A Jack le crujio una de las rodillas cuando se puso de pie.
– Solias decir que el ejercicio era para perdedores que no tenian otras maneras mas creativas de perder el tiempo.
– Solia decir un monton de tonterias.
Jack clavo los ojos en la gotita de sudor que se deslizaba por el valle entre sus pechos.
– No te detengas por mi.
– Estaba bajando el ritmo.
– Te acompano.
Jack se coloco a su lado. Ella se intereso por su viaje. En otra epoca, le hubiera preguntado por las mujeres que viajarian con la banda y donde se alojarian. Ahora hacia las tipicas preguntas de una mujer de negocios sobre la venta anticipada de entradas y gastos generales. Se dirigieron hacia la cerca de madera recien pintada de blanco que rodeaba el pasto recien segado.
– Oi como Dean le decia a Riley que iba a comprar unos caballos en primavera.
– Siempre le han gustado -dijo ella.
Jack apoyo el pie en el travesano inferior.
– ?Sabias que Riley canta estupendamente?
– Acabas de enterarte, ?no?
Jack ya estaba harto de que todo el mundo le senalara sus errores cuando el era el primero en percatarse de ellos.
– ? Que opinas?
April se tomo un momento antes de ir directa al grano.
– La oi la semana pasada por primera vez. -Apoyo los brazos en la cerca-. Riley estaba escondida detras de las parras. Me quede impresionada.
– ?Has hablado con ella sobre eso?
– No me dio oportunidad. En cuanto me vio, dejo de cantar y me pidio que no te lo dijera. Es dificil imaginar una voz asi en alguien tan joven.
Jack no lo dudaba.
– ?Por que esta tratando de ocultarmelo?
– No lo se. Puede que haya hablado del asunto con Dean.
– ?Podrias preguntarle?
– Eres tu el que tiene que dar la cara.
– Sabes que Dean no hablara conmigo -dijo el-. Caramba, hemos levantado ese jodido porche sin intercambiar mas de veinte frases.
– Tengo la BlackBerry en la cocina. Mandale un correo electronico cuando entres.
Bajo el pie de la cerca.
– ?No te parece patetico?
– Lo estas intentando, Jack. Eso es lo que importa.
Jack queria mas. Queria mas de Dean. Mas de Riley. Mas de April. Queria lo que ella solia darle libremente, y le rozo la mejilla suave con los nudillos.
– April, yo…
Ella sacudio la cabeza y se alejo.
Dean no vio el correo electronico sobre las aptitudes de canto de Riley hasta bastante mas tarde, y le llevo un momento darse cuenta de que provenia de Jack y no de April. Lo leyo rapidamente y luego escupio la respuesta.
«Averigualo por ti mismo.»
Mientras salia, penso en Blue, algo que llevaba haciendo con cierta frecuencia. Muchas mujeres pensaban que tenian que actuar como actrices porno para excitarlo y volverlo loco, pero en realidad todo se volvia muy artificial. Blue, por el contrario, parecia no haber visto nunca una pelicula porno. Era torpe, espontanea, impulsiva, estimulante y siempre ella misma… tan imprevisible en la cama como en todo lo demas. Pero no confiaba en ella, y no le cabia, duda de que no podia depender de ella.
Apoyo la escalera de mano contra un lateral del porche para subir y comprobar el tejado. En esta ocasion no le dolio el hombro. A un mes de comenzar los entrenamientos, nunca habia tenido en mente mas que una relacion a corto plazo. Y era lo mejor, ya que Blue era, fundamentalmente, una chica solitaria. Queria llevarla a montar a caballo la semana siguiente, pero ?quien sabia si ella aun estaria por alli para entonces? Una noche treparia por el balcon y ya se habria ido.
Mientras se abrochaba el cinturon de herramientas para subir por la escalera de mano, tuvo clara una cosa. Puede que Blue le estuviera ofreciendo su cuerpo, pero se guardaba todo lo demas para ella, y eso no le gustaba nada.
Dos noches mas tarde, Jack encontro a April bailando descalza al borde del estanque con el pelo recogido. Solo la acompanaban el chirriar de los grillos y el susurro de los juncos. Agitaba los brazos en el aire y su pelo ondeaba como filamentos de oro alrededor de su cabeza, y sus caderas, esas caderas seductoras, enviaban un telegrama sexual: ven, nene…, damelo todo, nene.
Toda la sangre se le concentro en la ingle. La ausencia de musica la hacia parecer un hada: misteriosa, bella y algo chalada. April, con esa mirada de diosa y ese coqueto mohin…, era la chica que se habia pasado los setenta sirviendo a los dioses del rock'n'roll. El conocia ese baile mejor que nadie. Sus excesos, sus exigencias alocadas, sus desmanes sexuales habian sido un polvorin para un chico de veintitres anos. Un chico que el habia dejado atras hacia mucho tiempo. Ahora no podia imaginarla doblegando su voluntad a nadie que no fuera ella misma.
Mientas se mecia con ese ritmo imaginario, la luz que provenia de la puerta trasera de la casita de invitados ilumino brevemente el cable de los auriculares. No estaba imaginando la musica despues de todo. Estaba bailando al son de una cancion de su iPod. No era mas que una mujer de mediana edad echando una cana al aire. Pero saberlo no rompio el hechizo.
Sus caderas se contonearon una ultima vez. Su pelo brillo tenuemente antes de bajar los brazos y quitarse los auriculares. El se volvio sigilosamente de vuelta al bosque.
21
Blue contemplo el retrato acabado antes de salir de la casa. En el, Nita aparecia con un traje de noche azul claro de una exhibicion de danza de los anos cincuenta, y tenia el pelo recogido en un mono estilo anos sesenta que dejaba a la vista unos pendientes de diamantes que Marshall le habia regalado el dia de su boda, en los setenta. Se veia delgada y encantadora. Tenia la piel perfecta y estaba maquillada solo lo justo. Blue la habia pintado posando en una majestuosa escalinata con
– No es tan malo como esperaba -dijo Nita la primera vez que vio el retrato colgado sobre el empapelado dorado del vestibulo.
Blue tomo eso como que le habia encantado, y, a pesar de lo ostentoso que resultaba el cuadro, estaba muy orgullosa de lo bien que habia captado la imagen que tenia Nita de si misma: la mirada de gatita sexy en los ojos, la provocativa sonrisa de los labios rosados, y el toque perfecto de platino del peinado. Mas de una vez habia pillado a Nita estudiando el retrato en el pasillo, con una expresion de nostalgia en sus viejos ojos.
Ahora que Blue disponia de efectivo en la cartera no habia ninguna razon para quedarse. Podia marcharse de Garrison cuando quisiera.