esten resbaladizas. Si no, puede ser peligroso. Hace cosa de un ano, casi se me cayo una pesa en la cara.

– Tienes que tener cuidado.

– ?Eso crees? Pague mucho dinero por mi nueva nariz. No me has dicho nada de ella. ?Te gusta?

Se habia enterado de la operacion. Se la habia hecho a los veinte anos. Quiza aquella nariz mas pequena la hiciera mas guapa, pero tampoco habia notado una gran diferencia.

– Esta bien -dijo el.

Ella rio.

– No es necesario que me halagues -bromeo-. Mi nariz era enorme y ahora es normal.

– Te preocupas mucho por ser como los demas. Ser como la media no deberia ser un objetivo.

Lo miro.

– No he tomado el cafe necesario como para andar filosofando contigo. Ademas, tu no sabes nada de lo que es normal. Naciste rico y lo sigues siendo.

– Tu no eres diferente.

– Cierto, pero no estamos hablando de mi. Como hombre, te riges por distintos parametros. Si tienes dinero, aunque seas un completo perdedor, cualquier mujer se ira contigo. Pero para mi es diferente. Por eso me hice las operaciones.

– ?Te has hecho mas de una? -pregunto el frunciendo el ceno.

Solo sabia de su nariz.

Meri se sento y se inclino hacia Jack.

– El pecho -dijo en un susurro-. Llevo implantes en el pecho.

Su mirada bajo involuntariamente hacia el escote. Luego giro la cabeza hacia la derecha, fijandose en el banco que tenia al lado.

– ?Por que? -pregunto, decidido a no pensar en su cuerpo y menos aun en sus pechos, que de repente le resultaban interesantes.

– Despues de perder peso, descubri que tenia el pecho de un chico de doce anos. Era totalmente plana. Era deprimente. Asi que me puse implantes.

Meri se puso de pie y se miro al espejo girandose a un lado y a otro.

– No se. A veces pienso que deberia haberme puesto una talla mas. ?Que te parece?

Jack trato de no mirar, pero no pudo evitarlo. En contra de su voluntad, giro la cabeza y detuvo la mirada en el pecho de Meri. Ella se levanto la camiseta, mostrando el sujetador deportivo que llevaba.

– ?Te gustan, Jack?

– Son estupendos, carino -dijo un hombre que pasaba por su lado.

– Gracias -dijo ella bajandose la camiseta rapidamente.

Jack miro al hombre y al instante deseo retorcerle el cuello hasta hacerlo caer al suelo.

– Me encanta ser mujer.

– Te estas quedando conmigo. Voy a ignorarte.

– No estoy segura de que puedas hacerlo, pero puedes intentarlo -dijo ella-. Cambiemos de tema y hablemos de ti. A los hombres os gusta hablar de vosotros.

Jack tomo un par de pesas y se sento en un banco.

– Tambien podemos concentrarnos en hacer ejercicio.

– No es necesario -dijo ella tumbandose y haciendo ejercicios pectorales-. ?Que has estado haciendo estos ultimos diez anos? Se que estuviste en el ejercito, en las Fuerzas Especiales.

– Asi es.

– Tambien he oido que lo dejaste y creaste tu propia compania dedicada a ayudar a otras empresas a expandirse en lugares peligrosos del mundo. Estoy impresionada. Has convertido esa compania en todo un exito.

Al parecer, no era solo el quien habia estado haciendo averiguaciones.

– Me va bien.

Habia facturado quinientos millones el ano pasado. Sus contables le recomendaban que sacara la compania a Bolsa. Le decian que haria una fortuna. Pero ya tenia mas de lo que necesitaba y salir a Bolsa suponia perder el control de la compania.

– ?Estas casado? -pregunto ella.

Jack la miro. Ella cambio de posicion y comenzo a hacer ejercicios de biceps. Su piel dorada brillaba por el sudor, su rostro estaba sonrojado y su expresion era intensa. Estaba totalmente concentrada en lo que estaba haciendo.

?Seria igual en la cama? ?Se entregaria al cien por cien?

Aquel pensamiento surgio de la nada y rapidamente lo aparto de su mente. Meri nunca seria mas que la hermana pequena de Hunter. Aunque bailara desnuda a su alrededor y le rogara para que la hiciera suya, nunca llegarian tan lejos.

– ?Jack? ?Vas a contestarme?

?Que le habia preguntado? ?Ah, si!

– No, no estoy casado.

– No seras gay, ?no?

La ignoro. Si no le seguia la corriente, Meri se cansaria de aquel juego y se dedicaria a otra cosa.

– Esta bien, es broma -dijo ella-. No tienes esposa, pero ?hay alguien especial?

– No.

– ?Nunca ha habido nadie?

– Ha habido muchas.

– Ya sabes a lo que me refiero -dijo ella mirandolo-, a una relacion en la que intercambies algo mas que fluidos corporales. ?Has estado alguna vez enamorado?

– No.

Lo cierto era que las mujeres intentaban acercarsele, pero no las dejaba.

– Yo tampoco -dijo ella dejando escapar un suspiro-. Lo que es una tragedia. Quiero estar enamorada y crei que lo estaba, pero ahora no estoy tan segura. Tengo problemas para asumir compromisos. Todo se debe al hecho de perder a mi madre siendo nina y despues a Hunter. ?No es curioso que aunque sepas cual es el problema no puedas hacer nada para solucionarlo?

No sabia que responder a eso. En el mundo en el que se movia, la gente no hablaba de sus sentimientos.

– Perdiste a tu hermano cuando eras joven -dijo-. Eso debio de afectarte -y poniendose de pie, anadio-: He acabado, voy a ducharme.

Ella se levanto y se acerco a el.

– ?Quieres que nos duchemos juntos?

Por un segundo se la imagino desnuda, con el agua cayendole por el cuerpo.

No iba a dejar que fuera ella la que ganase. Habia llegado el momento de dejar de mostrarse amable.

Jack se acerco, abalanzandose sobre ella. Ella reculo hasta que se choco con un banco de pesas y se quedo sentada sobre el. Jack se inclino sobre ella.

– No juegues a este juego conmigo -dijo en voz queda-. No soy uno de tus amigos cerebritos. He visto cosas que no podrias ni imaginar, he sobrevivido a situaciones que no podrias creer. Puede que seas inteligente, pero esto no tiene nada que ver con tu cerebro. Puedes burlarte de mi todo lo que quieras, pero al final habra consecuencias. ?Estas preparada para ello, pequena?

– No soy ninguna nina.

Jack alargo la mano tras ella y tiro suavemente de su coleta, lo suficiente para hacerle inclinar la cabeza hacia atras. Luego, con la otra mano, la tomo por el cuello.

Meri abrio los ojos completamente. Jack pudo sentir su miedo y algo mas. Algo sexual.

Lo supo porque el tambien lo sintio. Algo habia surgido entre ellos. De repente sintio deseos de hacer algo

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