– Si.
– Bueno, pues este es el momento ideal.
Le puso a Parches la correa, agarro la camara y, tras tirar de la mano de Emily para que saliera del coche, le paso a la perra.
En la hierba, alrededor del colegio, habia cientos de adolescente sentados, leyendo, hablando y algunos incluso estudiando. Aquel era un lugar perfecto para un hombre fascinado por la gente y por el aspecto que cobraban a traves de la lente de su camara.
– ?Papa!
Ben habia comenzado ya a caminar cuando la oyo correr para alcanzarlo.
Vio a un grupo de animadoras ensayando en la hierba. En los escalones de la entrada habia cuatro tipos discutiendo sobre un partido que habian visto la noche anterior. Habia ninos de todas las etnias y tamanos. Sintiendose feliz sencillamente porque su hija estaba con el, Ben comenzo a disparar fotografias, explicandole a Emily por que se fijaba en ciertas cosas. Llevaban diez minutos asi cuando salio del colegio un hombre trajeado y lo miro con los ojos entrecerrados.
– Perdone -le dijo a Ben-, ?podria decirme que esta haciendo?
– Estoy sacando unas fotografias.
El hombre lo miro con una expresion de desaprobacion que no era nueva para Ben, pero de pronto, pestaneo.
– ?Ben? ?Ben Asher?
Mientras Ben lo miraba, preguntandose por que demonios lo conocia, el hombre sonrio y le tendio la mano.
– Ritchie Atchison.
– Ritchie -era un chico del instituto, y con un perfil mas bajo incluso que el de Ben.
– Si -contesto Ritchie, riendo-, soy yo. Soy el director del colegio, ?que te parece?
– Me parece que has avanzado mucho desde que vivias en el Tracks.
Ritchie solto una carcajada y le palmeo la espalda.
– Ahora me dedico a torturar a los hijos de los que me torturaban -suspiro-. No hay nada mejor. Por cierto, durante todos estos anos he disfrutado mucho con tus articulos y tus fotografias. Eres muy bueno. ?Que haces fotografiando esta escuela?
– Soy el padre de Emily -poso la mano en el hombro de Emily y disimulo una sonrisa al advertir su tension. Si, definitivamente, se habia transformado en un verdadero padre-. El trafico esta insoportable, asi que he decidido esperar dando una vuelta por aqui.
– Podrias hacer unas fotografias para el anuario del instituto. Aunque solo sea por los viejos tiempos.
Ben no hacia nada por los viejos tiempos, pero le encantaba hacer fotografias. Miro a Emily, que con la mirada le estaba advirtiendo que ni se lo ocurriera. Ben sonrio.
Emily sacudio la cabeza y lo miro con los ojos entrecerrados.
– Me encantaria -dijo Ben y la oyo suspirar.
Durante la hora siguiente, Emily se convirtio en su ayudante. Permanecia a su lado, rezumando resentimiento por todos los poros de su piel, pero no dejaba de ayudarlo cuando le pedia algo, o de dar su opinion cuando se le requeria.
– ?Que te parece? ?Deberiamos fotografiar ese beso? -Ben senalo a una pareja que estaba sentada compartiendo un beso interminable.
– Fueron los organizadores de la fiesta de bienvenida de este ano. Y una vez me ayudaron a buscar un libro en la biblioteca.
– Entonces podemos hacerles una fotografia que les de fama y fortuna -hizo la fotografia y Emily sonrio.
Dios, Ben adoraba aquella sonrisa. Le gustaria que Emily no dejara nunca de sonreir.
Sorprendida por el clic de la camara, la pareja alzo la mirada. Ben saludo a los adolescentes con un gesto y ellos les devolvieron el saludo. Emily gimio.
– Papa…
– Mira -dijo el al ver a un grupo de jugadores de beisbol, y se acerco hasta ellos-. Estoy haciendo fotografias para el anuario del instituto, ?quereis que os haga una foto?
Los jovenes se agarraron por los hombros y se dispusieron a posar para la foto.
– Eh, ?me disculpa?
Emily y Ben se volvieron hacia un adolescente larguirucho que senalo hacia un grupo que estaba sentado en la hierba.
– Somos del club de ajedrez, ?podria hacernos a nosotros una fotografia?
Ben miro a Emily.
– ?Que te parece?
Emily se mordio el labio y miro hacia el grupo, donde estaba sentado el chico que antes habia intentando hablar con ella. Al verla, alzo la mirada y sonrio.
Emily se puso completamente colorada.
– Tu decides -le contesto a su padre.
– No, esta es una decision que tiene que tomar mi ayudante.
El chico miro a Emily con un nuevo respeto.
– Emily, por favor.
– De acuerdo-susurro ella.
– Entonces… -Ben se inclino hacia Emily-, ?como se llama?
– ?Quien?
– Ya sabes a quien me refiero.
– Oh, se llama Van.
– ?Y quieres que lo incluyamos en la fotografia?
– No me importa.
– Em, ?quieres que le hagamos una fotografia?
– Si -entonces se echo a reir. A reir. El corazon de Ben se ilumino al oirla.
Para el final de la siguiente hora, Ben habia gastado ocho carretes, los alumnos estaban encantados y Emily se habia transformado en una de las alumnas mas populares del colegio y lo miraba como si fuera su heroe. A Ben le encantaba haber conseguido que saliera un poco del cascaron, que era el objetivo de aquella sesion. Y tambien haber llevado tanta alegria a unos adolescentes simplemente con una camara.
Pero que lo vieran como un heroe… El no era un heroe y nunca lo seria. Iba pensando en ello mientras se dirigian de vuelta a casa.
– Em… -giro hacia la casa y al ver el edificio de ladrillo rojo, se sintio como si tuviera una soga al cuello-, tu madre esta mejor cada dia.
– Si.
– Y muy pronto podra caminar sin baston.
– Pero todavia tiene el pelo muy corto.
– Eso no representa para ella ningun problema.
Em se volvio hacia el, sorprendiendolo con el resentimiento que transmitian sus gestos.
– Quieres marcharte.
Bajo aquel resentimiento habia dolor; habria hecho falta ser un idiota para no verlo. Maldita fuera.
– Yo no vivo aqui, carino, y lo sabes.
– ?La odio!
Ben pestaneo, incapaz de comprender la intrincada mente de una nina de doce anos.
– ?Que? ?Que odias a quien?
– A mama. Por su culpa quieres irte y la odio -agarro a Parches, abandono el coche dando un portazo y se dirigio hacia la casa.
Ben salio corriendo tras ella.
– Em, espera.
Por supuesto, Emily no espero y, cuando la alcanzo, estaba subiendo ya las escaleras y dirigiendose directamente hacia el estudio de Rachel.