cajita.
Blue lo conocia al dedillo, y sabia que esa era una pelea que no iba a ganar.
– Espera en el pasillo -dijo ella.
– Ni de cona. -Abrio la cajita de un tiron.
– Acabo de hacer pis.
– Pues vuelve a hacerlo. -Sus manos, normalmente tan agiles, le temblaron cuando intento desdoblar el prospecto.
– Date la vuelta -dijo ella.
– Dejalo ya, Blue. Acabemos con esto de una vez.
En silencio, ella tomo la cajita. El permanecio alli, observandola. Esperando. Al final, Blue consiguio acabar el trabajo.
El prospecto decia que debian esperar tres minutos. El controlo el tiempo en el Rolex. Tenia tres esferas, una de ellas era un tacometro, pero a el lo unico que le interesaba era el lento recorrido del segundero. Mientras pasaba el tiempo, una docena de pensamientos a los que no podia dar nombre -a los que no queria dar nombre-, cruzaron por su cabeza.
– ?No ha pasado ya el tiempo? -dijo ella finalmente.
El estaba sudando. Parpadeo y asintio.
– Mira tu -susurro ella.
El cogio la varilla con las manos humedas y pegajosas, y la estudio. Al final levanto la mirada y busco la de ella.
– No estas embarazada.
Ella asintio, indiferente.
– Vale. Ahora vete.
Dean dio vueltas en la camioneta durante un par de horas y acabo en una carretera secundaria. Detuvo el vehiculo en el arcen y se bajo. No eran ni las diez y ya se preveia que seria un dia abrasador. Oyo el sonido del agua y lo siguio hasta el bosque, donde llego hasta un riachuelo. En la orilla habia una lata de aceite oxidada junto a unas llantas viejas, los muelles de un colchon, unos conos de senalizacion y mas trastos abandonados. No estaba bien que la gente tirara tanta mierda.
Se puso manos a la obra y comenzo a sacar la basura del agua. Poco despues tenia las deportivas empapadas y estaba cubierto de lodo y grasa. Resbalo en unas rocas llenas de musgo y se mojo los pantalones cortos, pero el agua fria le sento bien. Le habria gustado que hubiera mas basura que recoger asi podria pasarse alli todo el dia, pero en poco tiempo el riachuelo estaba limpio.
Su mundo se desmoronaba. Cuando subio a la camioneta, casi no podia respirar. Daria una caminata al llegar a la granja para aclarar las ideas. Pero no fue eso lo que hizo. Sin querer, se encontro recorriendo la estrecha senda que llevaba a la casita de invitados.
El sonido de la guitarra llego a el cuando salio de la camioneta. Jack estaba sentado en el porche en una silla de la cocina, tenia los tobillos desnudos cruzados sobre la barandilla, y la guitarra contra el pecho. Tenia barba de tres dias, una camiseta de Virgin Records, y unos pantalones cortos de deporte de color negro. Los calcetines enlodados de Dean colgaban alrededor de sus tobillos y las deportivas rechinaban cuando se acerco al porche. Una cautela familiar asomo a los ojos de Jack, pero siguio tocando.
– Parece que has perdido un concurso de lucha de cerdos.
– ? Hay alguien mas por aqui?
Jack rasgueo un par de acordes.
– Riley esta montando en bicicleta, April salio a correr. Creo que estaran pronto de vuelta.
Dean no estaba alli por ellas. Se detuvo al pie de los escalones.
– Blue y yo no estamos comprometidos. La recogi en las afueras de Denver hace un par de meses.
– Me lo dijo April. Es una pena. Me gusta esa chica. Me hace reir.
Dean se froto los pegotes de barro que tenia entre los nudillos.
– Fui a ver a Blue esta manana. Hace un par de horas. -Ahora notaba el estomago revuelto, e intento respirar profundamente-. Ella creia que podia estar embarazada.
Jack levanto la cabeza y dejo de tocar.
– ?Lo esta?
Un pajaro canto en el tejado de cinc. Dean nego con la cabeza.
– No.
– Felicidades.
Dean se metio las manos en los bolsillos humedos y pegajosos y luego las saco otra vez.
– Esas pruebas de embarazo que se compran en las farmacias, tienes que… quiza ya lo sabes. Tienes que esperar tres minutos para conocer el resultado.
– Ya.
– La cosa es… que tuve que esperar esos tres minutos y… y un monton de pensamientos cruzaron por mi cabeza.
– Supongo que es normal.
Los escalones rechinaron cuando Dean subio al porche.
– Pensaba en que tendria que pagarle a Blue un seguro medico y me preguntaba si debia confiar a mi abogado la manutencion del nino o dejar que lo hiciera mi agente. O como lograria mantenerlo al margen de la prensa. Ya conoces el percal.
Jack se levanto y dejo la guitarra en la silla.
– Una reaccion motivada por el panico. Recuerdo los sintomas.
– Si, bueno, cuando tuviste esa reaccion de panico ?tenias que… veinticuatro anos? Yo tengo treinta y uno.
– Tenia veintitres, pero para el caso es lo mismo. Si no pensabas casarte con Blue, al menos tenias que dejar arregladas algunas cosas.
– No es lo mismo. April estaba como una cabra. Blue no. Es una de las personas mas cuerdas que conozco. -Tenia intencion de detenerse en ese momento, pero no pudo-. Me dijo que la he convertido en uno de mis sucios secretitos.
– Las personas que no han padecido la fama no lo entienden.
– Eso es lo que le dije a ella. -Se froto el estomago revuelto-. Pero en esos tres minutos y… lo que estuve pensando. Con tantos planes que hacer: el abogado, la manutencion del crio…
– Es normal que toda esa clase de mierda te cruce por la cabeza de vez en cuando. Olvidalo.
– ?Como se supone que debo hacerlo? De tal padre, tal hijo, ?no?
Dean se sentia como si le estuviera abriendo su corazon, pero Jack se burlo.
– No te pongas a mi nivel. Te he visto con Riley. Si Blue hubiera estado embarazada, no le habrias vuelto la espalda a ese nino. Habrias estado a su lado mientras crecia.
Dean deberia poner punto y final a la conversacion, pero se le doblaron las rodillas y se encontro sentado en el escalon.
– ?Por que hiciste las cosas de esa manera, Jack?
– ?Por que demonios crees que lo hice? -replico Jack sarcastico-. Podria endulzarlo para ti, pero el meollo del asunto es que no sabia como tratar a April, y no queria preocuparme por ti. Era una estrella del rock, nene. Un icono americano. Estaba demasiado ocupado concediendo entrevistas y dejando que todos me besaran el culo. De haber cedido, habria tenido que comportarme como un padre, y ?donde estaria la diversion entonces?
Dean dejo caer las manos entre las rodillas y jugueteo con la pintura