– No queremos retrasos -dijo April-. Sera mejor que estes aqui en una hora. - Colgo y atendio a otra llamada, cambiandose el telefono de oreja-. ?Si? Hola. -Hablo en voz baja y les dio la espalda-. Te devolvere la llamada en diez minutos. ?Donde estas?
Dean se dirigio a las ventanas de la rinconera del desayuno y miro el patio trasero. Blue se imaginaba que estaba intentando asimilar el inminente fallecimiento de su madre.
El electricista, que momentos antes estaba arreglando la lampara de arana del comedor, entro en la cocina.
– Susan, ven a echarle un vistazo a esto.
Ella le hizo una senal para que esperara a que finalizara la conversacion y luego cerro el telefono.
– ?Que sucede?
– Los cables del comedor son demasiado viejos. -El electricista se la comia con la mirada-. Hay que cambiarlos.
– Dejame verlos. -Lo siguio afuera.
Blue le echo al cafe una cucharada de azucar y se acerco a examinar la cocina.
– Estarias perdido sin ella.
– Bueno, quiza tengas razon. -Dean ignoro los donuts glaseados y escogio el unico que habia de chocolate, el mismo al que ella le habia echado el ojo.
Se oyo un taladro.
– Esta cocina es increible -dijo ella.
– Supongo que esta bien.
– ?Solo bien? -Paso el pulgar sobre el anagrama de O'Keefe & Merrit que habia sobre el panel frontal de la cocina y despego un trozo de plastico-. Podria pasarme el dia entero aqui dentro cocinando. Pan casero, tarta de fruta y…
– ?Sabes cocinar de verdad?
– Por supuesto que se cocinar. -Quiza trabajar de cocinera en aquella cocina esmaltada pudiera ser su pasaporte. El pasaporte para una seguridad temporal.
Pero el ya habia perdido el interes en el tema.
– ?No puedes ponerte algo rosa?
Ella se miro los pantalones cortos de ciclista y la camiseta de camuflaje.
– ?Que le pasa a esto?
– Nada, si piensas invadir Cuba.
Ella se encogio de hombros.
– No me interesa la ropa.
– Vaya sorpresa.
De todas maneras ella fingio considerar la idea. Pero si de veras quieres que me ponga algo rosa, tendras que prestarme tu ropa.
Su sonrisa ya no fue can agradable y lo lamento, pero si bajaba la guardia y dejaba de provocarle, acabaria confundiendola con una de sus conquistas sexuales y ella no queria eso.
April regreso a la cocina y cerro el telefono. Se dirigio a Dean con fria formalidad.
– El transportista esta fuera con el carromato. ?Por que no sales y le dices donde quieres que lo ponga?
– Seguro que tienes alguna sugerencia al respecto.
– Esta es tu casa.
El le dirigio una mirada helada.
– Abrevia.
– El carromato no tiene inodoro ni agua corriente, asi que no lo pongas demasiado lejos de la casa. -Hablo con alguien en el vestibulo por encima del hombro-. Cody, ?esta aun ahi el fontanero? Tengo que hablar con el.
– Esta a punto de marcharse -dijo Cody.
– ?Que carromato? -pregunto Blue cuando April desaparecio.
– Uno del que la senora O'Hara me hablo en uno de sus muchos correos electronicos. -Tomo el cafe y el donut de chocolate antes de salir. Blue cogio uno de los donuts glaseados y lo siguio por el remodelado lavadero hasta la puerta lateral.
Cuando salieron al patio, le tendio el donut glaseado.
– Te lo cambio.
Dean le dio un gran mordisco al donut de chocolate y se lo ofrecio.
– Vale.
Ella lo miro.
– Vaya, parece que siempre me veo forzada a vivir de las sobras de los demas.
– No me hagas sentir culpable. -Le hinco el diente a su nuevo donut.
Recorrieron el patio trasero. Blue estudio el jardin descuidado con su ojo de artista. Se lo imagino con flores de colores sobre un cesped verde, lilas creciendo junto a la casa y una bomba de agua antigua. Una cuerda de tender la ropa con la colada ondeando bajo la calida brisa… Vaya, se estaba poniendo sentimental.
Dean inspecciono un area sombreada en un extremo del jardin. Blue se unio a el.
– ?Un carromato del oeste? -pregunto ella- ?Una caravana?
– Supongo que ahora lo veremos.
– ?No sabes como es?
– Algo por el estilo.
– Ensename el granero -dijo Blue-. A menos que haya ratones.
– ?Ratones? Caramba, no. Es el unico granero del universo que no los tiene.
– Estamos sarcasticos esta manana, ?eh?
– Caramba, lo siento.
Quiza estaba disimulando la pena. Confiaba en que asi fuera por el bien de su alma.
Aparecio un camion de transporte de vehiculos con lo que parecia un pequeno vagon cubierto con un plastico negro. Ella se quejo donde estaba mientras Dean se acercaba para hablar con el conductor. Poco despues, el hombre le daba palmaditas en el hombro herido y lo llamaba
El carromato era rojo, pero las ruedas eran de un color purpura brillante con los radios dorados como las ruedas de los carromatos del circo. Los laterales mostraban unas pinturas decorativas donde se exhibian vides y flores brillantes en las que danzaban un monton de unicornios de colores naranja, azul, anil y amarillo. En la parte frontal, un unicornio dorado bailaba sobre la puerta azul marino. El techo curvo del carromato tenia una pequena cornisa sostenida por unas mensulas de color limon. Los laterales del carromato se inclinaban hacia fuera para encontrarse con el techo y tenian una pequena ventana con contraventanas azules.
Blue contuvo el aliento. El corazon le martilleo en el pecho. Era un carromato gitano. Una casa de nomadas. -Parne -dijo ella suavemente.