Ella se levanto a reganadientes.

– Lo digo en serio, Dean. No te atrevas a tocarme.

– Estoy empezando a ofenderme.

– No, eso no es cierto. Lo unico que quieres es hacermelo pasar mal.

– Tanto como mal… -Poso la mano en el hueco de la espalda de Blue, justo donde era mas sensible.

Ella se aparto y salio fuera. Al levantar la mirada vio que la luz del dormitorio de Jack estaba apagada.

– La luz esta apagada.

– Mad Jack acostado a media noche. Ver para creer.

Las chanclas de Blue resonaron sobre la hierba humeda.

– No te pareces nada a el.

– Gracias por el cumplido, pero no te preocupes, hay una prueba de paternidad que demuestra lo contrario.

– No estaba insinuando…

– ? Podemos hablar de otra tema? -Mantuvo la puerta de la casa abierta para que ella entrara-. Como por ejemplo, ?por que te asusta tanto el sexo?

– Solo contigo. Tengo alergia a tu crema de noche.

La risa ronca de Dean resono en la calida noche de Tennessee.

Cuando Dean salio del bano, ella ya estaba metida en la cama. A Blue le costo apartar los ojos de la evidente protuberancia que mostraba los boxers ajustados verdes de Zona de Anotacion de Dean, pero solo pudo levantar la vista hasta el abdomen plano y la flecha de vello clorado que senalaba su Armagedon antes de que Dean se diera cuenta del enorme monton de almohadas que ella habia colocado en medio de la cama.

– ?No crees que eso es un poco infantil?

Ella arranco la mirada de ese Jardin de las Delicias Terrenales.

– Tu quedate en tu lado de la cama y ya me disculpare por la manana.

– Si piensas que voy a dejarle ver tu comportamiento infantil, estas bastante equivocada -lo dijo en un susurro para no despertar a su indeseado invitado.

– No te preocupes. Me levantare temprano y quitare las almohadas antes de que las vea -le dijo ella, pensando en los cien dolares.

– ?Acaso no te gusto lo que te hice ayer por la manana?

?Tan poco tiempo habia pasado desde que se habia despertado con la mano de Dean dentro de los vaqueros? Apago la lamparita blanca de porcelana que April habia traido de la casita de invitados. La luz de la luna inundo la habitacion, cubriendo su cuerpo de sombras. Cuando el se acerco a la cama, ella se dijo a si misma que era un jugador nato, y que eso solo era un juego para el. Pero si le respondia a la pregunta con un no, seria como darle luz verde, asi que guardo silencio.

– No eres tan irresistible. -Dean levanto la sabana y se metio en la cama-. ?Sabes que creo? -Se apoyo en un codo y la miro por encima del muro de almohadas-. Creo que es de ti misma de quien tienes miedo. Temes no poder mantener las manos apartadas de mi.

Queria pelea. Pero una pelea con el seria como los juegos preliminares, y ella apreto los dientes para no entrar a saco.

El se acosto y al momento se incorporo.

– ?No tengo por que aguantar esto! -Con un barrido de su brazo, hizo volar las almohadas y el muro se desmorono con estrepito.

– ?Para! -Ella intento incorporarse unicamente para acabar tumbada bajo su peso. Se preparo para repeler su ataque, pero deberia haberselo pensado mejor. Dean rozo su nariz suavemente con la de el, y por segunda vez en el dia, comenzo a juguetear con sus labios.

Ella decidio dejar que la besara un ratito -al fin y al cabo lo hacia muy bien-, pero solo un ratito.

Dean deslizo la mano bajo la camiseta de Blue, y busco el pezon con el pulgar. El sabia a dentifrico y a pecado. El calor invadio el cuerpo de ella. Sintio la ereccion contra la pierna.

«Un juego. Es solo un juego.»

El inclino la cabeza y comenzo a succionar sus pezones a traves de la camiseta. Mientras siguiera con la ropa puesta… El siguio jugueteando con sus senos a traves del algodon caliente y humedo, y luego bajo una mano a la union de sus muslos, sobre la tela. Blue abrio las piernas lenta e involuntariamente. El siguio jugando un poco mas, como si tuvieran todo el tiempo del mundo. Pero el juego llego demasiado lejos. Ella dejo caer la cabeza hacia atras. La luna brillaba tenuemente, luego se fragmento en miles de astillas plateadas. Por encima de su grito amortiguado, Blue oyo un suave gemido en respuesta, y sintio como el se estremecia contra ella. Solo cuando Blue volvio a recobrar la compostura fue consciente de la humedad que habia contra su pierna.

Con una maldicion, Dean se aparto de ella y salio precipitadamente de la cama para desaparecer en el cuarto de bano. Blue permanecio alli tumbada… satisfecha, enfadada consigo misma. Eso por pensar que tenia fuerza de voluntad.

Por fin, el salio del cuarto de bano. Desnudo. El suave grunido que emitio resono en la estancia.

– No quiero oir ni una sola palabra. Lo digo en serio. Es lo mas bochornoso que me ha ocurrido desde que tenia quince anos.

Ella espero hasta que el se volvio a acostar antes de apoyarse en un codo y mirarlo.

– Oye, SpeedRacen [4]* -Ella se inclino hacia delante y le rozo los labios con un beso rapido e impersonal para darle a entender que su encuentro no habia significado nada para ella-. Me debes cien dolares mas.

El sonido de los pajaros la desperto a la manana siguiente. Habia dormido tan apartada de Dean como pudo, para evitar acurrucarse contra el, y al final habia acabado con la pierna colgando por el borde de la cama. La piel dorada de Dean destacaba sobre las sabanas blancas, y una mata de vello rubio cubria sus formidables pectorales.

Vio un diminuto agujero en el lobulo de su oreja, y recordo las calaveras plateadas que Jack llevaba. No le costaba imaginar a Dean llevandolas puestas. Bajo la mirada y la detuvo en la protuberancia que se elevaba bajo la sabana. Eso podria ser suyo si dejaba de ser tan razonable.

El no se movio cuando ella se dirigio a la ducha. Sumergio la cara bajo el chorro del agua para aclararse la cabeza. Este era un nuevo dia, y si no le daba demasiada importancia a lo sucedido la noche anterior, el no podria sumar puntos en ese marcador ficticio que llevaba en la cabeza. Era cierto que aun no tenia trabajo, pero habia hecho con el una especie de trato temporal. Dean queria tenerla en la granja, para que hiciera de pantalla entre el y todas esas personas que invadian su mundo.

Mientras se estaba secando, oyo correr el agua en el cuarto de bano del pasillo. Al salir, la cama estaba vacia. Con rapidez saco una camiseta negra sin mangas de la bolsa y unos vaqueros que ella misma habia cortado por la mitad del muslo. Sintio un bulto en el bolsillo cuando se los puso y al mirar descubrio el rimel y el brillo de labios perdidos. Aprovecho para usarlos, pero solo porque era muy probable que volviera a ver a Jack Patriot antes de que partiera para Nashville. Al bajar las escaleras le llego el aroma a cafe, y cuando entro en la cocina, vio a Mad Jack sentado a la mesa, bebiendo cafe en uno de los tazones de cerezas. Al igual que la noche anterior, Blue se quedo sin habla.

El llevaba la misma ropa del dia anterior, y le habia crecido la barba. Las hebras plateadas de su pelo solo lo hacian parecer mas sexy. La observo con esos ojos familiares, que habia visto en infinidad de portadas de discos.

– Buenos dias.

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