– El caballero que la escolto hasta aqui trajo una carta de la reina para ti. Supongo que alli habra mucha informacion que la senorita aun no nos ha contado. Philippa estaba ansiosa porque vinieras, pero a la vez no parecia muy urgida de verte -agrego, y le entrego el mensaje.

Rosamund se echo a reir, A sus veintinueve anos, seguia siendo una mujer hermosa. Estaba embarazada de su septimo hijo, que naceria en febrero, cuando sus ovejas parieran a sus corderitos.

– Bien, es mejor que tomemos el toro por las astas, Maybel. Dile a una de las criadas que traiga a mi hija al salon.

– ?Mama! -Elizabeth Meredith entro corriendo a la enorme estancia-. Vi que llevaban tu caballo a los establos. Espero que no hayas venido sola, o papa se pondra furioso.

– No, mi querida Bessie, me escoltaron varios miembros del clan. -Tomo el rostro de la nina y la examino con atencion-. Muy bien, no veo signos de violencia.

Bessie lanzo una estrepitosa carcajada.

– Tengo reflejos demasiado rapidos para la princesa, mama. Philippa esta irreconocible, es una bruja. Dejare de quererla si sigue asi.

– Ten paciencia, mi amor. Tu hermana esta muy triste y debemos tratarla con carino y comprension. Acaba de perder a un buen candidato que sera dificil de reemplazar. Lo sabe porque ha vivido bastante tiempo en la corte. Debajo de esa rabia y esa arrogancia que tanto te molestan, esconde un profundo temor. La mayoria de las muchachas se casan a los quince anos, y para ella, encontrarse de repente sin una propuesta matrimonial es una catastrofe. Pero Friarsgate es una dote tentadora para cualquiera. Ya aparecera el hombre apropiado. Debemos tener paciencia, nada mas.

– Detesta Friarsgate y esta convencida de que, si sus tierras no estuvieran tan al norte, Giles no la habria abandonado.

– ?Ya andas contando historias? -Philippa ingreso en el salon. Llevaba un sencillo vestido verde-. ?Que alegria verte, mama! ?Oh, no! ?No me digas que estas embarazada otra vez!

– Bessie, muneca, ve a la cocina y dile a la cocinera que he regresado. Philippa, sientate conmigo junto al fuego. Si, estoy encinta de nuevo, dare a luz en febrero. Es probable que sea otro nino pues, al parecer, Logan solo engendra varones.

Se sento y puso en su regazo la carta que le habia dado Maybel. Aun no la habia abierto. Philippa miraba el pergamino con recelo.

– ?Me contaras que dice la reina en la carta o prefieres que la lea antes de que empecemos a conversar? - pregunto Rosamund.

– Como te plazca. Su Majestad seguramente exagera, cree que estoy sufriendo por Giles FitzHugh, ?pero no es asi! Lo odio. Ahora soy la dama de honor mas vieja de la corte, y no podre quedarme mucho tiempo mas. Estoy triste, mama, es cierto, pero no por ese estupido beato.

Rosamund rompio el sello de la carta, y comenzo a leerla. Una o dos veces levanto la ceja izquierda, luego esbozo una ligera sonrisa. La releyo para asegurarse de haber comprendido bien la posicion de Catalina. Luego, dijo con voz calma:

– Si no fueses mi hija, Philippa, habrias caido en la desgracia mas absoluta. Te habrian expulsado del servicio de la reina y enviado a casa sin posibilidades de retornar jamas al palacio.

– ?Pero me pidieron que volviera! En Navidad retomare mi puesto de dama de honor de la reina -se apresuro a decir Philippa.

– Porque Catalina valora nuestra amistad, querida.

– El rey salio a defenderme. Fue muy gentil. Dicen que Ines de Salinas una vez te pillo en una situacion comprometedora con Enrique Tudor, y que te las ingeniaste para que la despidieran de la corte cuando la reina te perdono.

– Eso es mentira -replico Rosamund. No le revelaria sus secretos a su hija; no eran de su incumbencia-. Conoci al rey cuando era un muchacho y yo estaba bajo la custodia de su abuela. Ya sabes de memoria la historia. No debes prestar atencion a los rumores y menos a uno tan antiguo, pero no quiero hablar de mi vida en la corte, sino de tu censurable conducta. ?Que demonio te poseyo? Bebes en exceso, haces apuestas y te quitas las prendas cada vez que pierdes a los dados. ?Como piensas que te conseguire un esposo respetable si llevas una vida desenfrenada? Asi que el rey fue muy amable contigo. Me alegro, es lo menos que podia hacer. Enrique recuerda muy bien a tu padre y su lealtad a la Casa Tudor. Ojala su hija mayor demostrara ser tan honorable como Owein Meredith. La reina espera que vuelvas a la corte en Navidad, pero dice que la decision ha de ser mia y solo mia, Philippa. Estoy muy enfadada contigo, no se si permitire que regreses al palacio.

La muchacha salto de la silla.

– ?Morire si me obligas a vivir en este cementerio! ?Es eso lo que quieres? ?Que muera? ?Debo regresar al palacio! ?Y lo hare! -grito con los ojos desorbitados por la angustia.

– Sientate, Philippa. Ahora comprendo por que la reina estaba tan preocupada. Has perdido el control y el sentido de la mesura. Admito que la conducta de FitzHugh fue infantil, egoista y descortes. Debio escribirle a su padre comunicandole su decision, en lugar de esperar hasta regresar a Inglaterra para anunciarla a todo el mundo.

– ?Yo lo amaba! -Philippa empezo a llorar.

– Pero si apenas lo conocias -replico su madre con franqueza-. Lo viste por primera vez a los diez anos, cuando te lleve a la corte y te presente a los reyes. En ese momento, hubo una propuesta matrimonial que si bien no decline, tampoco acepte. Le dije a su padre que volveriamos a hablar del tema cuando ustedes fueran mas grandes. Cuando regresaste a la corte, Giles ya estaba estudiando en Europa. Te inventaste toda una fantasia romantica alrededor de ese muchacho, Philippa. Sinceramente, creo que es una suerte que Giles no sea tu esposo, pues dudo que pudiera competir con ese amante sonado y perfecto.

– ?No, mama, yo no pensaba en Giles en esos terminos!

– ?Ah, no? Entonces, decididamente no era para ti. Una mujer debe desear al hombre con quien ha de casarse. Pese a ser una muchacha timida, estaba ansiosa por ser la mujer de tu padre. Y no sabes cuanto desee a Patrick Leslie y a Logan Hepburn. ?Acaso no recuerdas la pasion que sentiamos el conde de Glenkirk y yo?

– Si, y me parecia algo maravilloso, pero excepcional. La mayoria de las personas no se ama de ese modo, mama. Se supone que el proposito del matrimonio es establecer alianzas familiares, aumentar la riqueza y procrear. Es lo que la reina ensena a sus damas de honor.

– ?De veras? Pues bien, esos requisitos tal vez basten para una princesa de Aragon que se desposa con un rey de Inglaterra, pero no para la gente como tu y yo. -Rosamund extendio la mano y enjugo las lagrimas de su hija-. Giles te ha lastimado, pequena. Aceptalo, y cuando retorne la alegria a tu corazon, encontraremos un joven a quien ames como yo ame a los hombres de mi vida. No eres una reina, Philippa, sino simplemente la heredera de Friarsgate.

– No lo entiendes -se quejo la muchacha, apartandose de su madre-. No me interesa Friarsgate, mama. No quiero pasar el resto de mi vida aqui. Ese era tu sueno, tu deseo, no el mio. A mi me gusta la vida de la corte. Me encantan la excitacion, la pompa, las intrigas, los colores del palacio. ?Es el centro del mundo, mama, y quiero vivir alli por siempre!

– Estas muy disgustada, no sabes lo que dices -dijo Rosamund con serenidad. ?Que no le interesaba Friarsgate? ?Patranas! Pero estaba demasiado dolorida y no era el mejor momento para discutir el asunto-. Enviare un mensaje a Otterly pidiendo a Tom y a tu hermana Banon que vengan a casa -agrego, derivando la conversacion hacia un tema menos rispido.

– Espero que Banon sea mas limpia que Bessie, y mas civilizada -dijo Philippa con aspereza-. No deberias permitir que tu hija corra por el campo descalza y mugrienta, mama. Se pasa todo el dia con las ovejas, ?que gracia le ve a esos tontos animales? No lo entiendo. ?Ha dejado de tomar las lecciones del padre Mata?

– Es bastante mas instruida que tu, Philippa. Tiene una aptitud extraordinaria para los idiomas. Ademas de latin y griego, sabe hablar aleman y holandes.

– ?Y para que cuernos le sirve hablar aleman y holandes? El frances es una lengua mucho mas culta. Mi frances ha mejorado notablemente desde que estoy en la corte. Papa estaria orgulloso de mi; recuerdo las lecciones que te daba, ?Quien le ensena lenguas tan toscas?

– Bessie esta muy interesada en el comercio de la lana y me acompano a Holanda dos veces. Nuestro representante en Amsterdam esta adiestrando a su hijo en el oficio. El joven se llama Hans Steen y le esta ensenando a tu hermana todo lo relacionado con la cria y el comercio de ovejas. Alli, Bessie aprendio las lenguas

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