fingiendo que tenia dolor de estomago para evitar un examen de la escuela. Eso estuvo mal por mi parte.
Vaya. Admitir que tenia la culpa de algo no era su distraccion favorita, pero tenia que hacerlo.
– No deberia haber desaparecido asi, no deberia haberte dejado en la estacada -continuo-. No fue justo para ninguna de las dos. Lo siento.
– Yo tambien lo siento -dijo Lisa-. Siento todo lo que ha ocurrido.
Se miraron durante un par de segundos, y despues apartaron los ojos. Nunca habian tenido una relacion tan cercana como para abrazarse comodamente, y Claire no sabia como continuar.
– ?Sabes lo que vas a hacer? -pregunto Lisa.
Claire se dio cuenta de que llevaba mucho tiempo evitando la verdad.
– Voy a volver a Nueva York y a retomar mi carrera.
Lisa se recosto en el respaldo del sofa con un suspiro de alivio.
– Gracias a Dios.
Claire sonrio.
– No te hagas ilusiones. Va a haber muchos cambios.
– Lo que tu digas. En serio, tu estas a cargo de las cosas.
– No creo -dijo Claire, sabiendo que Lisa era muy buena en su trabajo, pero tambien muy obstinada-. Tenemos que llegar a un compromiso. No quiero estar recorriendo el mundo durante semanas -anadio. Pronto tendria que dejar de volar. Su embarazo no lo permitiria, aunque no sabia bien cuando empezaba aquella restriccion.
– Puedes hacer tu propia programacion. Tambien tienes el trabajo de estudio.
Claire asintio.
– Y voy a pasar mucho tiempo en Seattle. Quiza compre una casa aqui.
– Puedes tocar aqui, o en San Francisco y Los Angeles. Incluso en Phoenix. Y tambien en Japon, cuando quieras ir al extranjero -dijo Lisa, y se inclino hacia ella-. Podemos conseguir que esto funcione, Claire. Quiero que seamos socias.
Nunca serian amigas intimas, pero ella tambien queria que fueran socias.
– Siento un gran respeto por ti -dijo-. El cambio va a ser duro para las dos, tenemos que cambiar habitos de anos.
– Yo puedo cambiar.
Claire sabia que ella tambien. Ya habia empezado.
Veinte
Despues de que Lisa se marchara, Nicole salio de la cocina.
– Te marchas -dijo.
Claire no sabia que decir.
– Lo siento.
Nicole nego con la cabeza y le tendio el bote de helado.
– No te disculpes. Tienes que marcharte, tienes que volver a tu vida.
– No estoy de acuerdo con eso, pero tengo que volver a Nueva York a enfrentarme con mis demonios.
– Los venceras -dijo Nicole-. Y que te vayas no significa que no puedas volver.
– Lo se -respondio Claire, reprimiendo las lagrimas-. He dicho en serio que voy a comprar una casa aqui. Vas a hartarte de mi.
– Quiza, pero me aguantare -dijo Nicole-. ?Que tal te sientes despues de haberle plantado cara a Lisa?
– No lo se. Un poco asustada, pero bien. Solo he tardado veintiocho anos en averiguar como ser adulta.
Se sentaron en el sofa y empezaron a comer helado. Claire se pregunto como era posible que, al mirar al futuro, estuviera a la vez emocionada y triste. Necesitaba empezar a tocar rapidamente, saber que musica iba a interpretar, y estaba entusiasmada por el bebe. Por otra parte, tambien sentia el dolor de marcharse de Seattle y separarse de sus hermanas, por no mencionar a Wyatt y a Amy. Hablando de sus hermanas…
Lamio la cuchara y dijo:
– Tienes que perdonar a Jesse. No en seguida, pero si con el tiempo. Es de la familia.
Nicole suspiro.
– Tienes razon. No puedo estar enfadada para siempre, eso terminaria haciendome mas dano a mi que a ella, pero creo que seguire enfadada unas semanas mas. Y ademas, voy a renunciar a los hombres para siempre -anadio-. No me importa quien sea el tipo ni cuanto me tiente, no pienso caer.
– Nunca digas nunca jamas.
– Ya lo veras.
Claire sonrio.
– Lo vere, porque sera estupendo poder decirte «te lo dije».
Comieron mas helado y despues Nicole murmuro:
– Siento lo de Wyatt. Esta siendo un idiota.
– Te lo agradezco. Ojala las cosas hubieran sido distintas. Ojala pudiera quererme.
Consiguio decir aquello sin que se le quebrara la voz, lo cual era una mejoria. Sin embargo, todavia le quedaba mucho por superar.
– El amor es un horror -dijo Nicole.
– No, no es verdad -replico Claire-. Pero no siempre es facil. Yo no lamento querer a Amy y a Wyatt. Sigo diciendome que la herida que tengo por dentro se curara, al final. Soy mejor por haber conocido a Wyatt, y por haberlo querido.
– Eres realmente madura. Es muy molesto.
Claire sonrio.
– Gracias. He crecido mucho en un par de dias.
– Lo has hecho muy bien. Ya no eres la princesa de hielo inutil.
– Nunca lo he sido.
Nicole sonrio.
– ?Lo ves? Te defiendes, y todo. Ya eres una persona normal, con tus virtudes y tus defectos.
– Y con un bebe -dijo Claire, sabiendo que eso era lo mejor de todo.
Claire espero a estar segura de que Amy se habia acostado antes de ir a casa de Wyatt. Aparco, se acerco a la casa y llamo a la puerta. Tenia las llaves del coche en el bolsillo, y un sobre grande en la mano. Era una pena que aquellos documentos legales no pudieran arreglarle el corazon.
Wyatt abrio la puerta.
– Claire.
Ella lo miro con atencion, intentando memorizar todos los rasgos de su cara. El color de sus ojos, la forma de su boca. ?Se pareceria el bebe a el, o a ella? ?La gente que viera al bebe sabria que era hijo de Wyatt por su sonrisa?
– No voy a tardar mucho -dijo-. No te he llamado antes porque tenia miedo de que no quisieras hablar conmigo.
– No me estoy escondiendo de ti -respondio el, y se aparto de la puerta para cederle el paso.
– Tampoco estas intentando verme, exactamente.
El siguio hasta el salon. Ninguno de los dos se sento.
– ?Has venido a terminar lo que empezo Nicole? -pregunto, con mas curiosidad que preocupacion.
Claire agradecio el recordatorio de que su hermana la apoyaba.
– No. He venido a darte esto -dijo, y le entrego el sobre-. Le pedi a mi abogado que preparara este documento. Es bastante claro, pero te recomiendo que acudas a tu abogado para que te asesore. La idea es que cuando lo firmes, no tendras ninguna obligacion legal ni financiera hacia el bebe. Nunca te pedire nada. No es que vaya a hacerlo, pero con esto estaras mas tranquilo. Sera como si no hubiera ocurrido nada.
Wyatt dejo el sobre en la mesa. ?Era eso lo que queria, que nunca hubiera ocurrido nada?