querido perderse el viaje. Nyssa y Varian no habian vuelto a verle desde el dia de su boda.
– ?Quereis sentaros, senor? -pregunto Nyssa desempenando a la perfeccion su papel de anfitriona, aunque Varian advirtio que estaba haciendo un gran esfuerzo por mostrarse amable-. ?Os apetece una copa de vino?
Thomas Howard se derrumbo en un sillon y acepto con un grunido la copa que Nyssa le ofrecia.
– Buen vino, si senor -alabo tras beber un sorbo-. ?Como estan mis bisnietos?
– Preciosos, abuelo -contesto Varian mientras se decia que el duque habia envejecido mucho en solo un ano.
– Estarian mucho mejor si sus padres no hubieran tenido que abandonarles para recorrer a caballo medio pais -anadio Nyssa-. ?Y todo para satisfacer el capricho de una nina mimada!
– Conque esas tenemos, ?eh? -dijo el duque de Norfolk ignorando a Nyssa y dirigiendose a su nieto-.?Todavia no has conseguido domar a esta fierecilla? Es una deslenguada, pero por lo menos te ha dado dos hijos en un ano. ?Ojala tu prima Catherine fuera tan fecunda como ella!
Nyssa abrio la boca para protestar, pero Varian hizo un gesto autoritario y la obligo a guardar silencio.
– ?Callate, Nyssa! -la reprendio-. ?Es cierto que sufrio un aborto a finales de la primavera?
– ?Quien sabe? -respondio Thomas Howard-. No hay quien le saque una palabra sobre el tema. ?Tu prima tiene el cerebro de un mosquito! -se lamento-. Solo le preocupa divertirse, pero el rey la adora… de momento. Me alegro de que hayas venido, jovencita -anadio dirigiendose a Nyssa-. La reina esta inquieta y se aburre y eso no es bueno. Tiene todo cuanto una muchacha de su edad puede desear pero no deja de repetir que echa de menos a su mejor amiga. Aunque no alcanzo a comprender los motivos, parece que tienes el honor de ostentar ese titulo. Quiero que trates de calmarla y la hagas entrar en razon.
– Cat es una de las personas mas testarudas que conozco -replico Nyssa-. Deberiais saber que no hay forma de hacerla entrar en razon si ella se niega a ser razonable.
– El futuro de nuestra familia esta en tus manos, Nyssa -insistio el duque.
– ?De que familia estais hablando? -bufo Nyssa, furiosa-. Varian y yo somos De Winter, jno Howard. El poder y el dinero nos traen sin cuidado y todo lo que queremos es vivir en paz en Winterhaven con nuestros hijos.
– ?Ojala fueras una Howard, pequena! Pareces delicada y fragil como una rosa pero en el fondo eres dura como el hierro. ?Eres feliz a su lado, Varian? -pregunto a su nieto-. Apuesto a que si. Es joven y bonita y te quiere.
– Yo tambien la quiero, abuelo -respondio Varian-. La quiero de.sde el dia que la conoci en Hamp-ton Court. Todavia te guarda rencor por haberla enganado, pero en el fondo te esta agradecida porque, a pesar de que te importaba un comino lo que le ocurriera, fuiste el artifice de nuestro matrimonio. Por esta razon Nyssa hara todo cuanto este en sus manos por ayudarte, ?verdad, querida? -aseguro clavando sus ojos en los de ella.
Varian haria cualquier cosa por mi, se dijo, triunfante. Si le pidiera ahora mismo regresar a casa no dudaria en hacerlo porque me quiere.
– Como bien ha dicho mi marido, nos quedaremos junto a la reina cuanto tiempo sea necesario -dijo con frialdad-. Tratare de ser una buena influencia para ella.
Si tuviera diez anos menos haria todo lo posible por conseguir a una mujer como esta, penso Thomas Ho- ward esbozando una sonrisa astuta. Nyssa era lista y orgullosa y el duque envidiaba el placer que debia proporcionar a su nieto una mujer que era toda fuego y hielo, una rosa con muchas espinas.
– La reina te espera con impaciencia. Varian, deberias aprovechar que el rey esta de un humor excelente para acercarte a presentarle tus respetos.
Varian y Nyssa siguieron al duque de Norfolk hasta la magnifica tienda a rayas doradas y plateadas situada en el centro del campamento junto a la que decenas de cocineros uniformados preparaban la cena.
– La reina esta alli -indico Thomas Howard a Nyssa senalando una pequena tienda.
Nyssa se despidio del duque con una reverencia y, cuando levanto la mirada, descubrio que su marido estaba haciendo grandes esfuerzos por contener la risa.
– Senores… -dijo antes de desaparecer en el interior de la tienda.
– ?Daos prisa! -la apremio lady Rochford saliendo a su encuentro-. Su majestad empieza a impacientarse.
La condesa de March siguio a lady Rochford y esta la condujo hasta la habitacion de la reina. Cat, vestida con un vestido de color rosa, salto de su asiento y corrio a abrazarla ante la estupefaccion de sus damas.
– ?Por fin! -exclamo, radiante de alegria-. ?Me alegro tanto de verte! Ya veras que bien lo vamos a pasar.
Nyssa observo a su amiga. Saltaba a la vista que estaba tensa como una cuerda de laud. Le hizo una reverencia y le dirigio una sonrisa.
– Contadme como os sienta ser reina -pidio con voz suave.
La reina Catherine estaba loca de alegria y se sentia mas libre que nunca. De repente, se habia encontrado rodeada de jovenes cuya unica ocupacion era disfrutar de la vida y tenia a su lado a su mejor amiga para compartir con ella diversiones y secretos. Cazaban durante el dia y bailaban por la noche. Enrique la acompanaba por las mananas pero despues de comer preferia echarse un rato, por lo que Catherine solo debia pasar medio dia pendiente de el.
Nyssa no estaba tan contenta como Cat. Nunca se habia sentido tan desgraciada y se preguntaba si se estaba haciendo vieja. ?Por que no disfruto con la musica y el baile como antes?, se decia. Quiza seria diferente si no estuviera casada ni tuviera hijos. Pero habia algo mas. En el campamento habia otras parejas recien casadas y todos parecian disfrutar. Pero Nyssa no podia dejar de pensar en el jabon, el perfume y las conservas que debia preparar antes de que el invierno se les echara encima. La nuera de la senora Browning era una joven muy capaz pero habria dado cualquier cosa por poder supervisar aquellas tareas.
– ?Por que no me divierto como antes? -pregunto a su marido.
– Por la misma razon que yo tambien estoy harto de cazar y divertirme como si no tuviera nada mas que hacer -respondio Varian-. Nosotros somos gente de campo, no cortesanos. Se que el senor Smale se ocupara de la cosecha y el esquileo de las ovejas, pero me gustaria estar alli.
– Estoy preocupada por Cat -confeso Nyssa-. No se de que se trata, pero apuesto a que lady cara de comadreja tiene algo que ver.
– ?Que quieres decir?
– Si Cat no fuera la reina de Inglaterra, diria que hay otro hombre en su vida -contesto la joven.
Varian de Winter se estremecio. ?Catherine tenia un amante! ?Ojala no fuera cierto! La anterior reina Ho-ward habia perdido la cabeza por culpa de sus infidelidades y, si se confirmaban las sospechas de Nyssa, Catherine no tardaria en ser descubierta y castigada. En palacio, las paredes tenian ojos y el adulterio de una reina era considerado traicion al rey.
– Trata de averiguar que ocurre -pidio a su esposa-. Hablare con mi abuelo cuando confirmes tus sospechas y obtengas alguna prueba.
– Para eso tendre que pasar mas tiempo con ella
– protesto Nyssa-. Preferiria quedarme aqui contigo
– anadio besandole y recorriendole un muslo con un dedo-. Siempre nos hemos entendido bien en la cama.
– ?Como puede tener tan poco sentido comun?
– se lamento Varian muy serio-. Si es verdad que tiene un amante y el rey les descubre, que Dios nos ampare.
– ?Por que dices eso? -quiso saber Nyssa-. Nosotros no somos Howards. ?Por que iba el rey a echarnos en cara los deslices de Catherine?
– Tu no conoces a Enrique Tudor, pero yo creci en palacio y se como se comporta cuando las cosas salen mal. Si descubre que Cat le ha traicionado no aceptara su parte de culpa. Nunca admitira que un hombre de su edad no deberia haberse casado con una muchacha en la flor de la vida y que mi prima no es una rosa sin espinas, como el asegura, sino una cabeza de chorlito que solo piensa en su propia conveniencia. El rey acusara de traicion a todos los que le rodean, especialmente a mi abuelo. Te recuerdo que mi madre era una Howard y que yo soy su unico nieto. Cat nos ha puesto entre la espada y la pared al comportarse de una manera tan irresponsable.
– Tratare de sonsacarla -prometio Nyssa visiblemente inquieta-. Si es cierto que hay otro hombre, estoy segura de que se trata de un coqueteo sin importancia. Cat es incapaz de romper la promesa de fidelidad que le