parto.

– ?No puede ser! -exclamo sorprendida-. Todavia falta un mes.

– ?Como que no puede ser? -replico su madre-. Pareces un globo a punto de estallar.

– ?Me duele! -gimio.

Blaze ignoro las quejas de su hija y ordeno que la mesa de dar a luz fuera llevada al dormitorio de su hija y colocada junto a la chimenea encendida, que se hirviera abundante agua y que le trajeran toallas limpias. Tillie preparo la cuna y la ropa del bebe y corrio a avisar a la ninera.

Fuera, las gotas de agua formaban cristales de hielo en la ventana y el viento soplaba con fuerza. Blaze obligo a Nyssa a caminar hasta que esta rompio aguas. Entonces ayudo a su hija a acostarse.

Mientras tanto, Varian de Winter esperaba impaciente en el comedor. Su suegro se habia acomodado junto a la chimenea y saboreaba una copa de vino mientras charlaba con su hijo Enrique, que jugaba con un cachorrillo.

– Var, ?puedo quedarmelo? -pregunto con su lengua de trapo. El pequeno estaba a punto de cumplir cuatro anos y sus ojos color azul violeta recordaban a Varian a los de Nyssa. Su ingenua sonrisa mostraba sus dientecillos blancos de bebe.

– Claro, Hal -contesto-. ?Como le vas a llamar?

– Cachorro -respondio el pequeno sin dudarlo un momento. Los hombres se echaron a reir de buena gana.

Blaze comprobo asombrada que Nyssa estaba dando a luz con gran facilidad. Ella habia tardado mas de un dia en tenerla, pero no parecia que el sufrimiento de la joven fuera a prolongarse durante demasiado tiempo. Se agacho para mirar entre las piernas de su hija y descubrio que la cabeza del bebe estaba casi fuera.

– Cuando venga el proximo dolor, quiero que empujes con todas tus fuerzas. Enseguida terminaremos.

La condesa de March aspiro e hizo lo que su madre le decia mientras el agudo dolor le hacia gritar.

– ?Ya sale, mama!

– ?Empuja otra vez!

Nyssa obedecio y segundos despues el llanto de un nino rompio el silencio de la habitacion. Blaze tomo al bebe y se lo entrego a su madre.

– Felicidades, Nyssa, es un nino -dijo mientras tomaba un cuchillo y cortaba el cordon.

– ?Mama, vuelvo a tener dolores! -gimio Nyssa.

– Es la placenta.

– ?No lo creo! ?Me duele igual que un momento antes de que naciera Edmund!

Blaze abrio unos ojos como platos y sonrio ampliamente.

– ?Heartha, coge a lord Edmund y ocupate de el! -ordeno a su doncella-. Tillie, no te muevas de mi lado; tu senora va a tener otro nino. ?Son mellizos! ?Como no me he dado cuenta antes? Por eso habias engordado tanto y se ha adelantado el parto. Los mellizos siempre llegan antes.

Minutos despues, Nyssa habia dado a luz a su segundo hijo.

– ?Que es? -pregunto ansiosamente-. Si es un nino tened cuidado de no confundirle con Edmund; el ha nacido primero y es el heredero.

– Tranquilizate, es una nina -contesto su madre-. ?Enrique Tudor se morira de envidia cuando se entere de que has dado dos hijos a Varian!

– Quiero verla -pidio Nyssa. Blaze le tendio a la pequena y la acomodo sobre su pecho. La nina tenia los ojos abiertos y buscaba los de su madre mientras emitia suaves gemidos.

– ?Como la vas a llamar?

– No esperaba una nina -contesto Nyssa-. Si a Varian le parece bien, se llamara Sabrina, lady Sabrina Maria de Winter.

– Es un nombre precioso -asintio Blaze-. Ahora sera mejor que lavemos a lady Sabrina y la vistamos antes de presentarla a su padre.

Las doncellas lavaron a los bebes, los perfumaron con aceite y los vistieron. Heartha tomo en sus brazos al heredero de Winterhaven y Tillie hizo lo mismo con su hermana.

– Id a presentarselos a su padre y a su abuelo mientras yo me ocupo de su madre -ordeno Blaze.

Las doncellas se dirigieron al comedor, donde Varian de Winter y Anthony Wyndham esperaban.

– ?Enhorabuena, senor! -dijo Heartha-. Teneis un hijo.

Varian de Winter se puso en pie de un salto y corrio hacia ella.

– Y una hija -anadio Tillie.

– ?Un hijo y una hija? -inquirio, desconcertado.

– Viene de familia -intervino Anthony Wyndham apoyando una mano en el hombro de su yerno-. Lady Morgan tuvo cuatro pares de mellizos: dos ninas, dos ninos, y un nino y una nina como estos. ?Cual es el nino?

– Este, senor -contesto Heartha-. La senora Nyssa dice que su nombre es Edmund Anthony de Winter.

– Edmund Anthony… -murmuro el conde de Langford, emocionado-. ?Estais de acuerdo, senor?

Varian asintio sin apartar la mirada de la diminuta criatura tan parecida a el que Heartha sostenia en sus brazos.

– Si -contesto-. Yo le engendre pero su madre asegura que no tengo derecho a escoger su nombre. ?Y como se llama la nina? -pregunto a Tillie.

– Lady Sabrina Maria de Winter.

– ?Como se encuentra lady Nyssa?

– La senora esta perfectamente. Lady Wyndham dice que ha sido un parto muy rapido y sencillo.

Minutos despues Varian de Winter fue a ver a su esposa, a quien Blaze habia banado y habia puesto un camison limpio.

– ?Les has visto, Varian? -pregunto-. ?No te parecen las criaturas mas perfectas del mundo?

– La pobre Sabrina es calva -bromeo-, pero es la nina mas bonita que he visto en mi vida -se apresuro a anadir cuando Nyssa le dirigio una mirada furiosa.

– ?Y que me dices de Edmund? Te he dado un heredero. ?Estas contento? ?Que me vas a regalar? Cuando naci, mi padre regalo a mi madre una casa y eso que yo solo era una y ademas, nina. ?Que recibire por dos bebes, uno de ellos un nino?

– ?Nyssa! -la reprendio Blaze-. ?No seas atrevida!

– Aqui esta tu regalo -dijo Varian sacando de su bolsillo una cadena de oro y un enorme brillante en forma de pera-. Como no esperaba dos bebes, no tengo nada mas -se disculpo-. ?Que quieres por haberme dado tambien una nina?

– Un rebano de ovejas -se apresuro a contestar Nyssa-. Invertiremos el dinero de la venta de la lana y, cuando llegue el momento de casarla, ese dinero servira como dote.

– Los corderos que nazcan esta primavera seran tuyos -prometio Varian. ?Que buena idea habia tenido Nyssa! Seguramente tendrian mas hijas y las hijas necesitaban generosas dotes para encontrar buenos maridos. Cuando el rey muriera, la familia Howard perderia toda su importancia e influencia en la corte y entonces solo el oro contaria. El oro es siempre oro.

Heartha y Tillie entregaron los bebes a Nyssa, quien les contemplo arrobada. Todavia no podia creer que fueran suyos.

– ?Como me las voy a arreglar para cuidar a los dos a la vez? -pregunto a su madre.

– Cuando beses a uno, besa tambien al otro o se sentira rechazado -aconsejo Blaze-. Los mellizos dan el doble de trabajo que un bebe solo. Necesitaras la ayuda de una nodriza.

– ?No quiero ninguna nodriza! -protesto Nys-sa-. ?Acabo de tenerles y les quiero para mi sola!

– Los bebes necesitan alimentarse bien -trato de convencerla su madre-. Mira cuanto han crecido Ana y Jennie en un ano. Que una nodriza me haya ayudado no significa que descuide a una de ellas. Cuando piden comida, Clara coge a una y yo a la otra. A veces es Jennie y a veces es Ana, pero ellas no se dan cuenta. Mientras tengan el estomago lleno, lo demas no les importa.

– Haz caso a tu madre, querida; sabe de que esta hablando -intervino Varian acomodando a su hijo en los brazos de Nyssa y tomando a la nina-. Gracias por haberme dado unos hijos tan hermosos. Les bautizaremos manana por la manana. ?Te parece bien que Anthony sea el padrino de los dos?

– ?Podriamos esperar unos dias? -replico Nyssa-. Asi toda mi familia podria asistir a la celebracion. Me parece bien que mi padre sea el padrino de Anthony, pero quiero que el de Sabrina sea Philip.

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