el cable de la lampara tras ella como si fuera una cola.

Habia cinco dormitorios a cada lado del pasillo, pero solo uno tenia cuarto de bano con instalacion electrica. Cuando alcanzo el interruptor, las grandes sombras danzantes la pusieron tan nerviosa que fue incapaz de avanzar mas. Las luces del bano eran muy debiles, pero eran mejor que nada. Conecto la lampara portatil y la dejo en una esquina de la habitacion. Luego extendio las sabanas apiladas encima del colchon. La cama era enorme con un cabecero curvo en madera de cerezo, pero no tenia pies. La cama, y un tocador de tres cuerpos eran los unicos muebles de la estancia. Seis ventanas sin cortinas la observaban como si de unos ojos oscuros y amenazadores se tratasen.

Puso una escalera de mano que el pintor habia dejado en el pasillo delante de la puerta para hacerle saber a Dean que esa habitacion ya estaba ocupada por esa noche. La escalera no le impediria entrar, pero ?para que iba a querer hacerlo? Despues de las estremecedoras noticias que habia recibido sobre su madre, no estaria de humor para intentar seducirla.

Llevo la lampara portatil al pequeno cuarto de bano y se lavo la cara. Como Dean se habia marchado con todas sus cosas, tuvo que cepillarse los dientes con un dedo. Se saco el sujetador por la sisa de la camiseta y se quito las botas, pero se dejo puesto todo lo demas por si tenia que salir pitando de la casa. No era una persona que se pusiera nerviosa con el coco, pero ahora estaba fuera de su elemento, y dejo a su lado la lampara portatil cuando se metio en la cama. Solo despues de haberse acomodado la apago y la metio bajo las sabanas donde podia acceder a ella con mas rapidez.

Una rama rozo una de las ventanas. Se oyo un susurro en la chimenea. Ella se imagino a un monton de murcielagos preparandose para entrar por la boca de la chimenea. «?Donde estaba Dean? ?Y por que no habia puertas en ese lugar?»

Deseo haberse ido a la casita de invitados con April, pero no la habia invitado. Quiza Blue habia sido un poco brusca con ella, pero le habia proporcionado a la madre de Dean algo de tiempo, que era mas de lo que April habria logrado para si misma. Era una belleza debil, despues de todo.

Blue intento sentir autocompasion, pero no podia mentirse a si misma. Se habia metido donde no la llamaban. Por otro lado, ocuparse de los problemas de los demas la habia hecho olvidarse de sus propias preocupaciones.

Una tabla del. suelo rechino. Gimio la chimenea. Agarro el mango de la lampara portatil y clavo la vista en el marco sin puerta.

Pasaron los minutos.

Poco a poco, fue relajandose y se sumergio en un sueno inquieto.

La desperto el ominoso rechinar de una tabla del suelo. Abrio los ojos y vio que una sombra amenazadora se cernia sobre ella. Agarro la lampara portatil, la saco con rapidez de debajo de las mantas y atizo a la sombra con ella.

– ?Joder! -Un rugido familiar resono en la quietud de la noche.

Blue encontro el interruptor con los dedos. De puro milagro no te habia roto la bombilla protegida por la rejilla de plastico, y la luz mundo la habitacion. Un millonario quarterback muy enfadado se cernia sobre ella. Estaba sin camisa, furioso y se restregaba el brazo por encima del codo.

– ?Que demonios crees que estas haciendo?

Ella se incorporo con rapidez sobre las almohadas, agarrando la lampara con fuerza.

– ?Yo? Eres tu el que entraste a hurtadillas…

– Es mi casa. Te lo juro por Dios, como me hayas lastimado el brazo de lanzar…

– ?Bloquee la puerta! ?Como has podido entrar con la escalera delante?

– ?Que como he podido entrar? Has iluminado este lugar como un jodido arbol de Navidad.

Ella no era tan estupida como para mencionar las sombras amenazadoras y las ventanas que la miraban fijamente.

– Solo dos lucecitas en el cuarto de bano.

– Y en la cocina. -Le arrebato la lampara portatil de las manos-. Dame eso y deja de comportarte como una gallina.

– Para ti es facil decirlo. No te han atacado mientras dormias como un tronco.

– Yo no te he atacado. -Apago la lampara portatil, dejando la habitacion sumida en la oscuridad. Ese imbecil insensible incluso habia apagado la luz del cuarto de bano.

Oyo el frufru de la tela al deslizarse cuando el se quito los vaqueros. Blue se puso de rodillas.

– ?No estaras pensando en dormir aqui?

– Esta es mi habitacion, y esta es la unica cama con sabanas.

– Una cama que estoy usando yo.

– Ahora tienes compania. -Se subio a la cama y se metio entre las sabanas.

Ella aspiro profundamente y se recordo a si misma que el era demasiado engreido para atacarla. Si buscaba otro lugar para dormir la haria parecer debil. No podia demostrar debilidad.

– Quedate en tu lado -le advirtio-, o no te gustaran las consecuencias.

– ?Me vas a arrear con el cojin, pastorcilla?

Ella no tenia ni idea de que hablaba.

Le llego el olor a dentifrico, a hombre y a tapiceria de coche caro. Deberia haber olido a alcohol. Un hombre que llega a casa a las dos de la madrugada deberia estar bebido. La pierna desnuda de Dean le rozo el muslo. Se puso rigida.

– ?Por que tienes los vaqueros puestos? -dijo el.

– Porque mis cosas estaban en tu coche.

– Ah, ya lo entiendo. Te los dejaste puestos por si venia el coco. Que gallina eres.

– Que te den.

– Venga, ya eres mayorcita.

– Y tu pareces un crio -replico ella.

– Por lo menos yo no tengo que dormir con las luces encendidas.

– Cambiaras de idea cuando los murcielagos empiecen a entrar por la chimenea.

– ?Los murcielagos? -El se quedo inmovil.

– Una colonia entera.

– ?Eres experta en murcielagos?

– Los he oido susurrar y hacian los ruidos tipicos de murcielagos.

– No te creo. -El estaba acostumbrado a dormir a sus anchas, y cuando se acomodo, le rozo la pantorrilla con la rodilla. Inexplicablemente, ella habia comenzado a relajarse.

– Mas me valdria dormir con una maldita momia -se quejo el.

– No insistas, no pienso quitarme los vaqueros.

– Si realmente me lo propusiera, no me resultaria dificil quitartelos. Para tu informacion, me llevaria menos de treinta segundos. Por desgracia para ti, no estoy en plena forma esta noche.

Dean no deberia de estar pensando en sexo mientras su madre se moria. La opinion que tenia de el cayo en picado.

– Calla y duermete.

– Tu te lo pierdes.

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