Indiferencia total.

Jack apoyo la mano en el techo del coche.

– He venido a buscar a Riley, pero se escapo despues de verme.

– ?De veras? -Eso no explicaba por que estaba alli caminando en la oscuridad, pero Dean no pensaba preguntar.

– Supongo que no la has visto.

– No.

El silencio se alargo entre ellos. Si Dean no se ofrecia para llevarlo hasta la granja, dejaria ver a ese hijo de la gran perra cuanto lo odiaba exactamente. Aun asi, tuvo que forzar las palabras.

– ?Quieres que te lleve?

Jack aparto la mano del coche.

– No quiero que me vea. Ire a pie.

– Como quieras. -Subio la ventanilla y arranco lentamente. No iba a derrapar, ni a levantar polvo. No iba a mostrar cuan profunda era su colera. Cuando llego a la casa, entro sin detenerse. El electricista habia terminado de instalar la mayor parte de los interruptores, y por fin tenian una luz decente. Oyo un ruido de pasos en el piso de arriba-. ?Blue?

– Estoy arriba.

Solo con oir su voz se sintio mejor. Ella lo distraia de la preocupacion que sentia por Riley, de la tension que le provocaba Jack. Lo hacia sonreir, lo enfadaba, lo animaba. Necesitaba estar con ella.

La encontro en el segundo dormitorio, el que acababan de terminar de pintar; habia un tocador y una cama nueva, pero nada mas. No habia alfombra, ni cortinas, ni sillas, aunque Blue habia encontrado una lampara portatil y la habia dejado encima del tocador. Estaba alisando una manta sobre unas sabanas que habia remetido previamente. La camiseta colgaba holgadamente sobre su cuerpo cuando se inclino hacia delante, y los mechones que se habian escapado de su coleta se derramaban sobre su cuello como si fueran tinta.

Blue levanto la vista, tenia el ceno fruncido por la preocupacion.

– Riley se ha escapado.

– Ya lo se. Me encontre con Jack en el camino.

– ? Como te ha ido?

– Muy bien. Nada del otro mundo. No significa nada para mi.

– Ya. -No le creia, pero no estaba de humor para desafiarlo.

– ?No crees que deberiamos ir fuera a buscarla? -dijo el.

– Hemos buscado en todos lados. Volvera cuando este preparada.

– ?Estas segura?

– Soy optimista. El plan B seria llamar al sheriff, y la asustaria demasiado.

Dean se obligo a expresar en voz alta lo que no habia querido considerar hasta ese momento.

– ?Y si se fue hasta la carretera para hacer autostop?

– Riley no es tan estupida. Le dan demasiado miedo los desconocidos por todas esas peliculas que ha visto. Ademas, tanto April como yo creemos que ella quiere estar contigo.

El intento disimular su culpa acercandose a la ventana. Estaba demasiado oscuro para que una chica de once anos vagara por ahi sola.

– ?Quieres que salgamos al porche? Hay una linterna en la cocina. Puede que salga si te ve. -Blue miro la habitacion con descontento-. Me gustaria que hubiera por lo menos una alfombra. Seguro que no esta acostumbrado a nada de esto.

– ?Quien? -Dean irguio la cabeza de golpe-. Olvidalo. Jack no va a dormir aqui.

Salio al pasillo. Blue lo siguio.

– ?Y que otra opcion tiene? Ya es tarde, sus acompanantes se han marchado. No hay hoteles en Garrison, y no se va a ir a ningun sitio hasta que Riley aparezca.

– No apuestes por ello. -Dean queria que se fueran todos. Queria que el ya no estuviera alli por la manana.

Sono el movil de Blue. Lo saco del bolsillo de los vaqueros. Dean espero.

– ?La has encontrado? -dijo ella-. ?Donde estaba?

El aspiro profundamente y se apoyo contra el marco de la puerta.

– Pero miramos alli. -Ella regreso al dormitorio, y se sento en la cama-. Si. Bien. Si, lo hare. -Colgo y lo miro-. El aguilucho ha aparecido. April la encontro dormida dentro de un armario. Ya habiamos mirado alli, asi que debio esperar a que salieramos antes de entrar.

Se oyo abrir la puerta principal en la planta de abajo y el ruido de pasos en el vestibulo. Blue levanto la cabeza con rapidez. Se puso de pie de golpe y hablo a toda velocidad.

– April dijo que le dijeramos al padre de Riley que la nina se quedaria en la casita de invitados con ella esta noche, y que el podia quedarse aqui en la casa. Que podria hablar con ella manana por la manana.

– Se lo dices tu.

– Ni lo suenes, la cosa es…

Se oyeron mas ruido de pasos abajo.

– ?Hay alguien en casa? -grito Jack.

– … que yo no puedo -gimio ella.

– ?Por que no?

– Yo sencillamente… no puedo.

La voz de Jack resonaba en las escaleras.

– ?April?

– Mierda. -Blue se llevo las manos a las mejillas, y salio rapidamente, pero en vez de bajar las escaleras, entro en el dormitorio principal. Unos segundos despues -sin que hubiera pasado el tiempo suficiente para que se hubiera desnudado- se oyo el ruido de la ducha. Fue cuando el se dio cuenta de que la intrepida Castora se habia escondido. Y no habia sido de el.

Blue se entretuvo todo lo que pudo en el bano, se cepillo los dientes y se lavo la cara, luego salio de puntillas para coger el pantalon de yoga y la camiseta MI CUERPO POR UNA CERVEZA. Por fin, logro salir sin que la viera nadie. Por la manana, si Jack todavia andaba por alli, esa idiotez se habria acabado, y ella se comportaria como una adulta. Al menos la presencia de Jack habia sido una distraccion de su verdadero problema. Entro en la caravana y se detuvo en seco. La estaba esperando su verdadero problema.

Un principe gitano con gesto hosco estaba tumbado sobre la cama iluminado por la luz de la lampara de gas que habia sobre la mesa. Apoyaba los hombros contra el lateral del vagon, y tenia una pierna encima de la cama con la rodilla doblada y la otra colgaba sobre el borde de la cama. Se llevo la cerveza a los labios, la camiseta se subio hasta revelar una porcion de musculo tenso por encima de la cinturilla caida de los vaqueros.

– Deberia haberlo adivinado -dijo el con tono despectivo.

Fingir ignorancia era perder el tiempo. ?Como podia haberla calado tan bien alguien que la conocia desde hacia solo unos dias? Ella alzo la barbilla.

– Necesito tiempo para acostumbrarme, eso es todo.

– Te lo juro por Dios, como le pidas un autografo…

– Tendria que hablar con el antes para que eso ocurriera. Y hasta ahora no he podido decir ni mu en su presencia.

El bufo y tomo un trago de cerveza.

– Lo largare por la manana. -Ella saco una silla de debajo de la mesa.

– No has tardado mucho en venir. ?Has hablado con el?

– Le conte lo de Riley, le senale el dormitorio con un dedo, y luego me disculpe

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