mi carpeta. El correo electronico esta justo encima.
Josie se estiro sobre el sofa hasta la mochila de Drew y hurgo en su carpeta. Saco una hoja de papel doblada y la abrio. Vio su propia direccion de correo electronico justo arriba de todo y todo el cuerpo de estudiantes del Instituto Sterling como direccion del destinatario.
?De donde habia salido aquello? ?Y por que nunca lo habia visto?
– Leelo-dijo Drew, levantando las pesas.
Josie dudo.
– Se que no piensas en mi. Y que desde luego nunca nos has imaginado juntos.
Sentia las palabras como piedras en la garganta. Dejo de leer en voz alta, pero eso no importo, porque Drew y Matt estaban recitando el mensaje palabra por palabra.
– Por mi mismo, no soy nada especial-dijo Matt.
– Pero contigo…creo…-Drew se partia de risa, las pesas cayeron de golpe otra vez en su horquilla-. Carajo, no puedo hacer esto cuando me rio.
Matt se hundio en el sofa junto a Josie y deslizo su brazo alrededor de ella, con su pulgar posado en su pecho. Ella se movio un poco porque no queria que Drew lo viese, pero Matt si y se movio con ella.
– Inspiras poesia-dijo el, sonriendo-. Mala poesia, pero incluso Helena de Troya probablemente comenzo con, por ejemplo, un Limerick, [11] ?no?
La cara de Josie enrojecio. No podia creer que Peter hubiera escrito esas cosas para ella, que el hubiera pensado siquiera que pudiera ser receptiva a ellas. Josie no podia creer que toda la escuela supiera que le gustaba a Peter Houghton. Ahora no podia permitirse, por ellos, sentir nada por el.
Ni siquiera lastima.
Mas devastador era el hecho de que alguien hubiera decidido hacerla pasar por tonta. No era una sorpresa que hubieran entrado en su cuenta de correo electronico-todos conocian las contrasenas de todos-; podria haber sido cualquiera de las chicas, e incluso el propio Matt. Pero ?por que sus amigas harian algo asi, algo tan absolutamente humillante?
Josie ya sabia la respuesta. La gente del grupo que ella consideraba el suyo, en realidad no eran sus amigos. Los chicos y chicas populares no tenian amigos, solo tenian alianzas. Estabas a salvo unicamente mientras mantuvieras tu verdad escondida; en cualquier momento alguien podia convertirte en el hazmerreir, porque asi sabrian que nadie se estaria riendo de ellos.
Josie estaba herida, pero tambien sabia que parte de la jugada consistia en ver el modo en que ella reaccionaria. Si ella se encaraba con sus amigos y los acusaba de entrar sin permiso en su correo electronico, estaba condenada. Por encima de todo, se suponia que no debia mostrar emocion. Ella estaba socialmente tan por encima de Peter Houghton que un mensaje de correo electronico como ese no era humillante, sino chistosisimo.
En otras palabras; rie, no llores.
– Es un perdedor total-dijo Josie, como si no le molestara en absoluto; como si ella lo encontrara tan gracioso como Drew y Matt. Hizo una pelota con la hoja del correo y la lanzo detras del sofa. Las manos le temblaban.
Matt apoyo su cabeza en la falda de ella, todavia sudando:
– ?Sobre que he decidido escribir, finalmente?
– Pobladores nativos de America-respondio Josie ausente-. De que forma el gobierno rompio todos los acuerdos y les quito sus tierras.
Era, ella se dio cuenta, algo con lo que podria simpatizar: esa carencia de raices, la comprension de que nunca te sentirias en casa.
Drew se irguio, con una pierna a cada lado del banco
– Eh, ?como me consigo una chica que pueda mejorar mi promedio?
– Preguntale a Peter Houghton-respondio Matt con una amplia sonrisa-. Es un maestro del amor.
Mientras Drew se reia, Matt buscaba la mano de Josie, aquella en la que sostenia el lapiz. Le beso los nudillos:
– Eres demasiado buena para mi.
Los casilleros del Instituto Sterling estaban escalonadas, una hilera encima y una hilera debajo, lo que significaba que, si te tocaba un casillero de los de abajo, tenias que sacar tus libros, tu abrigo y tus cosas con alguien practicamente de pie junto a tu cabeza. El casillero de Peter no solo estaba en la hilera de abajo, sino que ademas estaba en una esquina; lo que queria decir que nunca podia reducirse lo suficiente como para sacar lo que necesitaba.
Peter disponia de cinco minutos para ir de una clase a la otra, pero tenia que ser el primero en llegar al vestibulo cuando sonara el timbre. Era un plan cuidadosamente calculado: si salia lo mas pronto posible, estaria en los pasillos durante la mayor aglomeracion de trafico y asi era menos probable que alguno de los chicos populares lo distinguiera. Caminaba con la cabeza gacha, con la mirada en el suelo, hasta que alcanzaba su casillero.
Estaba de rodillas frente a esta, cambiando su libro de matematicas por el de ciencias sociales, cuando un par de tacones de cuna negros se detuvieron a su lado. Echo un vistazo a las medias caladas hasta la minifalda de tweed, el sueter asimetrico y una larga cascada de cabello rubio. Courtney Ignatio estaba alli de pie, con los brazos cruzados, impaciente, como si Peter estuviera haciendole perder el tiempo.
– Levantate-dijo ella-. No llegare tarde a clase.
Peter se levanto y cerro su casillero. El no queria que Courtney viera lo que habia dentro, habia pegado una imagen de el y Josie cuando eran pequenos. Habia tenido que subir al desvan, donde su madre guardaba los viejos albumes de fotos, porque Peter hacia dos anos que se habia pasado al formato digital, y ahora todo lo que tenia estaba en CD. En la foto, el y Josie estaban sentados en el borde de un cajon de arena de la guarderia de la escuela. La mano de Josie estaba en el hombro de Peter. Esa era la parte que mas le gustaba.
– Mira, lo ultimo que quiero es estar aqui y que me vean hablando contigo, pero Josie es mi amiga, y por eso me ofreci voluntaria para hacer esto.-Courtney miro el vestibulo, para asegurarse de que no venia nadie-. Le gustas.
Peter la miraba fijamente.
– Quiero decir que le gustas, retrasado. Ella ya no quiere a Matt, pero no quiere abandonarle hasta que sepa con seguridad que tu vas en serio.-Courtney miro de reojo a Peter-. Le dije que es el suicidio social, pero supongo que eso es lo que la gente hace por amor.
Peter sentia que toda la sangre le subia a la cabeza, un oceano en sus oidos:
– ?Por que deberia creerte?
Courtney se aparto el cabello:
– Me importa un bledo si lo haces o no. Solo estoy diciendote lo que ella ha dicho. Lo que hagas depende de ti.
Courtney se fue pasillo adelante y desaparecio al doblar la esquina en el mismo instante en que sonaba el timbre. Peter iba a llegar tarde; odiaba llegar tarde, porque entonces sentia los ojos de todo el mundo sobre el cuando entraba en clase, como miles de cuervos picoteandole la piel.
Pero eso apenas importaba, no en el gran plan de las cosas.
El mejor producto de la cafeteria eran las Tater Tots, [12] empapadas de aceite. Practicamente podias sentir como la cintura de los tejanos te apretaba al instante y la cara te explotaba; y asi y todo, cuando la senora de la cafeteria extendia el brazo para servirlas, Josie no podia resistirse. A veces se preguntaba: si fueran tan nutritivas como el brocoli, ?las desearia tanto? ?Sabrian asi de bien si no fueran tan malas para la salud?
La mayoria de las amigas de Josie solo bebian gaseosa dietetica con sus comidas; comer algo sustancioso y con hidratos de carbono te catalogaba practicamente como una ballena o como una bulimica. Normalmente, Josie se limitaba a tres Tater Tots y despues dejaba el resto para que lo devorasen los chicos. Pero ese dia, ella habia estado salivando durante las dos ultimas clases solo de pensar en las Tater Tots, y despues de comerse una no podia parar. No tratandose de embutidos ni de helado, ?podia calificarse igualmente de antojo?
Courtney se inclino sobre la mesa y senalo con el dedo la grasa que cubria la bandeja con las Tater Tots: