—Me parece que hablas de los Weedon —dijo Tessa, y se desanimo.

—Pues… si, hablo de los Weedon —admitio Kay.

Tessa cogio otra galleta.

—Yo soy la orientadora de Krystal. Esta debe de ser la segunda vez que su madre pasa por Bellchapel, ?no?

—La tercera.

—Conocemos a Krystal desde que tenia cinco anos. Iba a la clase de nuestro hijo en la escuela primaria —dijo Tessa—. Esa chica ha tenido una vida muy dificil.

—Ya lo creo —coincidio Kay—. Es asombroso que sea tan buena nina.

—Estoy de acuerdo —aporto Colin efusivamente.

Tessa recordo la tajante negativa de Colin a retirarle el castigo a Krystal tras aquel incidente en la reunion de profesores y alumnos, y arqueo las cejas. Entonces se pregunto, con una desagradable sensacion en el estomago, que diria Colin si resultara que Sukhvinder no mentia ni estaba equivocada. Pero no, seguro que la hija de Parminder se equivocaba. Era una chica muy timida e ingenua. Seguramente lo habia entendido mal… habia oido algo y…

—El caso es que lo unico que motiva a Terri es el miedo a perder a sus hijos —continuo Kay—. Ha vuelto a entrar en el programa de la clinica; su asistente ha constatado un cambio considerable en su actitud. Si cierran Bellchapel, todo se ira al traste otra vez, y no se que sera de esa familia.

—Todo esto podria sernos muy util —dijo Colin asintiendo con la cabeza, y, con gesto de gravedad, empezo a tomar notas en una hoja de su libreta—. Muy util. ?Y dices que tienes estadisticas de los pacientes que se han rehabilitado?

Kay busco esa informacion entre los documentos. A Tessa le parecio que su marido queria acaparar la atencion de la joven. Siempre habia sido susceptible a la simpatia y la belleza.

Se puso a masticar otra galleta y siguio pensando en Krystal. Su anterior sesion de orientacion no habia sido muy satisfactoria. La chica se habia mostrado mas distante de lo habitual. Y la de ese dia no habia sido muy diferente. Tessa le habia hecho prometer que no volveria a perseguir ni molestar a Sukhvinder, pero la actitud de la muchacha revelaba que Tessa la habia decepcionado, que se habia roto la confianza entre las dos. Seguramente la culpa la tenia el castigo que le habia impuesto Colin. Tessa creia que Krystal y ella habian forjado un lazo lo bastante fuerte como para resistir eso, aunque no pudiera compararse con el que Krystal tenia con Barry.

(Tessa habia estado presente el dia en que Barry llevo al instituto un aparato de remo y pidio voluntarias para formar un equipo. Fueron a buscarla a la sala de profesores y la hicieron ir al gimnasio, porque la profesora de educacion fisica estaba enferma y el unico profesor suplente que habian encontrado con tan poca antelacion era un hombre.

Las alumnas de cuarto, con sus pantalones cortos y sus camisetas Aertex, rieron por lo bajo cuando llegaron al gimnasio y se encontraron con que a la senorita Jarvis la habian sustituido dos varones desconocidos. Tessa tuvo que reganar a Krystal, Nikki y Leanne, que se habian puesto al frente de la clase y no paraban de hacer comentarios lascivos y provocativos sobre el profesor suplente, un joven muy atractivo con una desafortunada tendencia a ruborizarse.

Barry, bajito, pelirrojo y barbudo, iba en chandal. Habia pedido una manana libre en el trabajo. Todos consideraban que era una idea extravagante y poco realista: en los centros como Winterdown no habia embarcaciones de ocho. Niamh y Siobhan parecian entre divertidas y avergonzadas por la presencia de su padre.

Barry explico cual era su proposito: formar un equipo de remo. Habia conseguido que le dejaran utilizar el viejo cobertizo para botes del canal de Yarvil; el remo era un deporte fabuloso, y ofrecia a las chicas una oportunidad para destacar, por si mismas y representando a su instituto. Tessa se coloco al lado de Krystal y sus amigas para tenerlas controladas; ya no reian tanto, pero no callaban del todo.

Barry les enseno el funcionamiento del aparato de remo y pidio voluntarias. Nadie se ofrecio.

—Krystal Weedon —dijo Barry, y la senalo—. Te he visto colgada de la estructura en el parque infantil; debes de tener un tren superior muy fuerte. Ven a probar.

Krystal se alegro de ser el centro de atencion; camino con aire arrogante hasta la maquina y se sento en ella. Sin importarles que Tessa estuviera a su lado, mirandolas con ceno, Nikki y Leanne rieron a carcajadas, y el resto de la clase las imito.

Barry enseno a Krystal que tenia que hacer. El silencioso profesor suplente vio con alarma profesional como Barry colocaba las manos de la chica en el puno de madera.

Krystal tiro de la empunadura hacia si, miro a Nikki y Leanne haciendo una mueca y todos volvieron a reir.

—?Lo veis? —dijo Barry, sonriente—. Tiene talento innato.

?Era cierto que Krystal tenia talento innato? Tessa, que no entendia de remo, no habria sabido decirlo.

—Pon la espalda recta —dijo Barry—, si no, puedes hacerte dano. Asi. Tira… tira… ?Mirad que tecnica! ?Ya lo habias hecho antes?

Entonces Krystal enderezo bien la espalda y se concentro en realizar el ejercicio correctamente. Dejo de mirar a Nikki y Leanne. Fue cogiendo el ritmo.

—Excelente —aprobo Barry—. ?Lo estais viendo? ?Excelente! ?Asi se hace! ?Vamos! Otra vez. Y otra. Y…

—?Me duele! —protesto Krystal.

—Ya se que te duele. Asi es como se consiguen unos brazos como los de Jennifer Aniston —repuso Barry.

Hubo algunas risas, pero esa vez las alumnas no se reian de Barry, sino que le reian la gracia. ?Que era lo que tenia Barry? Se mostraba siempre tan natural, tan desenvuelto, tan a gusto. Tessa sabia que los adolescentes vivian atormentados por el miedo al ridiculo. Los adultos que no lo tenian, desde luego pocos, gozaban de una autoridad natural entre los jovenes; deberian obligarlos a ser profesores.

—?Muy bien! ?Ya puedes descansar! —dijo Barry.

Krystal dejo el remo y se froto los brazos; tenia la cara encendida.

—Vas a tener que dejar de fumar, Krystal —le aconsejo Barry, y esta vez sus palabras fueron recibidas con una sonora carcajada general—. Veamos, ?quien mas quiere probarlo?

Cuando Krystal volvio con sus companeras de clase, ya no se reia. Observo con celo a cada nueva remera, y lanzaba miradas a Barry para ver que opinaba de ellas. Cuando lo probo Carmen Lewis, demostrando una torpeza tremenda, Barry dijo: «?Ensenales como se hace, Krystal!», y ella volvio a sentarse en el aparato, radiante.

Pero una vez finalizada la exhibicion, cuando Barry pidio que las que estuvieran interesadas en hacer una prueba para entrar en el equipo levantaran la mano, Krystal se quedo con los brazos cruzados. Tessa la vio negar con la cabeza con gesto despectivo, mientras Nikki le hablaba al oido. Barry anoto los nombres de las chicas interesadas y luego alzo la cabeza.

—Y tu, Krystal Weedon —dijo, senalandola con el dedo—. Tu tambien vienes. No me digas que no. Si no vienes me enfadare mucho. Parece que hayas nacido para remar, ya te lo he dicho. Y no me gusta que el talento natural se desperdicie. Krys… tal —dijo en voz alta al anotar su nombre— Wee… don.

?Penso Krystal en su talento natural despues de la clase, mientras se duchaba? ?Llevo el descubrimiento de su nueva aptitud todo el dia, como una inesperada tarjeta de San Valentin? Tessa no lo sabia; pero, para sorpresa de todos, excepto tal vez de Barry, Krystal se presento a las pruebas.)

Colin asentia energicamente con la cabeza mientras Kay le mostraba las tasas de recaida de Bellchapel.

—Esto tendria que verlo Parminder —comento—. Me encargare de que reciba una copia. Si, si, muy util, efectivamente.

Tessa, con ligeras nauseas, cogio una cuarta galleta.

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