Su amiga parecia preocupada. Meri le agradecia su apoyo, pero nunca estarian de acuerdo en aquel asunto. Era mejor cambiar de tema.

Solto las manos de Betina y sonrio.

– Asi que Colin esta en la habitacion de al lado.

Betina se sonrojo.

– Baja la voz. Te va a oir.

– Venga, por favor. No se enteraria ni de una explosion nuclear si esta concentrado en algo. Al pasar por su puerta, estaba conectando el ordenador. Estamos a salvo. ?Has visto como os he ubicado en la casa mientras todos los demas se quedan en hoteles?

– Se que algo pasara antes o despues. Es un verdadero encanto. Ya sabes lo mucho que me gusta, pero no estoy segura de que yo sea su tipo.

– No tiene tipo, es un empollon. ?Crees que tiene muchas citas?

– Deberia. Es adorable, tan listo y divertido…

Su amiga estaba locamente enamorada, penso Meri. Y estaba convencida de que Colin tambien estaba interesado en Betina.

– Tiene miedo de ser rechazado -dijo Meri-. Esa sensacion la conozco muy bien.

– Yo no lo rechazaria -dijo Betina-. Pero nunca funcionara. Soy demasiado vieja y gorda para el.

– Tienes seis anos mas que el, lo que no es nada. Y no estas gorda. Tienes tus curvas y a los hombres les gusta eso.

Meri habia pasado la ultima decada viendo como su amiga conocia, salia y se acostaba con hombres, y luego los dejaba.

– Pero no a Colin. Apenas me habla.

– Lo que es curioso, porque habla con todos los demas.

Era cierto. Colin parecia quedarse en blanco cuando Betina estaba presente.

Al principio, cuando su amiga le confeso su interes por Colin. Meri se habia mostrado protectora con su companero. Quiza Colin disfrutara con Betina, pero una vez esta lo dejara, se quedaria con el corazon roto. Pero Betina habia admitido que sus sentimientos por el eran profundos.

Despues de asimilar la idea de que su amiga se hubiera enamorado, Meri se habia mostrado dispuesta a ayudar. De momento, no se le habia ocurrido ninguna manera de acercar a la pareja, pero la casa de Hunter le habia ofrecido la oportunidad perfecta.

– Tendras tiempo -dijo Meri-. Jack y yo nunca venimos aqui, asi que teneis toda esta planta a vuestra disposicion. Podreis hablar relajadamente, los dos solos, sin tensiones. Sera estupendo.

Betina sonrio.

– Hey, yo soy la optimista.

– Lo se. Me gusta ejercer de mayor. No se me presenta la ocasion muy a menudo.

– Cada vez pasa mas.

Meri se inclino y abrazo a su amiga.

– Eres la mejor.

– Tu tambien.

Jack levanto la cabeza al oir pasos en la escalera. Unos segundos mas tarde, Meri aparecio en la oficina.

Se habia puesto una falda estrecha y un top ajustado, se habia recogido el pelo y se habia maquillado.

Mirando en Internet habia descubierto que el hombre que habia mencionado no era uno de sus cientificos. Trabajaba en Washington D.C. y estaba a varios kilometros de distancia. No es que a Jack le importara, tan solo tenia que ampliar los informes. Si las cosas se estaban poniendo serias, era su deber asegurarse del bienestar de Meri.

No sabia por que se preocupaba de que se casara con un cualquiera, pero por algun motivo asi era.

– Vamos a salir a cenar -anuncio deteniendose frente a la mesa-. Puede que no lo creas, pero somos un grupo muy divertido. Eres bienvenido si quieres acompanarnos.

– Gracias, pero no.

– ?Quieres que te traiga algo? La nevera esta llena, pero puedo parar a comprarte alas de pollo.

– Estare bien, no te preocupes.

Meri se giro para irse, pero se detuvo al oirle hablar.

– Deberias haberme dicho que estabas comprometida.

Ella se dio la vuelta.

– ?Por que? Estas decidido a no acostarte conmigo. ?Que importa que este comprometida?

– Claro que importa. No te habria besado.

– Entonces me alegro de que no lo supieras -dijo con mirada divertida-. ?Acaso el hecho de que este con otra persona me hace mas interesante? ?Sera el placer de lo prohibido?

A proposito, Jack evito sonreir. Siempre habia sido muy exagerada.

– No -respondio el-. Lo siento.

– No lo sientes. Ademas, el compromiso no es oficial. No estaria tratando de acostarme contigo si hubiera dicho que si.

Una sensacion de alivio lo invadio.

– ?Has dicho que no?

– No he dicho nada. Lo cierto era que Andrew no me ha propuesto nada. Encontre el anillo. No supe que pensar. Nunca habia pensado en casarme. Me di cuenta de que tenia asuntos sin acabar y por eso estoy aqui, seduciendote.

El ignoro su comentario.

– Te estas acostando con el -afirmo.

Entendia que estaba claro y que no tenia por que preguntar.

Ella se inclino hacia delante y suspiro.

– Te molesta imaginarme en la cama con otro hombre, ?verdad?

Jack se quedo inexpresivo, pero con sus palabras, Meri habia conseguido lo que pretendia.

Tenia que reconocer que habia conseguido molestarlo, pero no se daria por vencido.

– ?Asi que no vienes a cenar?

– Tengo trabajo.

– Esta bien. ?Quieres un beso de despedida antes de que me vaya?

Se odio por desearlo. Queria sentir su boca junto a la suya, su piel sobre la suya, acariciarla de tal manera que le hiciera perder el control.

– No, gracias -respondio friamente.

Ella lo miro durante unos instantes y sonrio.

– Ambos sabemos que eso no es verdad -dijo antes de irse.

Capitulo Cuatro

Meri llego a casa despues de cenar con su equipo, sintiendose pletorica. Habian ido en el autobus a la ciudad y habian bebido vino. Nadie habia tomado mas de una copa, puesto que habian preferido mantener una conversacion intelectual antes que dejarse llevar por el alcohol.

Pero por una vez, Meri habia dejado el vino y habia tomado una margarita. Luego habia pedido otra mas y ahora sentia sus efectos mientras subia la escalera hasta su habitacion.

Al llegar al rellano, vio dos puertas y recordo que en aquella misma planta estaba el dormitorio de Jack.

Paso junto a la puerta cerrada. Alli estaba el, solo. ?Que estaria haciendo?

Estaba segura de que estaria tumbado en la cama, viendo la television o leyendo. Pero en su estado, se lo imagino esperandola en la banera, frente a la chimenea. Porque en su fantasia, la deseaba desesperadamente y a duras penas habia logrado sobrevivir los ultimos once anos puesto que su amor por ella habia sido tan grande que lo habia paralizado.

Вы читаете Deliciosamente misteriosa
Добавить отзыв
ВСЕ ОТЗЫВЫ О КНИГЕ В ИЗБРАННОЕ

0

Вы можете отметить интересные вам фрагменты текста, которые будут доступны по уникальной ссылке в адресной строке браузера.

Отметить Добавить цитату
×