enamorados y ahora Ethan estaba construyendoles una casa, estaban comprometidos y Liz tenia la custodia de sus dos sobrinas. Y a
– ?No tienes que empezar pronto con la presentacion de un libro?
Liz era una autora super ventas de libros de misterio.
– La semana que viene -dijo con un suspiro-. Denise se va a mudar a casa mientras estoy fuera. Le he advertido que no sera la gran fiesta que se esta imaginando. La buena noticia es que Newman tiene un noventa por ciento de probabilidades de saber donde hacer pis.
– ?No dentro de la casa, supongo?
– Exacto. Tengo una lista de las tareas que tienen que hacer los chicos y cada uno se hara su colada, lo cual significa que Tyler a veces tiene calcetines rosas…, pero esta aprendiendo a soportarlo. Normalmente suelo estar fuera tres semanas, pero dadas las circunstancias, mi publicista cree que diez dias es mejor. Sinceramente, estoy deseando estar sola en una habitacion de hotel. Sin musica alta, sin television, sin peleas por los mandos de la Wii, sin gritos preguntando a que hora es la cena.
– Sin Ethan.
– Eso es lo malo, pero sobrevivire. Lo cierto es que me es de gran ayuda con los ninos. Las ninas lo adoran y esta ayudando a Abby a practicar beisbol para entrar en el equipo del colegio.
– Te has hecho a vivir aqui, aunque pense que eso no pasaria nunca.
– Yo tampoco -admitio Liz-. Al principio fue duro, por lo de mi pasado, pero con el tiempo el pueblo y yo hemos hecho las paces.
Pia miro a su amiga y lo considero una senal de su buen caracter que no le importara el hecho de que Liz fuera preciosa, tuviera un brillante cabello rojizo y un cuerpo perfecto.
– Se te ve feliz -dijo Pia.
– Lo soy. Se que no quieres hablar de ello, pero ?como estas tu?
– Mejor. Estoy durmiendo. Me aburro desesperadamente y supongo que eso es buena senal. Ahora que se que hay gente merodeando por mi despacho, estoy mas ansiosa todavia por volver al trabajo -se acaricio el vientre-. Pero es dificil no estar asustada por los dos pequenos que siguen aqui dentro.
– No me extrana. ?Cuando vuelves al medico?
– En un par de dias. Quiero que me diga que todo va bien, aunque se que eso no puede prometermelo.
– Pero puede acercarse.
– Eso espero. Ahora mismo me siento como si todo lo que hago pusiera en peligro a los bebes. Una vez que nazcan, podre relajarme.
Liz enarco las cejas.
– Siento desilusionarte, pero no. En cierto modo sera mejor, pero en otro, sera peor. Cada fase tiene sus alegrias y sus traumas. Es increible que cualquiera tengamos hijos, teniendo en cuenta todo lo que puede ir mal. Aunque al final merece la pena. Querras a esos bebes como nunca has querido a nadie. Es algo magico y daras gracias por tenerlos.
– Estoy deseandolo -admitio-. Perder a uno me ha acercado mas a los demas. Los imagino como unas personas diminutas creciendo en mi interior. Quiero ver como seran y abrazarlos y protegerlos.
– Mirate. Hace unas semanas no sabias por que Crystal te habia dejado los embriones. ?Aun sigues haciendote esa pregunta?
– Menos que antes.
– Entonces las dos estamos felices, que es como tiene que ser. ?Habeis fijado fecha para la boda?
– No -a pesar del impresionante anillo que llevaba, no podia imaginarse casandose y mucho menos visualizando la ceremonia-. Cada crisis a su tiempo.
– Ethan y yo estamos pensando en hacer algo tranquilo en Navidad. Solo los amigos y la familia. Lo estoy presionando porque le he dicho que no pienso casarme hasta que la casa este terminada. No pienso empezar mi vida de casada en la casa en la que creci.
Pia lo comprendia. Liz nunca habia conocido a su padre y su madre habia sido alcoholica. La casa se habia visto frecuentada por muchos hombres, lo cual habia llevado a pensar que su madre tenia relaciones con ellos por dinero. Liz habia sido una nina abandonada tanto fisica como emocionalmente e incluso habia sido maltratada.
– Asi que Ethan es un hombre motivado. Eres muy lista.
– Es mas cuestion de desesperacion que de inteligencia. No dejo de decirme que la casa es genial, que todo esta arreglado y que ya no quedan fantasmas, pero estoy deseando mudarme.
Pia se recosto en el sofa.
– ?Cuando te diste cuenta de que te habias enamorado de el?
– Mas bien descubri que nunca habia dejado de amarlo y fue todo un impacto. El tiempo y la distancia no pudieron con mis sentimientos. Supongo que a veces sucede eso. La gente puede amar eternamente. ?Por que?
– Solo por curiosidad. No veas mas alla, ?eh?
– ?Estas enamorandote de Raul? -pregunto Liz con cautela.
– No lo creo -Pia se dijo que no era mentira, que aun no lo habia decidido.
– Si lo estas, puede que no sea tan malo.
– ?Por que dices eso?
– Porque eres tu y el seria tonto de no corresponderte.
Pia suspiro.
– Ojala -susurro.
La doctora Galloway ayudo a Pia a sentarse.
– Estas bien. Todo esta como es debido. Los bebes estan creciendo muy bien y tu estas sana.
Pia se permitio relajarse durante un instante.
– ?Entonces no les pasara nada?
– A veces los bebes no lo logran, Pia, y no podemos saber por que. La naturaleza tiene su propia forma de resolver los problemas. Aunque se comprueban los embriones antes de la implantacion, la ciencia no es perfecta. Pero no hay razon para pensar que a partir de ahora lo tendras complicado. ?Has vuelto a tu vida normal?
– Excepto por las escaleras. Me dan miedo.
– Son ejercicio y el ejercicio es bueno. No estoy diciendo que te pongas a hacer deporte, pero haz lo que hacias antes. Camina, charla, riete, sube las escaleras.
Pia respiro hondo.
– De acuerdo. Lo hare.
– Bien. No te estreses. Descansa mucho y disfruta de ese hombre tan guapo que tienes. ?Estais teniendo relaciones?
– ?Que? -Pia se sonrojo-. No, claro que no.
– Puede que fuera lo mejor durante los primeros dias, pero ahora no pasa nada.
Pia no podia imaginarse volviendolo a hacer.
– ?Incluso con los bebes dentro?
– No es que vayan a enterarse de lo que esta pasando. Ni tampoco pueden veros. Para ellos, es divertido y mas todavia cuando mama tiene un orgasmo.
En la cabeza de Pia los bebes y el sexo no tenian nada que ver. Ademas, estaba confundida en cuanto a lo que sentia por Raul. Hacer el amor con el no haria mas que complicar una situacion ya de por si dificil.
– Pensare en ello.
– No quiero que lo pienses, quiero que lo hagas. Se feliz, Pia. Todo va bien.
– Gracias.
Espero a que la doctora saliera de la consulta antes de levantarse y vestirse.
Los bebes estaban bien. Eso era lo principal y ahora que lo sabia, intentaria relajarse. Viviria la vida.
Habia pasado un mes y solo quedaban ocho, penso mientras deseaba que hubiera un modo de acelerar el embarazo. O tal vez no, se dijo, recordando la estadistica de los casi cien panales. Tal vez era mejor dejar que cada cosa marchara a su tiempo.