El viento soplaba afuera. Una rama golpeo suavemente la ventana. Cuando la respiracion de Dean se hizo profunda y regular, los rayos de luna se reflejaron en los viejos suelos de madera y la chimenea; Blue solto un suspiro de satisfaccion. El se quedo en su lado de la cama. Ella se quedo en el suyo.
Solo por un rato.
En una casa sin puertas, se oyo cerrar una de golpe. Blue abrio poco a poco los ojos, recreandose en un delicioso sueno erotico. Palidos rayos de luz entraban en la habitacion, y ella cerro los ojos de nuevo intentando recordar la sensacion de unos dedos cerrandose sobre sus senos y una mano deslizandose dentro de sus pantalones.
Otra puerta se cerro ruidosamente. Sintio algo duro contra la cadera. Abrio los ojos de golpe. Una voz grave le susurro una obscenidad cerca del oido, una mano que no era suya se ahuecaba su pecho y otra se movia dentro de los vaqueros. Alarmada, se desperto por completo. Eso no era un sueno.
– Ya han llegado los carpinteros -se oyo decir a una mujer no demasiado lejos-. Si no quereis tener compania sera mejor que os levanteis.
Blue empujo el brazo de Dean, pero el se tomo su tiempo para apartar las manos de Blue.
– ?Que hora es?
– Las siete-contesto April.
Blue se bajo bruscamente la camiseta y enterro la cara en la almohada. Esto no habia formado parte de su plan cuando decidio quedarse con el.
– Aun es temprano -protesto el.
– No en una obra -contesto April-. Buenos dias, Blue. Hay cafe y donuts abajo. - Blue se dio la vuelta y la saludo con desgana. April le devolvio el gesto con la mano y desaparecio.
– Que mierda -mascullo el. Luego bostezo. A Blue no le gusto. Lo minimo que podia hacer el era mostrar un poco de frustracion sexual.
Ella se dio cuenta de que aun se encontraba bajo los efectos del sueno.
– Pervertido. -Salio de la cama. No podia permitirse perder la cabeza por ese hombre, ni siquiera en suenos.
– Has mentido -dijo el a sus espaldas.
Ella lo miro.
– ?De que estas hablando?
Las sabanas le cayeron hasta la cintura cuando el se enderezo, y la luz del sol que entraba por las ventanas sin cortinas ilumino sus biceps y el vello dorado de su pecho.
– Me habias dicho, y cito textualmente, «no tengo tetas». Ya he visto que estabas equivocada.
No se encontraba lo suficientemente despierta para darle una buena respuesta, asi que le dirigio una mirada asesina y se dirigio hacia el cuarto de bano, donde abrio los dos grifos para darse privacidad. Cuando salio lo encontro de pie delante de una maleta cara que el habia colocado sobre la cama. Solo vestia un par de boxers azul marino. Tropezo, y se maldijo en silencio, luego fingio que lo habia hecho a proposito.
– Por el amor de Dios, avisame la proxima vez. Creo que me va a dar un ataque al corazon.
El la miro por encima del hombro, con la barba crecida y el pelo alborotado.
– ?De que tengo que avisarte?
– Pareces un anuncio porno para gays.
– Y tu pareces hecha un desastre.
– Exacto, por eso quiero darme un bano. -Se dirigio hacia su bolsa que el habia dejado en una esquina. Abrio la cremallera y cogio ropa limpia-. ?Puedes vigilar el pasillo mientras me ducho?
– ?Y por que mejor no me ducho contigo? -Parecia mas una orden que una sugerencia.
– Increible -dijo ella-. Creia que una superestrella como tu estaria dispuesta a ayudar a una pastorcilla como yo.
– Pues ya ves, asi soy yo.
– Esta bien, olvidalo. -Agarro sus ropas, una toalla y algunos articulos de tocador y se metio en el cuarto de bano. En cuanto estuvo absolutamente segura de que el no iba a colarse en la ducha, se enjabono el pelo y se afeito las piernas. Dean aun no sabia que su madre no se estaba muriendo de verdad, pero parecia mas beligerante que triste. No importaba lo que April le hubiera hecho. Era demasiado frio.
Se puso unos pantalones cortos de ciclista, limpios pero descoloridos, una enorme camiseta de camuflaje y unas chanclas. Despues de secarse el pelo rapidamente con su secador, se lo recogio en una coleta con un elastico rojo. Los rizos mas cortos se negaron a cooperar y cayeron sobre su cuello. Por consideracion a April, se habria puesto brillo en los labios y rimel si no hubiera perdido los cosmeticos tres dias antes.
Al bajar la escalera, vio a un electricista subido a una escalera de mano en el comedor arreglando una lampara de arana antigua. Habian retirado el plastico de la entrada de la sala y Dean estaba dentro, hablando con el carpintero que se ocupaba de las molduras. Dean debia haberse duchado en otro bano porque tenia el pelo humedo v se le comenzaba a rizar. Llevaba unos vaqueros y una camiseta del mismo color que sus ojos.
La sala se extendia hasta el fondo de la casa y tenia una chimenea mas grande que la del dormitorio principal. Una nueva puerta corredera daba hacia lo que parecia una capa de cemento recien vertido en la parte trasera de la casa. Se dirigio a la cocina.
La noche anterior estaba demasiado asustada para apreciar todo lo que April habia hecho alli, pero ahora se detuvo en la puerta para asimilarlo. Los electrodomesticos antiguos combinados con nostalgicos muebles de cocina blancos y los tiradores de ceramica en color rojo cereza la transportaron a los anos cuarenta. Imagino a una mujer con un vestido suelto de algodon y el pelo recogido pulcramente en la nuca, pelando patatas sobre el fregadero mientras Las hermanas Andrews cantaban a coro «Don't Sit Under the Apple Tree» por la radio.
La gran nevera blanca de bordes redondeados era posiblemente una imitacion, pero no asi la cocina de esmalte blanco, con un horno doble y un estante metalico por encima de los quemadores para colocar los botes de sal, pimienta o tal vez una jarra llena de flores silvestres. Aun no habian colocado la encimera y las alacenas de madera contrachapada no eran originales, pero si bellas imitaciones. El suelo ajedrezado de color blanco y negro tambien era nuevo. En una de las paredes habian pegado una muestra con los colores que se pondrian finalmente en la cocina: paredes amarillo palido, alacenas blancas
La luz entraba en la estancia desde dos lados: una ancha ventana situada encima del fregadero y unas ventanas alargadas en el rincon para desayunar que aun tenian pegadas las etiquetas adhesivas del fabricante. Sobre la mesa de la cocina -cuyo tablero era del mismo color rojo cereza- habia una caja de donuts, vasos de plastico usados y unos periodicos.
April apoyaba con gracia una mano sobre el respaldo de una silla de madera laminada mientras sujetaba un telefono movil con la otra. Llevaba los mismos vaqueros rotos del dia anterior con una blusa suelta, unos pendientes de plata y zapatos planos de piel de serpiente.
– Se suponia que tenias que estar aqui a las siete, Sanjay. -Saludo a Blue con la cabeza y le senalo la cafetera-. Entonces tendras que conseguir otro transporte. Las encimeras tienen que estar colocadas a ultima hora de la manana para que los pintores puedan hacer su trabajo.
Dean entro en la cocina. Su expresion no revelaba nada cuando se acerco a la caja de donuts, pero cuando llego a la mesa un rayo de sol se reflejo en su pelo y en el de April, y Blue tuvo la absurda idea de que Dios habia lanzado un rayo especial justo para iluminar a esas dos criaturas doradas.