Le costo bastante convencer a Tillie de que su senora se encontraba en los aposentos del conde de March.

– No te creo -aseguro la joven negando con la cabeza-. Lady Nyssa esta en la habitacion de las damas, como debe ser.

– Te digo que no -replico Toby tratando de no levantar demasiado la voz-. Esta en la habitacion de mi amo envuelta en una colcha y dice que no puede ir a ninguna parte sin su ropa. Quiere que tu se la lleves. Si no me crees, entra en el dormitorio de las damas y compruebalo tu misma. Nadie llama mentiroso a Toby Smythe.

Tillie recorrio la habitacion donde creia haber dejado a Nyssa durmiendo pero no vio a, su senora por ninguna parte. Corrio al vestidor, tomo un vestido, un par de zapatos y un cepillo para el cabello y regreso junto al muchacho.

– ?Deprisa, llevame a la habitacion de tu amo! -le apremio-. Si descubro que me has tomado el pelo, me asegurare de que tu senor te de tu merecido. Yo misma estare encantada de propinarte unos cuantos azotes.

– Eres una chica muy desconfiada, ?sabes? -contesto Toby con una sonrisa-. Sigueme y no hagas ruido.

Tillie abrio unos ojos como platos cuando entro en los aposentos del duque de Norfolk y admiro el lujo de las estancias pero no dijo nada. Toby llamo a una puerta cerrada y cuando esta se abrio indico a la muchacha que entrara. Nyssa la esperaba envuelta en una colcha, tal y como Toby habia dicho.

– ?Que haceis aqui, senora? ?Por que no estais en la habitacion de las damas?

– Soy una mujer casada, Tillie -respondio Nyssa-. Deja mi ropa sobre la cama y di a Toby que vaya a buscar agua caliente. Te lo contare todo mientras me visto pero deseo hablar con su majestad antes de que los chismes malintencionados se extiendan por palacio. Tillie ordeno a Toby que trajera el agua y se sento en la cama para escuchar la increible historia de su senora. A una muchacha buena y sencilla como ella el plan del duque de Norfolk se le antojo poco menos que malvado pero se alegraba de que Nyssa hubiera decidido confiar en ella y le hubiera contado la verdad. Asi seria mas facil cerrar la boca a las lenguas viperinas de la corte. Naturalmente, prometio a Nyssa guardar el secreto. A pesar de ser solo una simple campesina, era una mujer muy inteligente y sabia que podia comprometer seriamente a su senora si contaba lo que esta acababa de revelarle.

– El conde y vuestra madre se pondran furiosos cuando se enteren -dijo-. No les gustara que os hayais casado obligada y rodeada del escandalo y las suspicacias de los cortesanos. Insististeis hasta que os prometieron que podriais escoger a vuestro marido y ahora me pregunto como vais a explicar vuestro precipitado matrimonio. ?Como es el, senora? -pregunto, incapaz de dominar su curiosidad-. ?Es guapo? Algunas criadas dicen que es un seductor incansable pero sospecho que la mitad de esas historias son pura invencion y la otra mitad, exageracion.

– No se que pensar, Tillie -confeso Nyssa-. Ha sido amable y considerado conmigo pero no se si puedo confiar en el. El tiempo dira…

– ?Donde vivireis?

– De momento nos quedaremos en palacio pero dentro de unas semanas nos trasladaremos al castillo del conde, al otro lado de Riverside. Gracias a Dios tendremos a nuestra familia y amigos muy cerca. Lord De Winter esta cansado de la vida de palacio y desea instalarse en el campo definitivamente.

– Entonces no debe ser tan malo como dicen -concluyo Tillie.

En ese momento Toby entro en la habitacion arrastrando una tina de madera.

– ?Donde la dejo? -jadeo.

– Junto al fuego, tonto -contesto Tillie-. ?Donde la vas a dejar? ?Quieres que mi senora muera de un resfriado?

– Eres bonita como un dia de verano pero un poco descarada -rio el muchacho-. Voy a buscar el agua.

– Sera mejor que te ayude o nos llevara toda la manana -dijo Tillie, en absoluto intimidada por el ingenioso cumplido que acababa de recibir.

La banera no tardo en llenarse con la ayuda de algunos de los criados del conde. Tillie echo a Toby de la habitacion sin demasiados miramientos y cerro la puerta con llave antes de ayudar a Nyssa a desvestirse y a meterse en la banera. La joven se ruborizo al descubrir los restos de sangre en la parte superior de sus muslos y agradecio el silencio discreto de su doncella.

– ?Donde esta vuestro marido, senora? -se atrevio a preguntar Tillie mientras la secaba.

– Se ha ido -contesto Nyssa. La verdad era que no tenia ni idea de donde se encontraba. El no le habia dicho a donde se dirigia a aquellas horas de la manana y ella no se habia atrevido a preguntar. Ahora debo concentrarme en la reina, se repitio mientras Tillie le ponia un vestido de seda color rosa bordado en plata y le cepillaba el cabello. En vez de dejarselo suelto, la doncella se lo recogio en un mono bajo sujeto con una redecilla plateada.

Nyssa contemplo su imagen en el espejo y suspiro apesadumbrada.

– Me siento tan vieja, Tillie.

– Este nuevo peinado os sienta muy bien, senora -aseguro la doncella.

– Debo ir a ver a su majestad cuanto antes.

– ?Que quereis que haga con vuestras cosas ahora que ya no sois dama, de honor de la reina? ?Vais a vivir en estas habitaciones hasta que nos marchemos?

– No deseo compartir mis aposentos con un hombre como el duque de Norfolk -contesto Nyssa, muy digna-. Lleva mis pertenencias a casa de mis tios. Toby te ayudara.

– ?Que dira vuestro marido, senora?

– No lo se, Tillie -suspiro la joven antes de abandonar la habitacion.

Ana de Cleves ya se habia levantado cuando Nyssa llego a sus habitaciones y sus companeras interrumpieron su animada charla al verla entrar. Parecian asustadas y la contemplaban con los ojos abiertos como platos. Lady Rochford dominaba la situacion y apenas podia contener una sonrisa triunfante. Demasiado tarde, se lamento Nyssa. Lo saben.

– Ya no sois dama de honor de la reina, lady Wynd-ham… quiero decir lady De Winter -se apresuro a decir lady Browne, quien parecia incomoda.

– El rey me aseguro que podre seguir sirviendo a la reina mientras ella necesite a sus amigos a su lado.

– Si lo ha dicho el rey… -murmuro lady Browne bajando la mirada, avergonzada.

– Quiero ver a la reina -pidio Nyssa.

– ?Descarada! -siseo alguien a su espalda.

– Dire a su majestad que estais aqui-intervino Cat Howard saliendo en defensa de Nyssa.

Nyssa hizo un esfuerzo para no estallar en carcajadas. Sus companeras se sentian superiores y creian saber lo ocurrido pero en realidad no tenian ni idea de lo que se estaba tramando en la corte. De momento le resultaba divertido pero no queria seguir siendo objeto de las miradas suspicaces de todo palacio. Estaba deseando abandonar la corte y no regresar nunca mas.

Cat volvio minutos despues con los ojos brillantes y una sonrisa en los labios.

– Su majestad os espera, lady De Winter -anuncio haciendole una reverencia y guinandole un ojo.

– Gracias, senora -contesto Nyssa devolviendole la reverencia.

Afortunadamente, la reina habia pedido que las dejaran a solas para poder hablar con libertad. Nyssa se arrodillo frente a ella.

– ?Mi querida amiga! -saludo Ana de Cleves corriendo a abrazarla-. ?Siento tanto lo ocurrido! Lady Rochford me ha contado todo.

– Ha sido obra del duque de Norfolk -empezo Nyssa levantandose y sentandose junto a lady Ana-. El solo deseaba desacreditarme a los ojos del rey y vos sabeis por que. Lady Rochford es complice del duque y le informa de todo cuanto ocurre aqui. ?Sabiais eso?

– Lo sospechaba -asintio la reina-. ?Nunca habria creido al duque capaz de obligar a su nieto a violarte! - anadio indignada.

– No fui violada, majestad -replico Nyssa-. Lady Rochford puso un somnifero en la bebida que nos ofrecio anoche.

Cuando hubo terminado de relatar su historia, la reina nego con la cabeza apesadumbrada.

– No puedo creer que se hayan ideado tantas intrigas y maquinaciones solo para folfer a casar a Hendrick - murmuro-. Compadezco a Cat pero ella parece feliz. ?No sabe lo que le espera!

– Tiene buen corazon pero es ambiciosa como el resto de los Howard. Es algo que se hereda de padres a

Вы читаете El Honor De Una Dama
Добавить отзыв
ВСЕ ОТЗЫВЫ О КНИГЕ В ИЗБРАННОЕ

0

Вы можете отметить интересные вам фрагменты текста, которые будут доступны по уникальной ссылке в адресной строке браузера.

Отметить Добавить цитату