De alguna manera Blue logro responderle con un «Buenos dias» jadeante.
– Eres Blue.
– Bailey. Soy Blue Bailey.
– Suena como esa cancion antigua.
Sabia que se referia a aquella cancion de Louis Amstrong, pero se habia quedado paralizada, asi que el se lo aclaro.
– «Won't you come home, Bill Bailey?» Eres demasiado joven para conocerla. April me ha dicho que vas a casarte con Dean. -Obviamente no ocultaba su curiosidad. Blue se pregunto si los habia visto dormir juntos o si Dean habia desperdiciado los doscientos dolares.
– ?Habeis fijado ya una fecha? -pregunto el.
– Todavia no. -Su voz sono tan chillona como la de Minnie Mouse.
El continuo con su frio interrogatorio.
– ?Como os conocisteis?
– Yo estaba… esto… haciendo una campana promocional para una tienda de bricolaje.
Pasaron unos segundos. Cuando Blue se percato de que se habia quedado mirandolo fijamente, se dirigio a ciegas a la despensa.
– Eh…, torteare hortitas, quiero decir que hare tortitas.
– Vale.
Ella habia tenido fantasias sexuales de adolescente con ese hombre. Mientras sus companeras de colegio discutian sobre lo guapo que era Kirk Cameron, ella se imaginaba perder la virginidad con el padre de Dean. Mierda. Tenia que tranquilizarse.
Calma…
Le dirigio otra mirada mientras salia de la despensa con los ingredientes de las tortitas. A pesar de su piel aceitunada, el estaba bastante palido, como si ultimamente no hubiera pasado demasiado tiempo al aire libre. Incluso asi, irradiaba el mismo tipo de magnetismo sexual que su hijo, pero el atractivo de Jack le resultaba mas seguro. Mientras preparaba los ingredientes, se recordo que hoy debia mostrarse mas firme con Dean.
Se concentro en mezclar los ingredientes sin perder la cuenta de las medidas. Por lo general, hacia las tortitas de memoria, pero esa manana era imposible. Jack se apiado de ella y no le hizo mas preguntas. Cuando echo las primeras tortitas en la sarten, Dean entro en la cocina, con aspecto desalinado, luciendo la misma barba de dos dias que llevaba su padre. Tal vez fuera algo genetico. La camiseta tenia el numero perfecto de arrugas, y sus pantalones cortos le caian lo justo sobre las caderas. Ni siquiera miro a Jack. En su lugar, la miro a ella de pies a cabeza.
– ?Estas maquillada? ?Que ha ocurrido? Casi pareces una mujer.
– Gracias. Tu apenas pareces gay.
Detras de ellos, Jack se rio entre dientes. «Oh, Dios mio», habia hecho reir a Jack Patriot.
Dean se inclino, y la beso… tan fria y calculadoramente, que ella apenas perdio la cabeza. Este era otro juego, el que el estaba jugando contra esos padres que odiaba. La marcaba como su companera de equipo para que Jack supiera que eran dos contra uno.
Solo despues de alejarse de ella, reconocio la presencia de su padre con un leve gesto de cabeza. Mad Jack le respondio con un gesto similar y senalo las ventanas de rincon del desayuno con la cabeza.
– Es un lugar agradable. Nunca te hubiera imaginado como granjero.
Al ver que Dean ni siquiera se molestaba en responder, Blue se apresuro a romper el tenso silencio.
– Marchando una tanda de tortitas. Dean, mira a ver si puedes encontrar sirope en las bolsas de la despensa. Y ademas traeme la mantequilla, ?vale?
– De acuerdo, carino -dijo depositandole en la frente otro besito estrategico. Mientras cogia los platos, se pregunto si su vida podria ser mas extrana. Todos sus ahorros habian ido a parar a una banda de guerrilleros sudamericanos y ahora mantenia un compromiso falso con un famoso jugador de futbol americano. Se habia quedado sin hogar y sin trabajo, y le estaba haciendo el desayuno a Jack Patriot.
Cuando Dean salio de la despensa, Jack senalo a Blue.
– ?Donde esta el anillo de compromiso?
– No le gusto el que le regale -dijo Dean-. Los diamantes le parecian demasiado pequenos. -El tuvo el descaro de pellizcarle la barbilla-. Y yo quiero lo mejorcito para mi amorcito.
Ella canturreo el tema principal de
Evitando mirar a Jack, logro servirle las tortitas sin tirarselas encima. Dean se comio las suyas de pie, con las caderas apoyadas contra la encimera. Se dirigio a ella mientras comia, pero le lanzaba a Jack algun comentario ocasional para que no creyera que lo ignoraba. Ella habia practicado demasiadas veces esa estrategia para no reconocerla. No dejar que nadie viera su dolor. No le gusto descubrir lo bien que comprendia a Dean.
Como no podia imaginarse comiendo las tortitas sentada en la misma mesa que Jack Patriot, tambien comio de pie. La puerta trasera se abrio y entro April. Llevaba unos pantalones con una camisa color coral anudada debajo del pecho, y unas sandalias de cuna. Riley entro tras ella con el pelo castano humedo, peinado con la raya al medio y retirado de la cara con unas horquillas de colores iridiscentes que le debia de haber prestado April. Con los rizos domados, los ojos color miel de Riley quedaban a la vista y eran impresionantes. Se habia cambiado la camiseta SEXY del dia anterior por una negra con unos labios carmesi en la pechera que le quedaba igual de apretada. Dean se excuso y volvio de nuevo a la despensa. Cuando Riley vio a su padre, se detuvo en seco.
Jack se levanto, pero cuando estuvo de pie, parecio no saber que hacer. Asi que senalo lo evidente.
– Aqui estas.
Riley se mordisqueo el esmalte de las unas.
– He hecho tortitas -dijo Blue alegremente.
April evito mirar a Jack y a su hijo.
– Hemos desayunado cereales en la casita de invitados.
– Espero que le dieras las gracias a April -dijo el hombre que una vez habia destrozado una bateria de una patada y habia mandado a la policia a tomar por culo.
Dean salio de la despensa, con un bote de mantequilla de cacahuete que no necesitaba nadie. Puede que esa fuera la primera vez en su vida que estaba en la misma habitacion que sus padres. Estaba hosco y silencioso. Aunque no necesitaba el apoyo de nadie, ella se acerco a su lado y le deslizo el brazo por la cintura.
Jack busco el movil en el bolsillo.
– Llamare a Frankie para que venga a recogernos.
– No quiero irme -dijo Riley entre dientes. Y luego, como el saco el telefono, anadio-: No pienso irme.
El levanto la mirada del telefono.
– ?De que hablas? Ya has perdido una semana de colegio. Tienes que volver.
Riley alzo la barbilla.
– Las vacaciones de verano empiezan la semana que viene, y ya he terminado el curso. Ava tiene mis notas.
Era evidente que a Jack se le habia olvidado, pero intento ocultarlo.
– Tu tia te espera. Ya lo he arreglado todo para que te vayas con tu prima al campamento.
– ?No quiero ir a ningun campamento! Trinity es estupida y hara que todos se rian de mi. -Dejo caer el plumifero rosa y la mochila. Se le encendieron las mejillas-. Si intentas que vaya, yo…
